La victoria sobre la lujuria y las tentaciones
Cuando interrumpimos nuestras conductas adictivas habituales y somos capaces de mantenernos sobrios durante un cierto periodo de tiempo, descubrimos que aunque no cedamos a nuestras compulsiones, las obsesiones todavía nos persiguen, aunque a veces puedan desaparecer durante un tiempo. La lujuria, tal como lo hemos comprobado, puede adoptar muchos disfraces, y a medida que avanza la sobriedad aprendemos a reconocerlos. Para una persona, la lujuria puede consistir en desear a alguien. Para otra, en la obsesión con que la deseen. Para otra, se puede presentar como una necesidad sexual o emocional desesperada de alguien. En cualquier caso, es nuestra actitud interna la que constituye el problema, y el trabajo que corresponde a nuestra recuperación ulterior consiste en un cambio de actitud y en la victoria progresiva sobre la lujuria.
Cuando interrumpimos nuestras conductas adictivas habituales y somos capaces de mantenernos sobrios durante un cierto periodo de tiempo, descubrimos que aunque no cedamos a nuestras compulsiones, las obsesiones todavía nos persiguen, aunque a veces puedan desaparecer durante un tiempo. La lujuria, tal como lo hemos comprobado, puede adoptar muchos disfraces, y a medida que avanza la sobriedad aprendemos a reconocerlos. Para una persona, la lujuria puede consistir en desear a alguien. Para otra, en la obsesión con que la deseen. Para otra, se puede presentar como una necesidad sexual o emocional desesperada de alguien. En cualquier caso, es nuestra actitud interna la que constituye el problema, y el trabajo que corresponde a nuestra recuperación ulterior consiste en un cambio de actitud y en la victoria progresiva sobre la lujuria.
La lujuria sólo cede ante el trabajo lento y paciente del programa en compañía de otros que hacen lo mismo. Esta es una de las razones por la que necesitamos permanentemente la fraternidad de la sobriedad. Las recompensas son infinitas y nos proporcionan la auténtica libertad que siempre hemos anhelado.
En el siguiente texto, un miembro nos cuenta cómo venció la obsesión que tenía con la lujuria. Estas sugerencias nos han ayudado a muchos a mantenernos sobrios y han resultado útiles para vencer la lujuria y las tentaciones.