TRADUCCIÓN

miércoles, 26 de diciembre de 2018

ISLAS PRISIÓN DE LOS ANTIGUOS ROMANOS


<p><b>Montecristo, Toscana</b></p><p></p> 163
Montecristo, Toscana

<p><b>Pantelaria, Sicilia</b><b> </b></p><p></p> 163
Pantelaria, Sicilia 

<p>Ponza, Lacio<b> </b></p><p></p> 163
Ponza, Lacio 

<p>Santo Stefano, Lacio</p><p></p> 163
Santo Stefano, Lacio

<p>Ventotene, Lacio</p><p></p> 163
Ventotene, Lacio

<p>Asinara, Cerdeña</p><p></p> 163
Asinara, Cerdeña

<p>Pianosa, Toscana</p><p></p> 163
Pianosa, Toscana

Capraia, Toscana 163
Capraia, Toscana 

<p><b>Favignana, Sicilia </b></p><b> </b><p></p> 163
Favignana, Sicilia 
  

<p><b>Gorgona, Toscana </b></p><b> </b><p></p> 163
Gorgona, Toscana 
Si durante siglos fueron lugares que nadie quería pisar, hoy es uno de los lugares para vacacionar más buscados. Se trata de prisiones radicadas en pequeñas islas que están ubicadas en la costa de Italia, en las que el país albergó por mucho tiempo a los criminales más buscados y temidos.
Gracias a su intacta belleza natural, estas antiguas colonias penales se constituyeron en lugares paradisíacos: "pocos turistas, playas inmaculadas y abundancia de flora y fauna", tal como señala CNN.
Montecristo, Toscana
Es el archipiélago que inspiró la novela de Alexander Dumas, El conde de Montecristo. Si alguna vez fue un lugar de difícil escapatoria, por estos días se convirtió en una zona de difícil acceso.
Fue declarada "reserva biogenética" por la Unión Europa. Mientras que en el siglo XIX fue una colonia penal, ahora es el hogar del guardián solitario de la isla, que vive con algunas cabras y focas. Sólo se permiten 1.000 visitas al año.
Pantelaria, Sicilia
Es una isla volcánica que está más cerca de la costa tunecina que de Italia. A lo largo de la historia fue un centro mediterráneo estratégico para los comerciantes romanos y fenicios. Luego fue ocupada por los españoles, quienes establecieron una prisión. Tiene una tierra tan fértil que produce excelentes vinos.
Capraia, Toscana
Sus orígenes volcánicos se vislumbran en acantilados rojizos. Esta cárcel recién cerró en 1986, y sus antiguos calabozos ahora forman parte de una de las atracciones turísticas más buscadas.
Esta isla en un lugar ideal para bucear, ya que es un parque marítimo protegido.
Santo Stefano, Lacio
Consiste en una enorme fortaleza de prisión construida sobre una "roca negra" por los borbones españoles en el siglo XVIII. Su estructura busca representar un tenebroso "círculo del infierno".
Sus celdas tenían ventanas, pero éstas sólo daban hacia adentro, de modo tal que no permitían a los reclusos observar el mar. Esta cárcel fue habitada por miles de personas que se oponían a la realeza. Pero más tarde, ya en el siglo XX, estuvo ocupada por opositores al fascismo.
Es por eso que uno de los padres fundadores y presidentes de la Italia moderna, el socialista Sandro Pertini, fue enviado aquí por su enemigo: il Duce Benito Mussolini.
Gorgona, Toscana
Se trata de la única isla italiana que todavía hoy funciona como cárcel, donde los reclusos trabajan en viñedos y granjas. Su paisaje paradisíaco está compuesto por una plétora de arbustos. El archipiélago es un lugar ideal para observar ballenas y delfines. Sólo está permitido el ingreso de 25 personas por día.
Ventotene, Lacio
Se encuentra a mitad de camino entre Nápoles y Roma. La prisión funcionaba en tiempos romanos y fue el lugar a donde el emperador Nero envió a su esposa en el siglo I bajo la acusación de adulterio.
Pero esta también fue un lugar al que Mussolini envió a muchos de sus acérrimos opositores. Entre ellos, Altiero Spinelli, uno de los padres teóricos de la Unión Europea.
Las antiguas celdas se transformaron en casas de verano y se trata de uno de los sitios de buceo más populares de Italia.
Asinara, Cerdeña
Como las demás, alguna vez fue una colonia penal, pero actualmente funciona como un parque protegido con más de 650 especies de animales: entre ellos están los burros albinos.
Ponza, Lacio
Es una de las islas más bellas del Mediterráneo. Esta vez fue a Mussolini al que le tocó habitar esta prisión durante varias semanas en 1943, una vez derrocado y arrestado.
Pianosa, Toscana
Cárcel de máxima seguridad, fue cerrada en 1998 y albergó a muchos de los criminales más temidos de la mafia italiana. Era, de hecho, llamada la "isla del diablo" por los propios convictos. El sobrino del emperador Augusto fue encarcelado y sentenciado a muerte aquí en el año 14 d.C.
Favignana, Sicilia
Tiene forma de mariposa y fue habitada por miles de libios, luego de que Italia invadiera Libia en 1911. Es conocida por sus profundas cuevas de rocas calcáreas.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

