"Tengo mil dificultades:
ayúdame.
De los enemigos del alma:
sálvame.
En mis desaciertos:
ilumíname.
En mis dudas y penas:
confórtame.
En mis enfermedades:
fortaléceme.
Cuando me desprecien:
anímame.
En las tentaciones:
defiéndeme.
En horas difíciles:
consuélame.
Con tu corazón maternal:
ámame.
Con tu inmenso poder:
protégeme.
Y en tus brazos al expirar:
recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén."
HistoriaDesde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.
En las palabras de
Benedicto XVI, 15,VII,06:
"El Carmelo, alto promontorio
que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea,
tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El
más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el
siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los
cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose
en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas»,
familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa
de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz
(en el siglo, Edith Stein).
Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano
la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de
oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de
modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen,
la cumbre del encuentro del hombre con Dios. Acogiendo plenamente la Palabra,
«llegó felizmente a la santa montaña» (Oración de la colecta de la Memoria), y
vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor. A la Reina del Monte Carmelo
deseo hoy confiar todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el
mundo, de manera especial las de la Orden Carmelitana, entre las que recuerdo el
monasterio de Quart, no muy lejano de aquí [Valle de
Aosta]. Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el
silencio de la oración.
La estrella del
Mar y los Carmelitas
Ver: María, Estrella del Mar
Ver: María, Estrella del Mar
Los marineros, antes de
la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el
inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del
mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es
Cristo.
Por la invasión de los
sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una
antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen
mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del
Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo
se alza como una estrella junto al mar.
Los Carmelitas y la devoción
a la Virgen del Carmen se difunden
por el mundo
La Virgen Inmaculada,
Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos
remotos se venera en el Carmelo. Ella acompañó a los
Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se
les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el
cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de Nuestra
Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a
María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas
le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.
La devoción
a la Virgen del Carmen se propagó particularmente en los lugares donde los
carmelitas se establecieron.
EspañaEntre los lugares en que se venera en España la Virgen de España
como patrona está Beniaján, Murcia. Vea ahí mas imágenes.
América: Es
patrona de Chile; en el Ecuador es reina de la región de Cuenca y del Azuay,
recibiendo la coronación pontificia el 16 de Julio del 2002. En la iglesia del
monasterio de la Asunción en Cuenca se venera hace más de 300 años. Es además
venerada por muchos en todo el continente.
"La devoción del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales” (Pío XII, 6-VIII-1950).
¿Qué es el
Escapulario Carmelita?
Escapulario carmelita
Escapulario carmelita
Ver
también: Escapulario
Verde
El escapulario es
un sacramental
Un sacramental es un
objeto religioso que la Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir
santamente y a aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros
corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial.
El escapulario, al ser un
sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos sino que nos nos
disponen al amor a Dios y a la verdadera contrición del pecado si los recibimos
con devoción.
Los seres humanos nos
comunicamos por símbolos. Así como tenemos banderas, escudos y también uniformes
que nos identifican. Las comunidades religiosas llevan su hábito como signo de
su consagración a Dios.
Los laicos no pueden
llevar hábito, pero los que desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de
la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el
escapulario como un hábito miniatura que todos los devotos pueden llevar para
significar su consagración a ella. Consiste en un cordón que se lleva al cuello
con dos piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre
la espalda. (ver ilustración arriba). Se usa bajo la ropa. Junto con el rosario
y la medalla milagrosa, el escapulario es uno de los mas importantes
sacramentales marianos.
Dice San Alfonso Ligorio,
doctor de la Iglesia: "Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su
uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores
usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son
miembros de la familia de la Madre de Dios."
¿Cómo se originó
el escapulario?
La palabra escapulario
viene del Latín "scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un vestido
superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo.
Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como
discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los Carmelitas
particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a la Virgen Santísima y
el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.
La Virgen María entrega el escapulario el 16 de
julio de 1251
En el año 1246
nombraron a San Simón Stock general de
la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la
orden le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su
amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del
Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la
comunidad.
