Pronunciamiento de Gettysburg
El Pronunciamiento de
Gettysburg
El breve pronunciamiento
del presidente Abraham Lincoln en el
campo de batalla de Gettysburg, Pensilvania, constituye uno de los discursos políticos más elocuentes de la historia
de los Estados Unidos. Este edificante mensaje continúa siendo hoy en día tan significativo
como cuando se enunciara por primera vez durante la consagración del Cementerio
Nacional del Soldado
el 19 de noviembre de 1863.
Lincoln homenajeó en
pocas palabras a los soldados de la Unión que habían perdido sus vidas en la batalla de Gettysburg y
expresó que, a su
juicio, el sacrificio de esas
vidas se debía a una causa más elevada que la salvaguardia del país. Se trataba de una lucha
por la defensa de la democracia,
la abolición de la esclavitud y la expansión de la libertad
individual. Lincoln no
solamente buscó darle sentido a la Guerra
Civil Americana, sino también
abogar en pos de un propósito para la nación.
Las palabras de Lincoln perduran
en todos aquellos
que abrazan el
compromiso de “que esta nación, bajo la guía de Dios,
vea renacer la libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo
y para el pueblo no desaparezca de la faz de la tierra”.
Copia de la Casa Blanca del Pronunciamiento de Gettysburg
El manuscrito expuesto en la galería
es la última versión del
Pronunciamiento de Gettysburg, escrita
a mano por el presidente Abraham
Lincoln. Escribió esta copia en marzo de
1864 para la antología Hojas Autografiadas
de Escritores de Nuestro País (Autograph
Leaves of Our Country’s Authors), compilada
con el propósito de reunir fondos
para la causa de la Unión. Consciente de que esta versión aparecería como réplica, Lincoln
escribió el discurso con especial cuidado.
A pedido de la editorial, otorgó un título
al pronunciamiento y lo firmó con su nombre completo.
El manuscrito, al cual a menudo se hace referencia como la copia Bliss, permaneció bajo la custodia de Alexander Bliss,
uno de los editores del libro, y se mantuvo
en el seno de su familia hasta
que fue subastado en el año 1949. Oscar Cintas,
ex embajador cubano en Washington,
compró el documento por $54.000 –en aquel entonces precio récord
para la venta de un documento en subasta pública.
Cintas, quien falleció en 1957, legó el
discurso al pueblo
de los Estados Unidos, con la condición de que pasara a
integrar las colecciones de la Casa
Blanca.
Discurso
pronunciado durante la ceremonia de consagración del Cementerio de Gettysburg
Hace
ochenta y siete años nuestros padres crearon
en este continente una nueva nación, concebida bajo el signo
de la libertad y consagrada a la premisa
de que todos los hombres nacen
iguales.
Hoy nos hallamos embarcados en una vasta
guerra civil que pone a prueba la capacidad de esta nación, o de
cualquier otra así concebida y así dedicada, para subsistir por largo tiempo.
Nos hemos reunido en el escenario donde se libró una de las grandes
batallas de esta guerra. Vinimos a consagrar
parte de este
campo de batalla al reposo final
de quienes han entregado su vida por la nación.
Es plenamente adecuado
y justo que así lo hagamos.
Abraham Lincoln
19
de noviembre de 1863.
El Pronunciamiento
de Gettysburg
El
presidente Abraham Lincoln redactó
estas palabras para la ceremonia de
consagración del Cementerio Nacional del Soldado el 19 de noviembre de 1863. Escribió esta copia en marzo de 1864, con el fin de contribuir a
la recaudación de fondos por la causa de la
Unión.
Préstamo de la Casa Blanca
Copia de la Casa Blanca del Pronunciamiento de Gettysburg
El manuscrito
aquí expuesto es la última copia del
Pronunciamiento de Gettysburg escrita por el
mismo Lincoln. Escribió esta copia
en marzo de 1864 para la antología
Hojas
Autografiadas de Escritores de Nuestro
País (Autograph Leaves
of Our Country’s Authors), compilada
con el fin de reunir fondos para la causa de la Unión.
El
manuscrito quedó en poder de
Alexander Bliss, uno de los editores del libro, y permaneció en el seno
de su familia hasta que se
vendió en subasta en 1949. Oscar Cintas, un ex embajador
de Cuba en Washington, adquirió el
documento y lo legó al pueblo de los Estados Unidos, con la condición de que pasara
a integrar las colecciones de la Casa Blanca.