EL ENTRENAMIENTO DEL LEGIONARIO ROMANO


-Si por algo se caracterizó el ejército romano de la Antigüedad fue por su versatilidad y su capacidad de evolución, dos rasgos habituales para un contingente militar que estuvo activo durante casi quince siglos. Durante ese tiempo, los militares republicanos e imperiales se adaptaron a los terrenos que pisaban, a los enemigos a los que se enfrentaban y a las condiciones climatológicas que debían soportar. Desde las armas, hasta las estrategias pasando por la alimentación. Todo estos ámbitos fueron modificados década a década con el objetivo de conseguir que estos militares tuvieran en su mano todas las ventajas necesarias para aplastar a sus enemigos.
Sin embargo, en el adiestramiento de los reclutas romanos siempre hubo una máxima: la rudeza crea soldado de élite. Así lo corroboró el general e historiador judío Flavio Josefo durante el siglo I al afirmar que los entrenamientos de las legiones eran como batallas sin derramamiento de sangre, y las contiendas como «sangrientos entrenamientos». El secreto para conseguirlo era, según él mismo señalaba, sencillo: «Todos los soldados se ejercitan a diario, por eso soportan con tanta facilidad la fatiga en las batallas». Lo cierto es que no le faltaba razón, aunque quizá debería haber añadido que el programa para convertir a un hombre corriente en una máquina de matar era más que extenuante.
Ese entrenamiento, que se basaba en la resistencia física e incluía ejercicios usados por los gladiadores para perfeccionar su habilidad con las armas, era solo parte de los secretos de los legionarios para presentarse siempre en condición óptima ante el enemigo. Dionisio Casio, escritor clásico que vivió durante el siglo II, afirmó que hasta la dieta era determinante para ayudarles a obtener la victoria. En este sentido señaló que, durante los primeros siglos del Imperio, los soldados debían consumir «pan amasado, vino y aceite» como alimento básico, además de algún que otro capricho. «También comían carne, pero esta era considerada un suplemento», afirma Stephen Dando-Collins en « Legiones de Roma».
«Un puñado de hombres, endurecidos por la Guerra, está destinado a la victoria cierta, mientras que, al contrario, numerosos ejército de tropas indisciplinadas no son otra cosa que multitudes de hombres arrojadas a una carnicería»
Todo ello se completaba con un estricto sistema de trabajo para terminar de curtir su cuerpo. «Los legionarios eran, primero y antes que nada, soldados, pero también llevaban a cabo otros trabajos: eran constructores, ingenieros, policías, y a veces incluso funcionarios civiles, y para cumplir con todas sus tareas, tenían que estar muy bien adiestrados», afirma, en este caso, John Wilkes en « El ejército romano». En todo caso, el autor coincide en que fueron todas estas normas, el adiestramiento y la disciplina las que «proporcionaron al ejército romano todas sus victorias».
Por si fuera poco, y según Flavio Josefo, llevar a cabo este duro entrenamiento no era algo habitual en la época. Así lo corrobora también Chantal Subirats en su tesis doctoral « El ceremonial militar romano: liturgias, rituales y protocolos en los actos solemnes relativos a la vida y la muerte en el ejército romano del Alto Imperio», donde señala que el resto de naciones no le dedicaban tantos esfuerzos al adiestramiento de sus hombres. Y es que ya lo decía el escritor del siglo V Vegecio: «Un puñado de hombres, endurecidos por la Guerra, está destinado a la victoria cierta, mientras que, al contrario, numerosos ejército de tropas indisciplinadas no son otra cosa que multitudes de hombres arrojadas a una carnicería».