En respuesta a esta
ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón
Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa:
"Este debe ser un
signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el
escapulario no sufrirá el fuego eterno"
Aunque el escapulario fue
dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado
de vivir una vida mas comprometida con la espiritualidad carmelita y así se
comenzó la cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio
de la devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el
privilegio del escapulario a los laicos.
La Santísima Virgen se
apareció al Papa Juan XXII en el siglo
XIV y le prometió para
quienes cumplieran los requisitos de esta devoción que "como Madre de
Misericordia con mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les
ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, (...) sean trasladadas sus
almas a la bienaventuranza".
Explicación de la
Promesa:
Muchos Papas, santos y
teólogos católicos han explicado que, según esta promesa, quien tenga la
devoción al escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la
muerte, la gracia de la perseverancia en el estado de gracia (sin pecado mortal)
o la gracia de la contrición (arrepentimiento). Por parte del devoto, el
escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el
ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.
El escapulario
tiene 3 significados:
1) El amor y la
protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño.
Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre
trata de cobijar a sus hijos.
Envolver en su manto es
una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su
amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes
espiritual.
Vemos en la
Biblia:
-Dios cubrió con un manto
a Adán y Eva después de que pecaron. (manto - signo de perdón)
-Jonatán le dio su manto
a David: símbolo de amistad
-Elías dio su manto a Eliseo y lo llenó de su espíritu en su partida.
-Elías dio su manto a Eliseo y lo llenó de su espíritu en su partida.
-S. Pablo: revístanse de
Cristo: vestirnos con el manto de sus virtudes.
2)Pertenencia a
María: Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos escogidos.
El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a
María.
Consagración: 'pertenecer
a María' es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella
para dejarnos guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser
usados por Ella para la extensión del Reino de su Hijo.
-En 1950 Papa Pío XII
escribió acerca del escapulario: "que sea tu signo de consagración al Inmaculado
Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitando en estos tiempos
tan peligrosos"
En las palabras del Papa
vemos mas vez mas devoción a la Virgen del Carmen es devoción a la
Inmaculada.
Quien lleve el
escapulario debe estar consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser
consecuente en sus pensamientos, palabras y obras.
3)El suave yugo
de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy
paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave
y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)
-El escapulario simboliza
ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a
llevar.
Quién lleva el
escapulario debe identificarse como católico sin temor a los rechazos y
dificultades que ese yugo le traiga.
Se debe vivir lo
que significa
El escapulario es un
signo de nuestra identidad como católicos, vinculados de íntimamente a la Virgen
María con el propósito de vivir plenamente según nuestro bautismo. Representa
nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos
pero adaptado a la propia vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo
de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por amor a
Dios.
Al usar el escapulario
constantemente hacemos silenciosa petición de asistencia continua a la Santísima
Madre. La Virgen nos enseña e intercede para que recibamos las gracias para
vivir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando Su Palabra, orando,
descubriendo a Dios en la vida diaria y cercano a las necesidades de nuestros
hermanos. El escapulario además es un recuerdo de que nuestra meta es el cielo
y todo lo de este mundo está pasando.
En momentos de tentación,
tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre,
resueltos a ser fieles al Señor. Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de
su Hijo Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.
Imposición del
Escapulario:
-La imposición se hace
preferentemente en comunidad.
-Es necesario que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual de las gracias unidas al Escapulario de la Virgen del Carmen y los compromisos asumidos con este signo de devoción a la Santísima Virgen.
-El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice la oración:
-Es necesario que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual de las gracias unidas al Escapulario de la Virgen del Carmen y los compromisos asumidos con este signo de devoción a la Santísima Virgen.
-El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice la oración:
"Recibe este
escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves
sin ninguna mancha de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida
eterna"
¿Puede darse el
escapulario a quien no es católico?
Sí. El escapulario es
signo de la Maternidad Espiritual de María y debemos recordar que ella es madre
de todos. Muchos milagros de conversión se han realizado en favor de buenos
no-católicos que se han decidido a practicar la devoción al escapulario.