La Batalla de Gettysburg
En junio de 1863 el Ejército Confederado de Virginia del
Norte, formado por más de
75.000 soldados
bajo el comando del General Robert E. Lee, cruzó
a Pennsylvania con el objetivo
de asestar un golpe feroz
contra las fuerzas
de la Unión. Lee estimaba que un ataque exitoso
pondría fin a la neutralidad de ingleses y franceses e inclinaría la opinión a favor de una paz negociada. El Ejército
de Potomac de la Unión, colocado recientemente bajo el mando del Teniente General George
Meade, se hallaba
al acecho con
más de
88.000
soldados. Estos dos grandes ejércitos se
enfrentaron en Gettysburg.
El 1 de Julio de 1863 comenzó
la batalla más famosa de la Guerra
Civil, la cual ardió durante tres días. Las fuerzas de la Unión
repelieron asalto tras asalto hasta que Lee reconoció la futilidad de la campaña y ordenó el repliegue de su maltrecho y derrotado ejército hacia Virginia.
En tres días las
bajas alcanzaron 6.000 muertos y más de
45.000 heridos y desaparecidos
—el número más
cuantioso de todas las batallas de la Guerra
Civil.
Consagración del Cementerio Nacional del
Soldado
A medida que el ejército
confederado se replegaba hacia Virginia, los residentes del área y funcionarios de Pensilvania
consideraban cómo enfrentar la
matanza que quedaba atrás.
Las víctimas de los confederados fueron enterrados en
el sitio de la caída o
en las cercanías, en tumbas masivas y superficiales. (Varios
años más tarde, los virginianos trasladaron los cuerpos a sus hogares
y les dieron sepultura nuevamente,
muchos de ellos en un cementerio de Richmond).
En cuanto a los soldados
del norte, líderes
locales y nacionales coincidieron en apoyar la idea de un cementerio nacional para dar entierro
y honrar a las víctimas caídas en la lucha
por la defensa de la Unión. Los organizadores dispusieron realizar una
ceremonia de dedicación que resultara adecuada
al nuevo sitio conmemorativo.
Los planificadores invitaron a Edward Everett,
el orador más célebre de la época, para que
pronunciara el discurso central.
Asimismo, convocaron la presencia
del presidente Abraham Lincoln y le solicitaron que acompañara el discurso principal con “unas breves reflexiones adecuadas”.
La batalla, la conmemoración
y el pronunciamiento de Lincoln
se han convertido en pasajes
fundamentales de la historia
de la Guerra Civil y de la nación.
Lincoln en la dedicación
El 19 de noviembre de
1863 se reunieron aproximadamente
10.000 personas en Gettysburg, a fin de presenciar la consagración
del cementerio. En esta peculiar fotografía del evento, apenas
es posible reconocer a Lincoln (sentado
y sin sombrero)
medio de una audiencia constreñida, deseosa de escuchar a los
oradores. El discurso
de Lincoln fue tan breve que
la mayoría de los fotógrafos que acudieron a registrar la ocasión
no lograron hacerlo.
Fotografía
cortesía de los Archivos Nacionales
Cementerio
El
plan simétrico que diseñó
el arquitecto de paisajes William
Saunders contemplaba la disposición de los sepulcros por estado, destacando así la participación de los soldados de cada estado muertos
en combate por la Unión en Gettysburg.
Edward Everett se desempeñó como
gobernador de Massachusetts (1836–40), senador de los Estados Unidos
(1853–54) y rector
de la Universidad de Harvard (1846–49). Fue el principal
orador en la ceremonia de Gettysburg y pronunció un discurso de dos horas de duración que se recuerda más por su longitud que por su contenido.
Fotografía
cortesía de la Galería Nacional de Retratos
de la Institución Smithsonian
Los Manuscritos del Pronunciamiento de
Gettysburg
Existen cinco copias conocidas del Pronunciamiento
de Gettysburg, escritas a mano por el mismo
Abraham Lincoln. Con el transcurso
del tiempo, se comenzó a referir a cada versión
con el nombre de la persona
que primero obtuvo la copia.
Las copias presentan pequeñas diferencias entre sí, dado que Lincoln iba refinando su discurso cada vez que lo reproducía. Las otras cuatro
copias en existencia son:
La Copia Nicolay
Se cree que ésta es la versión del discurso más antigua que se conserva. La primera página
está escrita en papel
oficial de la Casa Blanca y la segunda página en papel con renglones. Los historiadores estiman que Lincoln comenzó
a trabajar en el discurso en Washington y terminó de escribirlo en Gettysburg.
John Nicolay, uno de los secretarios personales de Lincoln, era el responsable
de los documentos del presidente y esta copia permaneció en su poder hasta que falleció en 1901.
Luego, todos los papeles presidenciales en
poder de Nicolay pasaron a manos de John Hay, el otro secretario de Lincoln.
