TRADUCCIÓN

martes, 19 de febrero de 2013

REFLEXIONES DE ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Al ver cómo "se tambaleaba" cuanto se había conseguido en España en los años de democracia, Antonio Muñoz Molina sintió "una necesidad poderosa" de escribir sobre la crisis. El resultado es el libro "Todo lo que era sólido" (Seix Barral), un lúcido ejercicio de memoria con el que invita a "la rebelión cívica".
 
"Este libro es un ejercicio de defensa de las cosas fundamentales que no pueden perderse y que nos serán arrebatadas si no las defendemos: las libertades públicas, la legalidad democrática, la sanidad y la educación de todos", afirma Muñoz Molina en una entrevista con Efe con motivo de la publicación de este ensayo que llega hoy a las librerías.
 
 
 
 
Testimonio, denuncia y recuerdos personales se mezclan en esta obra, en la que no sale bien parada la clase política "cuyo interés -asegura- está en perpetuarse, en aumentar su poder y su riqueza, y en servir a sus amos, que son los dueños del dinero, los que mandan de verdad".


"El desprestigio de la clase política a nadie se debe más que a ella, y está bien que se desprestigie el que roba, el que es sinvergüenza. Deben estar en la cárcel". Pero en España "nadie paga por lo que hace mal, por los casos de corrupción", asegura Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1957).
 
También le preocupa, y mucho, "el desprestigio de la ciudadanía: los ciudadanos tampoco tenemos grandes motivos de orgullo. Hemos sido pasivos, les hemos seguido el juego a los políticos. La ciudadanía ha sido la que ha elegido una y otra vez a políticos corruptos, condenados", señala este novelista, uno de los autores españoles de mayor prestigio internacional.
Durante años, Muñoz Molina tuvo "la certeza de que había algo insostenible y delirante en la prosperidad de nuestro país y en la deriva megalómana de nuestra clase política". Y de "la necesidad acuciante" de intentar comprender lo que estaba sucediendo nació este libro. Su modelo cuando comenzó a escribirlo era "inalcanzable": George Orwell y sus ensayos políticos, y también Tony Judt y su libro "Todo va mal".
Las personas de su generación han vivido "en dos mundos: entonces sabemos cómo era antes de la democracia, y sabemos lo que hay ahora. Eso nos da una perspectiva y nos da una responsabilidad"."Sabemos lo que es no tener libertad, no tener buena sanidad pública, lo que es vivir en un país aislado. Y hemos visto con nuestros propios ojos cómo se hacía este sistema y por lo tanto sabemos de dónde vienen muchos de sus defectos", comenta Muñoz Molina.

No soy nacionalista de ningún sitio

El escritor Antonio Muñoz Molina no tiene "nada en contra de los nacionalistas", pero no le parece bien que a quien no comparte esa ideología se le llame "fascista" o se le considere "un nacionalista español". "Yo no soy nacionalista de ningún sitio, ni español ni turco. No creo en los pueblos ni en las naciones. Y tengo una idea de mi país que es una idea cívica; no es nacionalista ni esencialista", asegura Muñoz Molina.
 
En ese ensayo, un ejercicio de memoria y de ciudadanía, el escritor mezcla la reflexión sobre la crisis con la denuncia y con sus recuerdos personales, para intentar comprender cómo España ha llegado a esta situación y por qué están en peligro algunos de los grandes logros de la democracia, entre ellos la sanidad y la educación públicas.
Muñoz Molina, uno de los narradores más importantes en lengua española, es consciente de que la libertad de expresión "sale muy cara en España" y se paga "un precio muy alto por disentir", pero él hace mucho tiempo que asumió ese riesgo y en "Todo lo que era sólido" no elude cuestiones polémicas, como el nacionalismo o el poder de la iglesia católica.
 
"En España, si no eres nacionalista eres directamente un fascista", asegura el escritor, de 57 años, que establece similitudes con lo que sucedía en su época de estudiante, cuando "no se podía disentir del comunismo sin que te llamaran fascista. Si uno era anticomunista, eso quería decir que eras franquista o que eras lo peor". "Y ahora pasa igual con el nacionalismo. Si se ponen pegas a la visión del mundo nacionalista, eso te hace nacionalista español".
 
"Yo no soy nacionalista de ningún sitio, ni español ni turco", deja claro el autor de 'Sefarad', que cuando era niño conoció "el nacionalismo español", y no quiere "tener que ver nada con eso".
 
"¿Qué diferencia hay entre decir que lo más importante en el mundo es España o decir que lo es Cataluña, el País Vasco o Murcia?", se pregunta Muñoz Molina, quien con su nuevo libro busca "generar un debate democrático y racional, no un debate de identidades esenciales".

Laicismo

La separación de la Iglesia y del Estado "es uno de los grandes problemas estructurales de España y una de las grandes reformas que no se han hecho", sostiene este autor cuya obra ha merecido importantes premios.
Le parece "alucinante" el poder que la iglesia católica "sigue teniendo, un poder que se basa en el saqueo del dinero público".
Y considera "uno de los mayores escándalos de la democracia española" que se subvencione con dinero público la enseñanza religiosa "y que fondos que serían necesarios para la educación pública se vayan a la enseñanza privada y concertada".
 
Ana Mendoza
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Temas sugeridos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Sic transit gloria mundi

trucos blogger