Testimonios de
Conversiones
Un anciano fue llevado al Hospital de San Simón Stock en la ciudad de Nueva York, inconsciente y moribundo. La enfermera al ver al paciente con el Escapulario Carmelita llamó a un sacerdote. Mientras rezada las oraciones por el moribundo, éste recobró el conocimiento y dijo: "Padre, yo no soy católico". "¿Entonces, ¿por qué está usando el Escapulario Carmelita?", preguntó el sacerdote. "He prometido a mis amigos usarlo", explicó el paciente. "Además rezo un Ave María diariamente." "Usted se está muriendo" replicó el sacerdote. "¿Quiere hacerse católico?" 'Toda mi vida lo he deseado", contestó el moribundo. Fue bautizado, recibió la Unción de los Enfermos antes de fallecer en paz.
Un anciano fue llevado al Hospital de San Simón Stock en la ciudad de Nueva York, inconsciente y moribundo. La enfermera al ver al paciente con el Escapulario Carmelita llamó a un sacerdote. Mientras rezada las oraciones por el moribundo, éste recobró el conocimiento y dijo: "Padre, yo no soy católico". "¿Entonces, ¿por qué está usando el Escapulario Carmelita?", preguntó el sacerdote. "He prometido a mis amigos usarlo", explicó el paciente. "Además rezo un Ave María diariamente." "Usted se está muriendo" replicó el sacerdote. "¿Quiere hacerse católico?" 'Toda mi vida lo he deseado", contestó el moribundo. Fue bautizado, recibió la Unción de los Enfermos antes de fallecer en paz.
Juan Pablo II habla del escapulario >>>
La Medalla
Escapulario
La medalla-escapulario
tiene en una cara la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la imagen de la
Bienaventurada Virgen María en su reverso. En 1910, el Papa Pío X declaró que,
una persona válidamente investida en su escapulario de tela podía llevar la
medalla-escapulario en su lugar, provisto que tuviera razones legítimas para
sustituir su escapulario de tela por la medalla- escapulario. Esta concesión fue
hecha a petición de los misioneros en los países del trópico, donde los
escapularios de tela se deterioran pronto. Ahora bien, el Papa Pío X y su
sucesor, el Papa Benedicto XV, expresaron su profundo deseo de que las personas
continuaran llevando el escapulario de tela cuando fuera posible, y que no
sustituyeran el escapulario de tela por la medalla escapulario sin que medie
primero razón suficiente. La vanidad o el miedo a profesar su fe en público no
pueden ser razones que satisfagan a Nuestra Señora. Personas de esta clase
corren el riesgo de no recibir la promesa del escapulario del Carmen.
(tomado del panfleto "Otorga mucha importancia a tu escapulario" del
Apostolado Mundial de Fátima, Washington, NJ 07882-0976 USA).
Advertencias
prácticas
Una vez bendecido el
primer escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para escapularios
posteriores.
Los escapularios
gastados, si han sido bendecidos no se deben echar a la basura. Se pueden quemar
o enterrar como signo de respeto.
Alerta contra
abusos:
El escapulario NO salva
por si solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para
evadir las exigencias de la vida cristiana. Mons. Kilian Lynch, antiguo general
de la Orden Carmelita nos dice: "No lleguemos a la conclusión que el escapulario
está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a
pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos... Una voluntad pecadora y perversa
puede derrotar la ´omnipotencia suplicante´ de la madre de la
misericordia."
Los Papas y Santos han
muchas veces alertado acerca de no abusar de la promesa de nuestra madre como si
nos pudiéramos salvar llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos
advierte: "aunque es cierto que la Virgen María ama de manera especial a quienes
son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la
muerte, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado
y viviendo para darle honor"
Vivir en pecado y usar el
escapulario como ancla de salvación es cometer pecado de
presunción ya que la fe y la fidelidad a los mandamientos es necesaria
para todos los que buscan el amor y la protección de Nuestra Señora.
