Cuenta la anécdota histórica que el hijo de Don Diego López de Haro al oir a su progenitor arengar a las tropas cristianas con tanta vehemencia para entrar en combate contra los musulmanes de An Nasir le espetó:
-Padre, que lo hagáis de modo que no me llamen hijo de traidor.
A lo que el señor de Vizcaya le respondió:
-Os llamarán hijo de puta, pero no hijo de traidor.
(El lo dijo porque la mujer de Don Diego lo había abandonado, recientemente, al ser algo ligera de cascos...)
Este diálogo, pasado el tiempo se ha hecho una triste realidad porque los próceres políticos que nos gobiernan han levantado un mal llamado museo de la batalla de las Navas de Tolosa, donde parece que quieren hacerse merecedores tanto un apelativo como del otro o si no leamos la crónica de un bloggero recogida en el blog Hispanismo.org y Santo Reino Tradicionalista:
En un reciente viaje a la que antes era llamada Villa y Corte, hoy..., -no lo quiero reproducir para no herir la sensibilidad de los lectores- tuve que atravesar, como no podía ser de otra forma, el desfiladero de Despeñaperros, en plena Sierra Morena.
Ese angosto paso que comunica la generosa y verde Jaén, con la meseta Manchega, tan aplanada, llena de vides y trigo maduro, se ha convertido en la actualidad en un infierno de máquinas excavadoras y bloques de hormigón que amenazan con caerse sobre la cabeza del más pintado. Ahora hay que pasar por ese paso estrecho paso con extrema precaución, no vaya uno a chocar con una valla o con una señal de “¡Disculpen las molestias, trabajamos para usted!”, que algún “lumbreras” de Fomento se inventó en su día para hacernos creer a los contribuyentes, que todo ese tinglado es cosa nuestra.
Pues en esas me hallaba cuando a la altura de la localidad de Santa Elena, un letrero me comunica que se ha establecido el “Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa”. Uno que no puede por menos que sentirse heredero de la gesta que nuestros ancestros hicieran para recuperar las tierras que los “moros” nos habían usurpado en el 711, pues dio un giro al volante y se encaminó al “museo” para solaz y descanso de tanta obra.
La primera sorpresa se la lleva el viajero cuando accede por la carretera al que parece ser el centro de interpretación en cuestión. Un edificio de nueva factura, con aires de terminal de aeropuerto de pequeñas proporciones y un impacto poco apetecible. Rompo las primeras reticencias, y me prometo ser indulgente y nada prejuicioso, pues sabiendo que dicho “museo” se ha construido en la era socialista, la más antiespañola que ha existido nunca, me huelo lo peor, pero no quiero adelantar conjeturas y me refreno en mis malos augurios.
Al acceder se nota que todavía le faltan algunos elementos a las estancias, tales como libros o catálogos, pero los guías son amables hasta más no poder, -pues es su nuevo empleo de funcionario en esta España de paro y desempleo y eso se agradece- me indican las salas a seguir y el itinerario preparado “por los técnicos” para disfrute de los turistas.
Después de leer la información que aparece en algunas banderolas, observo que todo está desangelado y muy falto de interés. Algunas reproducciones de las armas de los caballeros y moros que combatieron y un video en el que una voz en off, explica al visitante como Alfonso VIII “fue un rencoroso” que como había perdido antes unas batallas y tierras ante los “pacíficos musulmanes” pues la emprendió contra ellos en ese paraje. ¡Casi ná, diría el castizo!, La primera en la frente. En otra sala otro video donde explican..., “lo bueno de las tres culturas y el mestizaje”, lo mucho que le debemos a nuestros “hermanos los musulmanes” gracias a su permanencia en España, y lo mucho que perdimos cuando los expulsamos por esa casta de reyes “fatales” que tuvimos. (Debo informar que ese segundo video no lo contemplé hasta su terminación. Me pareció de mal gusto perder mi tiempo con semejante paparruchada política). Una torre mirador donde con unos prismáticos podemos contemplar “la mesa del Rey” y san se acabó el “adoctrinatorio socialista para la interpretación histórico-marxista de la Batalla de las Navas” el cual es visaitado en apenas 20 minutos, (derroche de mi tiempo, he de decir). A apenas dos años y medio de tan importante efemérides como significó “para el Mundo entero conocido” esa gesta de las Navas de Tolosa, viene ahora estos “lamebolis” y te plantan un adefesio como ese.
