TRADUCCIÓN

lunes, 15 de agosto de 2016

EL PRONUNCIAMIENTO DE GETTYSBURG





 



Pronunciamiento de Gettysburg


El Pronunciamiento de Gettysburg


El breve pronunciamiento del presidente Abraham Lincoln en el campo de batalla de Gettysburg, Pensilvania, constituye uno de los discursos políticos más elocuentes de la historia de los Estados Unidos. Este edificante mensaje continúa siendo hoy en día tan significativo como cuando se enunciara por primera vez durante la consagración del Cementerio Nacional del Soldado el 19 de noviembre de 1863.


Lincoln homenajeó en pocas palabras a los soldados de la Unión que habían perdido sus vidas en la batalla de Gettysburg y expresó que, a su juicio, el sacrificio de esas vidas se debía a una causa más elevada que la salvaguardia del país. Se trataba de una lucha por la defensa de la democracia, la abolición de la esclavitud y la expansión de la libertad individual. Lincoln no solamente buscó darle sentido a la Guerra Civil Americana, sino también abogar en pos de un propósito para la nación.

Las palabras de Lincoln perduran en todos aquellos que abrazan el compromiso de “que esta nación, bajo la guía de Dios, vea renacer la libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparezca de la faz de la tierra”.

Copia de la Casa Blanca del Pronunciamiento de Gettysburg
El manuscrito expuesto en la galería es la última versión del Pronunciamiento de Gettysburg, escrita a mano por el presidente Abraham Lincoln. Escribió esta copia en marzo de 1864 para la antología Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro País (Autograph Leaves of Our Country’s Authors), compilada con el propósito de reunir fondos para la causa de la Unión. Consciente de que esta versión aparecería como réplica, Lincoln escribió el discurso con especial cuidado. A pedido de la editorial, otorgó un título al pronunciamiento y lo firmó con su nombre completo.


El manuscrito, al cual a menudo se hace referencia como la copia Bliss, permaneció bajo la custodia de Alexander Bliss, uno de los editores del libro, y se mantuvo en el seno de su familia hasta que fue subastado en el año 1949. Oscar Cintas, ex embajador cubano en Washington, compró el documento por $54.000 –en aquel entonces precio récord para la venta de un documento en subasta pública. Cintas, quien falleció en 1957, legó el discurso al pueblo de los Estados Unidos, con la condición de que pasara a integrar las colecciones de la Casa Blanca.



Discurso pronunciado durante la ceremonia de consagración del Cementerio de Gettysburg

Hace ochenta y siete años nuestros padres crearon en este continente una nueva nación, concebida bajo el signo de la libertad y consagrada a la premisa de que todos los hombres nacen iguales.

Hoy nos hallamos embarcados en una vasta guerra civil que pone a prueba la capacidad de esta nación, o de cualquier otra así concebida y así dedicada, para subsistir por largo tiempo.  Nos hemos reunido en el escenario donde se libró una de las grandes batallas de esta guerra. Vinimos a consagrar parte de este campo de batalla al reposo final de quienes han entregado su vida por la nación. Es plenamente adecuado y justo que así lo hagamos.

Sin embargo, en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos glorificar este suelo.  Los valientes hombres que aquí combatieron, vivos y muertos, lo han consagrado muy por encima de nuestro escaso poder de sumar o restar méritos. El mundo apenas advertirá, y no recordará por mucho tiempo lo que aquí se diga, más no olvidará jamás lo que ellos han hecho. Nos corresponde a los que estamos vivos, en cambio, completar la obra inconclusa que tan noblemente han adelantado aquellos que aquí combatieron. Nos corresponde ocuparnos de la gran tarea que nos aguarda: inspirarnos en estos venerados muertos para aumentar nuestra devoción por la causa a la cual ellos ofrendaron todo su fervor; declarar aquí solemnemente que quienes han perecido no lo han hecho en vano; que esta nación, bajo la guía de Dios, vea renacer la libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparezca de la faz de la tierra.

Abraham Lincoln


19 de noviembre de 1863.




El Pronunciamiento de Gettysburg


El presidente Abraham Lincoln redactó estas palabras para la ceremonia de consagración del Cementerio Nacional del Soldado el 19 de noviembre de 1863. Escribió esta copia en marzo de 1864, con el fin de contribuir a la recaudación de fondos por la causa de la Unión.


Préstamo de la Casa Blanca


Copia de la Casa Blanca del Pronunciamiento de Gettysburg


El manuscrito aquí expuesto es la última copia del Pronunciamiento de Gettysburg escrita por el mismo Lincoln. Escribió esta copia en marzo de 1864 para la antología Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro País (Autograph Leaves of Our Country’s Authors), compilada con el fin de reunir fondos para la causa de la Unión.