San Claude de la
Colombiere advierte: "Tu preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados?, yo
te respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu
escapulario"
El Privilegio Sabatino: (sábado)
Este privilegio es una
promesa de la Virgen que consiste en la liberación del purgatorio el
primer sábado (día que la Iglesia ha dedicado a la Virgen) después de
la muerte por medio de una intercesión especial de la Virgen
Se originó en una bula o
edicto que fue proclamado por el Papa Juan XXII en marzo 3, 1322 como resultado
de una aparición que tuvo de la Virgen en la que prometió para aquellos que
cumplieran los requisitos de esta devoción que "como Madre de Misericordia, con
mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que,
libres cuanto antes de sus penas, sean trasladadas sus almas a la
bienaventuranza".
Condiciones para
que aplique este privilegio
1) Usar el escapulario
con fidelidad.
2) Observar castidad de acuerdo al estado de vida.
3) Rezo del oficio de la Virgen (oraciones y lecturas en honor a la Virgen) o rezar diariamente 5 décadas del rosario.
2) Observar castidad de acuerdo al estado de vida.
3) Rezo del oficio de la Virgen (oraciones y lecturas en honor a la Virgen) o rezar diariamente 5 décadas del rosario.
El Papa Pablo V confirmó
en una proclamación oficial que se podía enseñar acerca del privilegio sabatino
a todos los creyentes.
El
Escapulario y la Virgen de Fátima:
Es evidente que la
Virgen María quiere revelarnos de manera especial el escapulario. Reporta Lucia
(vidente de Fátima, hoy Hermana María del Inmaculado Corazón), que en la última
aparición (Octubre, 1917, día del milagro del sol), la Virgen vino vestida con
el hábito carmelita y con el escapulario en la mano y recordó que sus
verdaderos hijos lo llevaran con reverencia. También pidió que los que se
consagraran a ella lo usaran como signo de dicha consagración.
Hablan los Papas
y los santos
El Beato Papa Gregorio X
fue enterrado con su escapulario solo 25 años después de la Visión del
Escapulario. 600 años mas tarde cuando abrieron su tumba, su escapulario estaba
intacto.
El Papa Pío XII habló
frecuentemente del Escapulario. En 1951, aniversario 700 de la aparición de
Nuestra Señora a San Simón Stock, el Papa ante una numerosa audiencia en Roma
exhortó a que se usara el Escapulario como "Signo de Consagración al Inmaculado
Corazón de María" (tal como pidió la Virgen en Fátima). El Escapulario también
representa el dulce yugo de Jesús que María nos ayuda a sobrellevar. Y
finalmente, el Papa continuó, El Escapulario nos marca como hijos escogidos de
María y se convierte para nosotros (como lo llaman los alemanes) en un 'Vestido
de Gracia".
El mismo día que S. Simón
Stock recibió de María el escapulario y la promesa, el fue llamado a asistir a
un moribundo que estaba desesperado. Cuando llegó puso el escapulario sobre el
hombre, pidiéndole a la Virgen que mantuviera la promesa que le acababa de
hacer. Inmediatamente el hombre se arrepintió, se confesó y murió en gracia de
Dios"
San Alfonso
Ligorio y S. Juan
Bosco tenían una especial devoción a la Virgen
del Carmen y usaban el escapulario. Cuando murió San Alfonso Ligorio le
enterraron con sus vestiduras sacerdotales y con su escapulario. Muchos años
después cuando abrieron su tumba encontraron que su cuerpo y todas las
vestimentas estaban hechas polvo, sin embargo su escapulario estaba intacto. El
escapulario de San Alfonso está en exhibición en su Monasterio en
Roma.
San Alfonso Ligorio nos
dice: "Herejes modernos se burlan del uso del Escapulario. Lo desacreditan como
una insignificancia vana y absurda."
San Pedro
Claver, se hizo esclavo de los esclavos por amor.