Espero no obstante que algunos jaeneros de verdad, para esas fechas, sean capaces de dignificar ese evento con sentidas muestras y hechos, no con ese bodrio de..., como quiera que se le pueda llamar a eso que hay en Santa Elena.
Otros testimonios más:
Primeramente me encuentro con un artículo en "La Carolina" que abre <<El Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa: una muestra de tolerancia y respeto de la multiculturalidad>> y ya me tiemblan las piernas, se me pone la mala leche y me nacen deseos de , espada del siglo XIII en mano, cortar alguna que otra cabeza. Pero el tema no acaba ahí, no, unicamente empieza...me agarro lo bajos y retomo la lectura <<En este acto, López ha destacado que este complejo museístico supone “una llamada permanente a la tolerancia y al respeto de la multiculturalidad, que hoy sigue siendo un asunto vital para todo el mundo”, una singularidad que junto al moderno diseño del edificio y su ubicación estratégica en Santa >>. Fumo de mi cigarro, y decido, por el bien de mi proceso estomacal, no continuar con la lectura de semejante mierda. Vuelvo a buscar información en más prensa y lo unico que saco en claro es más de lo mismo, tergiversación histórica, relativismo y "bajapantalonismo" cultural. Asqueado recuerdo una frase que releí ayer mismo por la noche del nihilista Orwell que decía "Quién controla el pasado controla el futuro, y quién controla el presente controla el pasado" ,o algo así, total, que el mensaje queda bastante claro y resume muy bien la situación que se vive actualmente, no solo en Jaén, si no en toda España, Europa y el mundo Occidental (salvo honrosas excepciones).
Entonces me pregunto, ¿nos estamos volviendo gilipollas? pero , gracias a Dios , encuentro , en un proceso desesperado de busqueda, un artículo bastante esclarecedor que reproduzco a continuación:
Vergüenza desde Andalucía. ¿Renunciaréis eternamente a vuestro glorioso pasado, castellanos de Castilla La Novísima, Andaluces?
Vergüenza, para los responsables de su contenido y para aquellos que ha promovido semejante engendro, ha de producir el nuevo “Museo” de la Batalla de Las Navas de Tolosa, inaugurado semanas atrás en Jaén.
Vergüenza, pues en primer lugar no se trata de un Museo, término del que toma nombre, pues ni colección tiene (mostrando un mínimo número de objetos que replican cualquier cosa de cualquier lugar de la historia medieval hispana) ni divulga datos históricos objetivos sobre los sucesos que llevaron a aquella batalla, ni datos reales sobre la propia batalla.
Entonces me pregunto, ¿nos estamos volviendo gilipollas? pero , gracias a Dios , encuentro , en un proceso desesperado de busqueda, un artículo bastante esclarecedor que reproduzco a continuación:
Vergüenza desde Andalucía. ¿Renunciaréis eternamente a vuestro glorioso pasado, castellanos de Castilla La Novísima, Andaluces?
Vergüenza, para los responsables de su contenido y para aquellos que ha promovido semejante engendro, ha de producir el nuevo “Museo” de la Batalla de Las Navas de Tolosa, inaugurado semanas atrás en Jaén.
Vergüenza, pues en primer lugar no se trata de un Museo, término del que toma nombre, pues ni colección tiene (mostrando un mínimo número de objetos que replican cualquier cosa de cualquier lugar de la historia medieval hispana) ni divulga datos históricos objetivos sobre los sucesos que llevaron a aquella batalla, ni datos reales sobre la propia batalla.
Presentan a un Rey Alfonso VIII de Castilla “rencoroso”, rey de tierras de brutos descerebrados (hablan de feudalismo en Castilla e ignoran las Comunidades de Villa y Tierra), mientras en frente estaba el Califa justo, el “Miramamolin”, señor de tierras de paz, amor y justicia.
No hablan de las miles de muertes previas, de generaciones de hispanos no musulmanes asesinados, sin hacienda, sin tierras ni alimento tras los incendios, asesinatos y raptos anuales, década tras década, siglo tras siglo.