Imagen de recurso de una legión romana

Primeros pasos

Aunque con salvedades, la mayoría de autores coinciden en que el pilar básico sobre el que se sustentaban los legionarios romanos era la resistencia física, la cual se entrenaba a base de marchas. Su máxima era, como ya afirmaba Escipión el Africano, que un soldado no servía para nada si no podía caminar. En su pintoresca obra (aunque no por ello menos documentada) « Legionario, el manual (no oficial) del soldado romano», el doctor en historia Philip Matyszak afirma que las marchas eran «una de las primeras cosas que un recluta aprendía». Wilkes coincide y añade que eran de suma importancia «para los reclutas como para los soldados antiguos».
En palabras de Matyszak (que describe los ejercicios que se desarrollaron durante los primeros siglos del Imperio) las marchas de los reclutas eran progresivas y se llevaban a cabo alrededor del campamento. «Una vez que un pelotón demuestra ser capaz de andar 30 kilómetros en cinco horas, es el momento de probar los 60 en doce horas», explica. Cuando lo lograban volvían a los 30 kilómetros, aunque cargados con la armadura completa. «Incluso después de completar su instrucción y de ser destinado a un campamento fijo, el legionario deberá acometer frecuentes y agotadoras marchas de entrenamiento», añade el autor.
Wilkes añade que, cada tres meses, novatos y veteranos llevaban a cabo largas caminatas portando un peso de hasta 30 kilos, el equivalente a un saco lleno de carbón. «Esto se hacía así porque, en caso de peligro, era probable que tuvieran que recorrer más de 38 kilómetros en un solo día, y además construir un campamento al caer la noche, por lo que era sumamente importante que todos estuvieran bien entrenados y en forma», añade.
A esto se sumaban, en palabras de Wilkes, ejercicios tan rudos como derribar árboles, saltar y participar en unos «cursos de asalto» que consistían en superar una pista de obstáculos con la armadura puesta y llevando sus armas en la mano. Todo ello era supervisado por el «optio», el oficial encargado del adiestramiento.

A formar

Además, los soldados aprendían a correr en formación y a seguir el paso de sus compañeros para que, llegado el momento, su unidad avanzara hacia el enemigo a un único son. «Era importante acostumbrarse al paso marcado por la legión, porque el ejército romano le gustaba marchar en bloques compactos y tenía poca paciencia con los rezagados», añade, en este caso, el autor de «Legionario, el manual (no oficial) del soldado romano». Estos principios básico eran esenciales para convertirse en un futuro soldado al servicio de Roma.
En esta parte del entrenamiento debían aprender también los movimientos militares que utilizarían en el campo de batalla. Como ejemplo, Dando-Collins pone los ejercicios que les permitían saber organizarse de manera estándar (en filas de ocho por diez con un espacio de un metro entre soldados para que las tropas auxiliares que se retiraran pasaran a través de ellos) y en formación cerrada (acercándose lo máximo posible a su compañero para generar una barrera infranqueable de escudos).
Finalmente, aprendían a adoptar formaciones especializadas para enfrentarse a cada tipo de enemigo. Si las básicas eran la línea recta, la oblicua y la posición en media luna; las específicas incluían la cuña para evitar las cargas de caballería o el anillo si eran rodeados.
«La famosa “testudo”, la formación de tortuga, consistía en juntar los escudos por encima de las cabezas y por los flancos, lo que creaba una protección frente a una lluvia de lanzas, flechas o piedras. La testudo, “fundamentalmente cuadrada, pero en ocasiones circular o rectangular”, se empleaba sobre todo cuando las legiones estaban intentando socavar los muros de una fortaleza enemiga», añade Dando-Collins. En todo caso, era importante ser rápido, ya que ser el último en acatar la orden solía llevar aparejada una buena reprimenda.