Cada mes llegaba a Cartagena, Colombia un barco con esclavos. San Pedro se
esforzaba por la salvación de cada uno. Organizaba catequistas, los preparaba
para el bautismo y los investía con el escapulario. Algunos clérigos acusaron al
santo de celo indiscreto. Sin embargo él continuó su obra hasta tener mas de
300,000 conversos.
San Claudio de
Colombiere (director espiritual de St.
Margarita María)
«Yo quería saber si María
en realidad se había interesado en mí, y en el escapulario Ella me ha dado la
seguridad más palpable. Sólo necesito abrir mis ojos, Ella ha otorgado su
protección a este escapulario: 'Quien muera vestido en él no sufrirá el fuego
eterno`.»
Dijo también: "Debido a
que todas las formas de amar a la Santísima Virgen y las diversas maneras de
expresar ese amor no pueden ser igualmente agradables a ella y por consiguiente
no nos ayudan en el mismo grado para alcanzar el cielo, lo digo sin vacilar ni
un momento, ¡El Escapulario Carmelita es su predilecto!" y agrega "Ninguna
devoción ha sido confirmada con mayor número de milagros auténticos que el
Escapulario Carmelita".
Otros
Testimonios:
"Un sacerdote de Chicago
fue llamado para ir a asistir a un moribundo que había estado lejos de su fe y
de los sacramentos por muchos años. El moribundo no quiso recibirlo, ni hablar
con el. Pero el sacerdote insistió y le enseñó el escapulario que llevaba. Le
preguntó si le permitiría ponérselo. El hombre aceptó con tal que el sacerdote
lo dejara en paz. Una hora mas tarde el moribundo mandó a llamar al sacerdote
pues deseaba confesarse y morir en gracia y amistad con Dios"
El demonio odia el
escapulario. Un día al Venerable Francisco Yepes se le cayó el escapulario.
Mientras se lo ponía, el demonio aulló: "¡Quítate el hábito que nos arrebata
tantas almas!".
Un misionero Carmelita de
Tierra Santa fue llamado a suministrar la unción de los enfermos en el año 1944.
Notó que mientras caminaba, sus pies se hundían cada vez mas en el fango hasta
que, tratando de encontrar tierra firme, se deslizó en un pozo de fango en el
que se hundía hacia la muerte. Pensó en la Virgen y besó su hábito el cual era
escapulario. Miró entonces hacía la Montaña del Carmelo gritando: "¡Santa Madre
del Carmelo! ¡Ayúdame! ¡Sálvame!". Un momento mas tarde se encontró en terreno
sólido. Atestiguó mas tarde: "Sé que fui salvado por la Santísima Virgen por
medio de su Escapulario Carmelita. Mis zapatos desaparecieron en el lodo y yo
estaba cubierto de él, pero caminé las dos millas que faltaban, alabando a
María".
Salvados del
Mar
En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz huracán. las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón. Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.
En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz huracán. las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón. Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.
Durante lo acontecido el
ministro había estado observando cuidadosamente las acciones de McAuliffe y fue
testigo del milagro. Al interrogar al joven se informaron acerca de la Santísima
Virgen y su Escapulario. El Sr. Fisher y su familia resolvieron ingresar en la
Iglesia Católica lo más pronto posible y así disfrutar la gran protección del
Escapulario de Nuestra Señora.
Un Hogar Salvado
del Fuego
En mayo de 1957, un sacerdote Carmelita en Alemania publicó una historia extraordinaria de cómo el Escapulario había librado un hogar del fuego. Una hilera completa de casas se habían incendiado en Westboden, Alemania. Los piadosos residentes de una casa de dos familias, al ver el fuego, inmediatamente colgaron un Escapulario a la puerta de la entrada principal. Centellas volaron sobre ella y alrededor de ella, pero la casa permaneció intacta. En 5 horas, 22 hogares habían sido reducidos a cenizas. La única construcción que permaneció intacta, en medio de la destrucción, fue aquella que tenía el Escapulario adherido a su puerta. Los cientos de personas que vinieron a ver el lugar que Nuestra Señora había salvado son testigos oculares del poder del Escapulario y de la intercesión de la Santísima Virgen María.