Presentan al califa Almohade, en Marrakech vivía y allí convocó a su ejercito dos años antes de la batalla para acabar con los cristianos de la península, como al buen señor de los andalusíes (las tropas andalusíes, los hispano musulmanes, no lucharon en la batalla contra los castellanos, aragoneses o navarros pues se retiraron del campo de combate antes de choque de armas por odio a la opresión ejercida en las tierras del sur de la península por los Almohades, magrebíes eran).
Lo poco que se cuenta en este engendro llamado museo es tendencioso a lo castellano, a lo cristiano (ya sea castellano, aragonés, navarro o ultramontano) y favorable a lo musulmán (garante de libertades en aquellos y estos tiempos, según refleja el discurso del “Engendro” andaluz).
Es, en definitiva, una obra política repugnante, financiada con dinero público, que busca (como en tantas ocasiones) ocultar la verdad histórica y, a través de la falsedad más aparente, adoctrinar a los visitantes incautos en una relación de modos de vida que no existieron, de personalidades que no actuaron como se presenta, y de sucesos que no se produjeron, ni por los motivos ni en la forma que la historia ya dictaminó.
Con la victoria cristiana en esa batalla se consiguió, en el tiempo, la libertad individual que hoy asiste a los habitantes de iberia, libertad que no valoran los que hoy día pretenden engañar a su sociedad. Son seres despreciables pues no respetan los enormes sacrificios de sus antepasados, generación tras generación, y por consignas políticas basadas en el odio y la ignorancia transmiten falsedades históricas con el fin de reescribir la historia a la medida de sus necesidades, esto es, gobernar un pueblo sin alma.
Notas:
- Engendro (fuente: RAE): Plan, designio u obra intelectual mal concebidos.
- Si Ambrosio Huici Miranda (Catedrático e Historiador republicano, represaliado tras la Guerra Civil) visitase este “Engendro”, que no Museo, de la Batalla de las Navas de Tolosa, no podría sino llorar de pena al saber que el “pueblo” está perdido.
- Si podéis, no dejéis de leer su obra “Las grandes batallas de la Reconquista durante las invasiones africanas”, publicada en el año 1956.
FUENTE
Como casi todas las mañanas , estoy un poco escéptico, pero me consuela el pensar que en la región que otrora fueran los Reinos de Andalucía (hoy infamados, como el resto de España, por una Comunidad Autónoma bastarda) hay muchísima gente que esta dispuesta a salvar la bandera y , como el buen
Hernán Pérez del Pulgar en sus incursiones nocturnas por Granada ,echarle un par de huevos (disculpen mi vocabulario, pero la ocasión lo merece) y plantarle cara al politicamente correcto (al que Chesterton, muy a la inglesa, llamaría defensor del "buen gusto"). De ese espíritu valiente queda mucho y lo leo a diario en este foro, pero no es trabajo solo de ellos, es nuestro, pues no solo sus antepasados derramaron su sangre en aquella batalla, fueron todos, gallegos, vascos,aragoneses, castellanos, leoneses (desgraciadamente sin su Rey, pero haberlos los hubo), catalanes, valencianos...y algún que otro guiri.
Ya nos quieren robar lo poco que nos queda, que es nuestra memoría como país y por mi parte, salvo que alguien me convezca de lo contrario, visitaré las Navas de Tolosa, por supuesto,y tendré que ser yo quién explique a mis hijas lo que en dicho lugar sucedió, pero voto a tal que no entraré en ese antro mierdoso de "museo" que , según me he informado, conforma una oda al buenrollismo cultural, a la alianza de civilizaciones, a la reconciliación entre religiones....¡vamos! lo mismito que lo sucedido aquel 16 de Julio de 1212 cuando se pasó a cuchillo al moro.
Reciban un cordial saludo, especialmente a los compañeros de los reinos de Andalucía.
Ya nos quieren robar lo poco que nos queda, que es nuestra memoría como país y por mi parte, salvo que alguien me convezca de lo contrario, visitaré las Navas de Tolosa, por supuesto,y tendré que ser yo quién explique a mis hijas lo que en dicho lugar sucedió, pero voto a tal que no entraré en ese antro mierdoso de "museo" que , según me he informado, conforma una oda al buenrollismo cultural, a la alianza de civilizaciones, a la reconciliación entre religiones....¡vamos! lo mismito que lo sucedido aquel 16 de Julio de 1212 cuando se pasó a cuchillo al moro.
Reciban un cordial saludo, especialmente a los compañeros de los reinos de Andalucía.
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