La Copia Hay
Lincoln escribió el discurso entero por segunda vez en el
mismo papel con renglones en el que había
escrito la última página de la copia
Nicolay y, de acuerdo a la familia Hay, le entregó dicha
copia a John Hay. El manuscrito permaneció
ignorado entre los papeles de Hay
por largo tiempo, hasta que se publicó
por primera vez en 1909. En 1916 la familia
Hay donó ambas
copias, la Nicolay
y la Hay, a la Biblioteca del Congreso.
Lincoln y
secretarios
Abraham
Lincoln con sus dos secretarios
personales, John Nicolay y John Hay
Fotografía
cortesía de la Biblioteca Historia del Estado
de Illinois
Everett Copy
En
1864 Edward Everett, quien había pronunciado el discurso principal en la conmemoración de Gettysburg, le solicitó a Lincoln una copia escrita
de su pronunciamiento. La venta
de esta versión contribuiría a la recaudación de fondos para la causa de la Unión en la Feria
Sanitaria de Nueva
York. Esta copia
permaneció en manos privadas hasta
que fue donada a la Biblioteca Histórica del Estado de Illinois en
1943.
La Copia Bancroft
El destacado historiador George Bancroft solicitó
una copia en nombre de su hijastro Alexander Bliss, quien había emprendido
la publicación de un volumen
de manuscritos de los escritores más destacados del país con el fin de venderla en la Feria Sanitaria
de Baltimore
en 1864.
Al principio Lincoln
escribió el texto
sobre ambos lados del papel. Sin embargo, el proceso de copiado que utilizaba el litógrafo exigía que una cara de la página estuviera en blanco. Bancroft escribió explicando el problema, a lo cual Lincoln
respondió con la producción de una nueva
versión, que es la que se
halla expuesta actualmente en la
galería. A Bancroft se le entregó
la versión no utilizable. Luego de pasar
por varios dueños,
fue donada a la Universidad de Cornell en 1949.
Primera página de la copia
Bancroft
Cortesía de la Biblioteca Carl A.
Kroch, Universidad de Cornell
Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro
País (Autograph Leaves of Our
Country’s Authors)
Lincoln produjo su versión
final del Pronunciamiento de Gettysburg para la obra
Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro País (Autograph Leaves
of Our Country’s Authors). Alexander
Bliss y John Pendleton Kennedy compilaron
y publicaron este libro en 1864 a
fin de recaudar fondos para la Feria Sanitaria de Baltimore.
Feria sanitaria de Baltimore
Hojas Autografiadas ayudó a reunir fondos durante la feria
para las comisiones Sanitaria y Cristiana de los Estados
Unidos, las dos organizaciones de ayuda humanitaria más importantes del norte,
encargadas de coordinar el trabajo voluntario de las mujeres
durante la Guerra Civil. Las comisiones, ambas fundadas en 1861, promovían las condiciones de limpieza
y salud en los campamentos del ejército, suministraban servicios a los
soldados, montaban hospitales y reunían fondos para provisiones.
Cortesía de la Sociedad Histórica de Maryland
Book, Autograph Leaves
Autores
incluidos en Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro País (Autograph Leaves of Our
Country)
La antología reproducía noventa manuscritos de
algunos de los escritores estadounidenses más destacados de la
época, incluyendo a Nathaniel Hawthorne, Henry
Wadsworth Longfellow, Edgar Allan
Poe, Herman Melville, Oliver Wendell
Holmes y Harriet Beecher Stowe.
El texto de Lincoln
aparecía en segundo lugar
dentro del volumen. Le seguía “Bandera de Estrellas Centelleantes”, uno de los pocos manuscritos del libro, cuya autoría no correspondía a un escritor vivo.
Para más
información:
Sobre
la Guerra Civil de Estados Unidos,
visite El Precio de la Libertad: Los Americanos en Guerra (The Price of Freedom: Americans at War) http://americanhistory.si.edu/militaryhistory
Sobre los presidentes de Estados Unidos,
visite La Presidencia de los Estados Unidos: Una Carga Gloriosa (The American Presidency: A Glorious
Burden) http://americanhistory.si.edu/presidency
Próximamente
en el Museo Nacional de Historia Americana:
Abraham Lincoln: Una Vida Extraordinaria (Abraham
Lincoln: An Extraordinary Life) se inaugura
el 16 de enero de 2009. En
conmemoración del bicentenario del
nacimiento de Lincoln
en 1809 la exposición reunirá,
por primera vez, una
colección única y sin precedentes de material perteneciente a
Lincoln, en poder de la Institución Smithsonian.
Renacimiento de la Libertad en América (America’s New Birth of Freedom) se inaugura el 16 de enero
de 2009. La
muestra exhibirá los documentos más notables de la colección de la Biblioteca Presidencial y Museo Abraham
Lincoln en Springfield,
Illinois.
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