El manuscrito quedó en poder de Alexander Bliss, uno de los editores del libro, y permaneció en el seno de su familia hasta que se vendió en subasta en 1949. Oscar Cintas, un ex embajador de Cuba en Washington, adquirió el documento y lo legó al pueblo de los Estados Unidos, con la condición de que pasara a integrar las colecciones de la Casa Blanca.
La Batalla de Gettysburg

En junio de 1863 el Ejército Confederado de Virginia del Norte, formado por más de
75.000 soldados bajo el comando del General Robert E. Lee, cruzó a Pennsylvania con el objetivo de asestar un golpe feroz contra las fuerzas de la Unión. Lee estimaba que un ataque exitoso pondría fin a la neutralidad de ingleses y franceses e inclinaría la opinión a favor de una paz negociada. El Ejército de Potomac de la Unión, colocado recientemente bajo el mando del Teniente General George Meade, se hallaba al acecho con más de
88.000 soldados.  Estos dos grandes ejércitos se enfrentaron en Gettysburg.

El 1 de Julio de 1863 comenzó la batalla más famosa de la Guerra Civil, la cual ardió durante tres días. Las fuerzas de la Unión repelieron asalto tras asalto hasta que Lee reconoció la futilidad de la campaña y ordenó el repliegue de su maltrecho y derrotado ejército hacia Virginia.
En tres días las bajas alcanzaron 6.000 muertos y más de 45.000 heridos y desaparecidos
—el número más cuantioso de todas las batallas de la Guerra Civil.






Consagración del Cementerio Nacional del Soldado

A medida que el ejército confederado se replegaba hacia Virginia, los residentes del área y funcionarios de Pensilvania consideraban cómo enfrentar la matanza que quedaba atrás. Las víctimas de los confederados fueron enterrados en el sitio de la caída o en las cercanías, en tumbas masivas y superficiales. (Varios años más tarde, los virginianos trasladaron los cuerpos a sus hogares y les dieron sepultura nuevamente, muchos de ellos en un cementerio de Richmond).


En cuanto a los soldados del norte, líderes locales y nacionales coincidieron en apoyar la idea de un cementerio nacional para dar entierro y honrar a las víctimas caídas en la lucha por la defensa de la Unión. Los organizadores dispusieron realizar una ceremonia de dedicación que resultara adecuada al nuevo sitio conmemorativo. Los planificadores invitaron a Edward Everett, el orador más célebre de la época, para que pronunciara el discurso central. Asimismo, convocaron la presencia del presidente Abraham Lincoln y le solicitaron que acompañara el discurso principal con “unas breves reflexiones adecuadas”.


La batalla, la conmemoración y el pronunciamiento de Lincoln se han convertido en pasajes fundamentales de la historia de la Guerra Civil y de la nación.


Lincoln en la dedicación


El 19 de noviembre de 1863 se reunieron aproximadamente 10.000 personas en Gettysburg, a fin de presenciar la consagración del cementerio. En esta peculiar fotografía del evento, apenas es posible reconocer a Lincoln (sentado y sin sombrero)

medio de una audiencia constreñida, deseosa de escuchar a los oradores. El discurso de Lincoln fue tan breve que la mayoría de los fotógrafos que acudieron a registrar la ocasión no lograron hacerlo.
Fotografía cortesía de los Archivos Nacionales



Cementerio
El plan simétrico que diseñó el arquitecto de paisajes William Saunders contemplaba la disposición de los sepulcros por estado, destacando así la participación de los soldados de cada estado muertos en combate por la Unión en Gettysburg.
Edward Everett se desempeñó como gobernador de Massachusetts (1836–40), senador de los Estados Unidos (1853–54) y rector de la Universidad de Harvard (1846–49). Fue el principal orador en la ceremonia de Gettysburg y pronunció un discurso de dos horas de duración que se recuerda más por su longitud que por su contenido.
Fotografía cortesía de la Galería Nacional de Retratos de la Institución Smithsonian

Los Manuscritos del Pronunciamiento de Gettysburg
Existen cinco copias conocidas del Pronunciamiento de Gettysburg, escritas a mano por el mismo Abraham Lincoln. Con el transcurso del tiempo, se comenzó a referir a cada versión con el nombre de la persona que primero obtuvo la copia. Las copias presentan pequeñas diferencias entre sí, dado que Lincoln iba refinando su discurso cada vez que lo reproducía. Las otras cuatro copias en existencia son:


La Copia Nicolay
Se cree que ésta es la versión del discurso más antigua que se conserva. La primera página está escrita en papel oficial de la Casa Blanca y la segunda página en papel con renglones. Los historiadores estiman que Lincoln comenzó a trabajar en el discurso en Washington y terminó de escribirlo en Gettysburg.


John Nicolay, uno de los secretarios personales de Lincoln, era el responsable de los documentos del presidente y esta copia permaneció en su poder hasta que falleció en 1901. Luego, todos los papeles presidenciales en poder de Nicolay pasaron a manos de John Hay, el otro secretario de Lincoln.


