EL PERFECTO CABALLERO VICTORIANO

El siguiente extracto proviene de un Libro Publicado hace más de 100 años y Titulado "La Guía de un caballero de Etiqueta". Lo escribió en 1875 Cecil B. Hartley y Sus reglas párrafo sin servicio perfecto caballero (victoriano) pueden seguir vigentes hoy en día, aunque algunos puntos nos puede resultar curiosos. Veamos algunos:

1. Conservar, si quiere una opinión política determinada. Pero no la exponga en todas las ocasiones y , sobre todo, no trate de forzar a los demás para que estén de acuerdo con usted. Escuche con calma otras ideas sobre los mismos temas, y si no se ponen de acuerdo difiera de forma cortés.

2. Nunca interrumpa a alguien que está hablando. Es bastante desagradable suministrar sin nombre o una fecha sobre la que otro vacila. Todavía más si no se lo pide que lo haga. Otra incorrección a la Etiqueta es anticipar el final de una historia que otra persona está contando.

3. Es de mala educación bostezar durante el largo discurso de otra persona, y grosero mirar el reloj, leer una carta, mirar las hojas de un libro o cualquier otra acción que muestre que uno está cansado.

4. En una conversación general, no se debe tratar nunca de elevar la voz para tratar de quedar por encima del otro. Nunca asuma un aire de soberbia, ni hable de una manera dictatorial. Imprima a su conversación un carácter amable y un tono franco libre de toda afectación.

5. No hable del propio negocio o de su profesión en sociedad, a menos que se le pida hacerlo. Hacerlo siempre de forma proporcionada, limitándose al tema del ejercicio sin canjear su especialidad con otros en forma comparativa, pues resultaría vulgar.

6. En un conflicto si no se puede conciliar las posturas es mejor retirarse. Si se pone de parte de alguno de los bandos se granjeará un enemigo o los dos.

7. Nunca, Durante Una Conversación general trado de concentrar la

7. Nunca, durante una conversación general trate de concentrar la atención enteramente en sí mismo. Es grosero entrar en una conversación de grupo para luego hablar de uno mismo.

8. Un hombre de verdadera inteligencia y de mente cultivada es generalmente modesto. Aunque sienta que sus habilidades intelectuales están por encima de los que lo rodean no trata de hacer que sus compañeros se sientan en inferioridad, ni trata de mostrar su ventaja sobre ellos. Habla con franca sencillez los temas iniciados por los otros tratando de comenzar otros y sobre todo no se sentirá inclinado a discutir. Todo lo que diga debe estar marcado por la cortesía y la deferencia a los sentimientos y opiniones de los demás.

9. Ser un buen oyente es tan indispensable como ser un buen orador. Al hablar de sus amigos sin comparar unos con otros. Evite en la conversación todos los temas que puedan herir a los ausentes. Un caballero nunca calumnia o escucha calumnias.

10. Nunca hará notar que otros cometen errores en el lenguaje. Si usted es un profesional o científico, evite el uso de términos técnicos. Son de mal gusto ya que otros muchos pueden no entenderle.

11. Tenga cuidado en sociedad de nunca hacer el papel de bufón, porque pronto se le conocerá con un mote o nombre “divertido” y peligrará su dignidad. Puede quedar expuesto a la censura y a la burla.

12. Evite jactarse de su dinero, influencias o lujos. Es de muy mal gusto. También el utilizar frases con doble sentido o hablar públicamente sobre los asuntos defamilia.

13. Evite el chisme. En una mujer es detestable, pero en un hombre es absolutamente despreciable.

14. Evite la adulación. Un elogio delicado es permisible en la conversación. Pero la adulación para las personas sensatas es repugnante. Si halaga a sus superiores , desconfiarán de usted y pensarán que tiene algún fin egoísta. Si halaga a las damas, le despreciarán, pensando que no tiene otro tema de conversación.