Combate

Una vez que tenían la capacidad de llegar al combate sin caerse redondos de cansancio, los legionarios romanos debían aprender a acabar con sus enemigos de la forma más eficiente posible. El primer enemigo al que se enfrentaban los reclutas era un poste de madera que les servía para practicar los movimientos que debían hacer con la espada y el escudo. Por descontado, estos ejercicios se llevaban a cabo con armas de madera mucho más pesadas que las reales. ¿El objetivo? Fortalecer los músculos de los combatientes y que, en plena batalla, pudieran manejar sus pertrechos de forma mucho más ágil.
Este tipo de ejercicios, usados en principio para entrenar a los gladiadores, fueron instaurados por el cónsul Mario después de que observara que los hombres que se ejercitaban junto a su amigo, el lanista Rutilo Rufo, eran mucho más letales que los suyos. Este curioso adiestramiento es corroborado por Subirats, quien explica, además, que los postes medían aproximadamente 1,82 metros y que el recluta «aprendía esgrima asestándoles golpes». Lo habitual era que el combatiente aprendiera a dar estocadas ya que, como explicaba Vegecio, «una estocada, aunque penetre apenas cinco centímetros, por lo general es mortal». El mismo autor clásico afirmaba que los veteranos se burlaban de los que preferían «cortar».
«Una estocada, aunque penetre apenas cinco centímetros, por lo general es mortal»
Una vez que los reclutas aprendían a dar estocadas con la espada de madera y a cubrirse con el escudo de mimbre, comenzaban a adiestrarse con el «pilum». Exactamente igual que sucedía con los anteriores aperos de entreno, esta lanza era considerablemente más pesada que la real y contaba con una punta de cuero que, aunque podía provocar cardenales al impactar contra el cuerpo, no era ni mucho menos letal.
Toda precaución era poca ya que el adiestramiento con el «pilum» se dividía en dos partes. La primera consistía en aprender a lanzarlo y, la segunda, en saber recibirlo. «Esto se hacía enfrentando a dos pelotones de legionarios», añade el autor. A pesar de que se les suponía cierta destreza, era mejor evitar disgustos futuros. En este caso, Subirats es partidaria de que, poco después, se empezaban a utilizar postes como diana para afinar la puntería. Y es que, llegada la hora, esta era la primera arma que se arrojaba contra el enemigo. «Es posible también que existiera instrucción básica con otras armas como hondas, arcos y diversas formas de artillería», añade la experta en su tesis.
A continuación, los reclutas empezaban a participar en pequeñas batallas simuladas en las que las protecciones abundaban y se utilizaban las armas de práctica, o filos reales recubiertos con protecciones de cuero. Lo habitual era que el oponente fuera otro pobre recluta ansioso de aprender para evitar recibir golpes, pero tampoco era extraño que algún veterano entrara en escena con el objetivo de demostrar al resto las habilidades de un buen combatiente y hacer morder el polvo al legionario bisoño.
Vegecio, además, recomienda en sus textos enseñar a los reclutas a montar a caballo y a nadar. Y es que, todo era poco para estos hombres. Al fin y al cabo, Wilkes es partidario de que siempre solían combatir en inferioridad numérica y de que debían paliar con su destreza este inconveniente. También por ello los oficiales insistían siempre en que el entrenamiento no tenía un principio y un final, sino que -después de los cuatro meses de instrucción- tenía que repetirse hasta que los hombres se convirtieran en unas auténticas máquinas de matar. -

Manuel  Villatoro (ABC)

lunes, 10 de diciembre de 2018

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LORETO

Oh misericordiosa abogada y protectora de los hogares
que se ponen bajo tu amparo y protección
derrama sobre nosotros santísima bendición,
para que alejes de mi alma y de este hogar
las penas que nos embargan
y veamos realizados con tu auxilio y la bondad
del divino señor, los deseos que te pedimos.
Si, piadosa virgen, acoge nuestros ruegos con la dulzura
y la piedad que Dios ha puesto en tu corazón.
Protege nuestras empresas, vence nuestras dificultades,
y no permitas jamás que deuda alguna, tanto de nuestra alma,
como material y acechanzas malignas, traspasen los umbrales
de esta humilde casa.
A tu amparo y protección, madre de Dios acudimos.
No desprecies nuestros ruegos y de todos los peligros
Virgen Gloriosa y Bendita, defiende siempre a tus hijos.


Amén

 Resultado de imagen de nuestra señora de loreto

lunes, 3 de diciembre de 2018

ALELUYA




.

