Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y
despejar las dudas definitivamente.
Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.
Nunca olvido una cara pero con la suya voy a hacer una excepción.
Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que
alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.
El matrimonio es la principal causa de divorcio.
La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…
Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo.
Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les
conozco muy bien.
Inteligencia militar son dos términos contradictorios.
El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.
Bebo para hacer interesantes a las demás personas.
¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!
Detrás de un gran hombre hay una gran mujer y detrás de ésta su esposa.
¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta.
¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?
La humanidad, partiendo de la nada y con su sólo
esfuerzo, ha llegado a alcanzar las más altas cotas de miseria.
Debo confesar que nací a una edad muy temprana.
Solo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde "sí", sabes que es un corrupto.
¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me
recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú.
El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida... y luego ya no hay quien se lo quite de encima.
Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice mucho en su favor.
Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.
Conozco a centenares de maridos que serían felices de volver al hogar si no hubiese una esposa esperándoles.
Si las mujeres se vistieran para los hombres, las tiendas no venderían demasiado. A lo sumo un par de anteojos de sol cada tanto tiempo.
¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?
Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína.
¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación más
grande.
Todavía no sé qué me vas a preguntar, pero me opongo.