La Copia Hay
Lincoln escribió el discurso entero por segunda vez en el mismo papel con renglones en el que había escrito la última página de la copia Nicolay y, de acuerdo a la familia Hay, le entregó dicha copia a John Hay. El manuscrito permaneció ignorado entre los papeles de Hay por largo tiempo, hasta que se publicó por primera vez en 1909. En 1916 la familia Hay donó ambas copias, la Nicolay y la Hay, a la Biblioteca del Congreso.



Lincoln y secretarios

Abraham Lincoln con sus dos secretarios personales, John Nicolay y John Hay
Fotografía cortesía de la Biblioteca Historia del Estado de Illinois


Everett Copy
En 1864 Edward Everett, quien había pronunciado el discurso principal en la conmemoración de Gettysburg, le solicitó a Lincoln una copia escrita de su pronunciamiento. La venta de esta versión contribuiría a la recaudación de fondos para la causa de la Unión en la Feria Sanitaria de Nueva York. Esta copia permaneció en manos privadas hasta que fue donada a la Biblioteca Histórica del Estado de Illinois en 1943.


La Copia Bancroft
El destacado historiador George Bancroft solicitó una copia en nombre de su hijastro Alexander Bliss, quien había emprendido la publicación de un volumen de manuscritos de los escritores más destacados del país con el fin de venderla en la Feria Sanitaria de Baltimore en 1864.


Al principio Lincoln escribió el texto sobre ambos lados del papel. Sin embargo, el proceso de copiado que utilizaba el litógrafo exigía que una cara de la página estuviera en blanco. Bancroft escribió explicando el problema, a lo cual Lincoln respondió con la producción de una nueva versión, que es la que se halla expuesta actualmente en la

galería. A Bancroft se le entregó la versión no utilizable. Luego de pasar por varios dueños, fue donada a la Universidad de Cornell en 1949.





Primera página de la copia Bancroft
Cortesía de la Biblioteca Carl A. Kroch, Universidad de Cornell


Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro País (Autograph Leaves of Our Country’s Authors)
Lincoln produjo su versión final del Pronunciamiento de Gettysburg para la obra Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro País (Autograph Leaves of Our Country’s Authors). Alexander Bliss y John Pendleton Kennedy compilaron y publicaron este libro en 1864 a fin de recaudar fondos para la Feria Sanitaria de Baltimore.



Feria sanitaria de Baltimore



Hojas Autografiadas ayudó a reunir fondos durante la feria para las comisiones Sanitaria y Cristiana de los Estados Unidos, las dos organizaciones de ayuda humanitaria más importantes del norte, encargadas de coordinar el trabajo voluntario de las mujeres durante la Guerra Civil. Las comisiones, ambas fundadas en 1861, promovían las condiciones de limpieza y salud en los campamentos del ejército, suministraban servicios a los soldados, montaban hospitales y reunían fondos para provisiones.


Cortesía de la Sociedad Histórica de Maryland







Book, Autograph Leaves


Autores incluidos en Hojas Autografiadas de Escritores de Nuestro País (Autograph Leaves of Our Country)


La antología reproducía noventa manuscritos de algunos de los escritores estadounidenses más destacados de la época, incluyendo a Nathaniel Hawthorne, Henry Wadsworth Longfellow, Edgar Allan Poe, Herman Melville, Oliver Wendell Holmes y Harriet Beecher Stowe. El texto de Lincoln aparecía en segundo lugar dentro del volumen. Le seguía “Bandera de Estrellas Centelleantes”, uno de los pocos manuscritos del libro, cuya autoría no correspondía a un escritor vivo.


Para más información:
Sobre la Guerra Civil de Estados Unidos, visite El Precio de la Libertad: Los Americanos en Guerra (The Price of Freedom: Americans at War) http://americanhistory.si.edu/militaryhistory


Sobre los presidentes de Estados Unidos, visite La Presidencia de los Estados Unidos: Una Carga Gloriosa (The American Presidency: A Glorious Burden) http://americanhistory.si.edu/presidency


Próximamente en el Museo Nacional de Historia Americana:
Abraham Lincoln: Una Vida Extraordinaria (Abraham Lincoln: An Extraordinary Life) se inaugura el 16 de enero de 2009. En conmemoración del bicentenario del nacimiento de Lincoln en 1809 la exposición reunirá, por primera vez, una colección única y sin precedentes de material perteneciente a Lincoln, en poder de la Institución Smithsonian.

Renacimiento de la Libertad en América (America’s New Birth of Freedom) se inaugura el 16 de enero de 2009. La muestra exhibirá los documentos más notables de la colección de la Biblioteca Presidencial y Museo Abraham Lincoln en Springfield, Illinois.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Temas sugeridos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Sic transit gloria mundi

trucos blogger