En mayo de 1957, un sacerdote Carmelita en Alemania publicó una historia extraordinaria de cómo el Escapulario había librado un hogar del fuego. Una hilera completa de casas se habían incendiado en Westboden, Alemania. Los piadosos residentes de una casa de dos familias, al ver el fuego, inmediatamente colgaron un Escapulario a la puerta de la entrada principal. Centellas volaron sobre ella y alrededor de ella, pero la casa permaneció intacta. En 5 horas, 22 hogares habían sido reducidos a cenizas. La única construcción que permaneció intacta, en medio de la destrucción, fue aquella que tenía el Escapulario adherido a su puerta. Los cientos de personas que vinieron a ver el lugar que Nuestra Señora había salvado son testigos oculares del poder del Escapulario y de la intercesión de la Santísima Virgen María.
El Escapulario
aviva el fervor
En Octubre de 1952, un oficial de la Fuerza Aérea en Texas escribió lo siguiente: "Seis meses después de comenzar a usar el Escapulario, experimenté un notable cambio en mi vida. Casi inmediatamente comencé a asistir a Misa todos los días. Durante la cuaresma viví fervorosamente como nunca lo había hecho. Fui iniciado en la práctica de la meditación y me encontré realizando débiles intentos en al camino de la perfección. He estado tratando de vivir con Dios y doy el crédito al Escapulario de María".
En Octubre de 1952, un oficial de la Fuerza Aérea en Texas escribió lo siguiente: "Seis meses después de comenzar a usar el Escapulario, experimenté un notable cambio en mi vida. Casi inmediatamente comencé a asistir a Misa todos los días. Durante la cuaresma viví fervorosamente como nunca lo había hecho. Fui iniciado en la práctica de la meditación y me encontré realizando débiles intentos en al camino de la perfección. He estado tratando de vivir con Dios y doy el crédito al Escapulario de María".
Recordemos que el
escapulario es un signo poderoso del amor y protección maternal de María y de su
llamada a una vida de santidad y sin pecado.
Usar el escapulario es
una respuesta de amor a la Madre que vino a darnos un regalo de su misericordia.
Debemos usarlo como recordatorio que le pertenecemos a ella, que deseamos
imitarla y vivir en gracia bajo su manto protector.
SÚPLICA PARA TIEMPOS DIFÍCILES
"Tengo mil dificultades:
ayúdame.
De los enemigos del alma:
sálvame.
En mis desaciertos:
ilumíname.
En mis dudas y penas:
confórtame.
En mis enfermedades:
fortaléceme.
Cuando me desprecien:
anímame.
En las tentaciones:
defiéndeme.
En horas difíciles:
consuélame.
Con tu corazón maternal:
ámame.
Con tu inmenso poder:
protégeme.
Y en tus brazos al expirar:
recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén."
Oh Virgen Maria, Madre de
Dios y Madre también de los pecadores y especial Protectora de los que visten tu
sagrado Escapulario, por lo que su Divina Majestad te engrandeció, escogiéndote
para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo, el perdón
de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de
mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que te pido
en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma; que
yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa. Quisiera
tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte
dignamente y uniendo mi voz con sus afectos, te saludo una y mil veces diciendo:
Tres Avemarías..
Virgen Santísima del Carmen, yo deseo que todos sin excepción, se cobijen bajo tu sombra protectora de tu Santo Escapulario y que todos estén unidos a Ti Madre Mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida insignia.
¡Oh Hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante su sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te encomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre el Papa y la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu Divino Hijo y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre Mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Amén.
Virgen Santísima del Carmen, yo deseo que todos sin excepción, se cobijen bajo tu sombra protectora de tu Santo Escapulario y que todos estén unidos a Ti Madre Mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida insignia.
¡Oh Hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante su sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te encomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre el Papa y la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu Divino Hijo y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre Mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Amén.
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