DIEZ MANDAMIENTOS ACTUALIZADOS
 
Escucha hij@ mí@: 
Yo soy tu Dios, el Padre de Jesús, tu único 
Señor. 
1.Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón.
2.No adorarás ídolos: ni el Dinero, ni el Consumo, ni el Poder, ni el 
Prestigio...
3.No tentarás el Señor tu Dios, ni le irritarás con desconfianzas. No 
utilizarás a Dios ni le silenciarás.
4.Serás agradecido, respetuoso y servicial para quienes te dieron la vida. 
Serás responsable de la vida que has hecho nacer.
5.Respetarás y protegerás la vida de tus semejantes. No les harás daño ni 
les privarás de lo necesario para vivir.
6. No abusarás sexualmente de ninguna persona. Serás fiel a tu pareja y a 
tus compromisos.
7.Te ganarás el pan y servirás a tus hermanos con tu trabajo.
8.Dirás la verdad, respetando la intimidad. No engañarás ni mentirás.
9.Serás buen ciudadano, respetuoso y colaborador con el bien de 
todos.
10.Serás justo con tus semejantes y respetarás sus derechos y sus 
bienes.
 Augusto Hortal
Los Diez Mandamientos algo actualizados pero plenos de sentido. Para los que 
dicen que creen en Dios:
1.- Amarás a Dios sobre todas las cosas, no harás un dios del dinero, ni del poder, ni del prestigio, ni de alcanzar posición social. Amarás a Dios y por tanto a La Humanidad y todo lo que hagas será para mejorar la Humanidad. No ofrecerás sacrificios a ningún dios falso creado por tí tales como el dinero, el poder, el prestigio, la fama, no sacrificarás a la humanidad para pagar una deuda ilegítima adorando al dios dinero.
2.- No tomarás el nombre de Dios en vano, diciendo 
que gobiernas como Dios manda cuando no llevas el Amor ni a Dios dentro de tu 
corazón y no haces lo que Dios quiere que es cuidar de La Humanidad. No tomarás 
el nombre de Dios en vano, yendo a misa, rezando y comulgando mientras todas tus 
obras son abobinables a los ojos de Dios, mientras todas tus obras se encaminan 
a dañar a La Humanidad, el pueblo de Dios.
3.- Descansarás y permitirás descansar del trabajo los días justos que 
correspondan a una vida digna. No obligarás al trabajador a trabajar sin 
descanso y sin medida. No obligarás a la gente a tener dos y tres trabajos para 
poder sobrevivir, no obligarás a la gente a llegar a la extenuación para tener 
siquiera qué comer. No explotarás al obrero y le pagarás su salario justo para 
que pueda disfrutar de su ocio y de su vida dignamente y esto le conduzca a la 
Felicidad.
4.- Honrarás a tu padre y a tu madre no robándoles sus pensiones y no 
robándoles con preferentes. Los honrarás asegurándoles una vida digna en su 
vejez. Los honrarás no engañándoles, haciéndoles trabajar toda su vida para 
luego robarles su jubilación. Los honrarás ayudándolos, no dañándolos tal como 
haces ahora.
5.- No matarás. No matarás condenando a la gente a la miseria, a la 
precariedad, a la desesperación., al suicidio. No matarás suprimiendo los 
servicios públicos de salud, educación. No matarás a la sociedad condenándola al 
paro endémico y estructural. No matarás las ilusiones, las fuerzas y las ganas 
de los jóvenes presentándoles un panorama artificial de desesperación y llamada 
a la inacción. No matarás la esperanza mintiendo sobre esta crisis Sísifo que 
has creado para nunca acabar.
6.- No cometerás adulterio, adulterando la verdad, manipulándola, engañando a 
la gente, para obtener tu beneficio. No cometerás adulterio adulterando la 
realidad creando una crisis mentirosa que es una estafa en la que estás robando 
todo al pueblo de Dios, que es toda la Humanidad. No cometerás adulterio 
manipulando a los medios de comunicación para que se conviertan en tus voceros y 
cerrándolos cuando ya no te hacen falta.
7.- No robarás. No robarás. No robarás. No robarás al pobre para dárselo al 
rico, porque la única manera de que haya ricos es empobrecer a la Humanidad, es 
crear pobreza donde no la había, la única manera de que haya ricos es robar al 
pueblo de Dios, toda La Humanidad. La única manera de que haya ricos es crear 
pobres. No ro-ba-rás. ¿Está claro? Es que no sé cómo decirlo más claro.
8.- No dirás falso testimonio contra tu prójimo. No mentirás en los juicios. 
No dejarás impune al culpable mientras castigas al inocente. No dirás que no 
sabías que te alquilabas el piso a tí misma. No dirás que no recibías sobres 
cuando los recibías. No dirás que eres inocente cuando sabes que eres culpable. 
No dirás que no has despilfarrado dinero público cuando lo has hecho a manos 
llenas. No dirás que no has defraudado y engañado para enriquecerte a costa del 
pueblo de Dios, toda la Humanidad, cuando sabes que lo has hecho. No dirás que 
cualquiera lo haría en tu lugar para justificarte, porque no lo ha hecho 
cualquiera: lo has hecho tú.
9.- No consentirás que te dominen pensamientos impuros tales como la 
avaricia, el egoísmo, el ansia de poder, el ansia de prestigio social, el ansia 
de posesiones materiales, el ansia de dinero, porque si consientes que te 
dominen estos pensamientos impuros, tu vida será esclava de ellos y todo lo que 
hagas será para conseguir saciarlos, dañando al pueblo de Dios, a toda la 
Humanidad.
10.- No codiciarás la casa de tu prójimo, ni le tendrás envidia. No 
codiciarás cosa alguna de tu prójimo ni sentirás envidia de ellas. No codiciarás 
los impuestos del pueblo, no codiciarás la salud del pueblo, no codiciarás la 
educación del pueblo, no codiciarás la sumisión del pueblo, no codiciarás el 
sufrimiento del pueblo, no codiciarás la vida del pueblo, no codiciarás el alma 
del pueblo, del pueblo de Dios que es toda La Humanidad.
Adolfo Ranero Serrano 

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