Aleluya

Un soldado a casa hoy regresó
Y un niño enfermo se curó
Y hoy no hay trabajo en el bosque
Que la lluvia
Un desamparado se salvó
Por causa de una buena acción
Y hoy nadie lo repudia
Aleluya
Aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya
Un ateo que consiguió creer
Y un hambriento hoy tiene de comer
Y hoy donaron a una iglesia una fortuna
Que la guerra pronto se acabará
Y en el mundo al fin reinará la paz
Que no habrá miseria alguna
Aleluya
Aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya
Por qué el amor no hace al amor
Y no gorbierne la cruzión si no
Lo bueno y lo mejor del alma pura
Por que Dios nos proteja de un mal final
Por que un día podamos escarmentar
Por que acaban con tanta furia
Aleluya
Aleluya, aleluya 
Aleluya, aleluya
 

domingo, 2 de diciembre de 2018

VIVA LA GENTE

VIVA LA GENTE

Esta mañana de paseo
con la gente me encontre
al lechero, al cartero y al policia salude
en puertas y ventanas tambien recuerdos vi
mucha gente que antes nisiquiera la vi

Coro
Viva la gente la hay donde quiera que vas
Viva la gente es lo que nos gusta mas
Con mas gente, a favor de gente
en cada pueblo y nacion
Habia menos gente dificil y mas gente con corazon
Habia menos gente dificil y mas gente con corazon

Gente de las ciudades y tambien del interior
la vi como un ejercito
cada vez mayor
y entonces me di cuenta de una gran realidad
las cosas son importantes
pero la gente lo es ma.

CÍRCULO DEL BIEN HACER


sábado, 1 de diciembre de 2018

ORACIÓN DEL ABANDONO DE CARLOS DE FOUCAULD


Padre mío,
me abandono a Ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco,
estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que Tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi vida en Tus manos.
Te la doy, Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo,
y porque para mí amarte es darme,
entregarme en Tus manos sin medida,
con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.

Padre,
me pongo en tus manos.
Haz de mí lo que quieras,
Sea lo que sea, te doy gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo más, Padre.
Te confío mi alma,
te la doy con todo mi amor.
Porque te amo
y necesito darme a Ti,
ponerme en tus manos,
sin limitación, sin medida,
con una confianza infinita,
porque Tú eres mi Padre.

En francés
Mon Père,
Je m'abandonne à toi,
Fais de moi ce qu'il te plaira.
Quoi que tu fasses de moi,
Je te remercie.
Je suis prêt à tout, j'accepte tout,
Pourvu que ta volonté
Se fasse en moi,
En toutes tes créatures,
Je ne désire rien d'autre, mon Dieu.
Je remets mon âme entre tes mains.
Je te la donne, mon Dieu,
Avec tout l'amour de mon cœur,
Parce que je t'aime,
Et que ce m'est un besoin d'amour
De me donner,
De me remettre entre tes mains sans mesure,
Avec une infinie confiance
Car tu es mon Père.

lunes, 26 de noviembre de 2018

TODOS LOS DÍAS SON REGALO DE DIOS. VIDA DE SAN JUAN BERCHMANS

Su padre Juan, curtidor de pieles, y su madre Isabel, eran buenos cristianos. Tuvieron cinco hijos, de los que tres se consagraron al Señor. Murió pronto la madre, y al final el padre se ordenó sacerdote.

Nuestro santo fue el ángel del hogar, fiel ayudante de su madre. Inició sus estudios en el Seminario de Malinas, luego entró en el Noviciado de los jesuitas de la misma ciudad. Más tarde pasó a Roma. En el Seminario y en el Noviciado se distinguió por su candor, estudio y piedad.

Su devoción a la Virgen era proverbial. Sentía hacia ella un cariño tierno, profundo, confiado y filial. «Si amo a María, decía, tengo segura mi salvación, perseveraré en la vocación, alcanzaré cuanto quisiere, en una palabra, seré todopoderoso». A ella dedicó su Coronita de las doce estrellas.

Pululaban por entonces los errores de Bayo, catedrático de Escritura en Lovaina, quien afirmaba que María había sido concebida en pecado. Los teólogos Belarmino y Francisco de Toledo intervienen para esclarecer la verdad. Es curioso notar que el gran teólogo español Juan de Lugo atribuye el movimiento a favor de la Inmaculada a las oraciones de Berchmans.

El mismo Lugo insiste en que el decreto de 24 de mayo de 1622 se ha conseguido por la influencia sobrenatural de Juan Berchmans. 

En él se confirman las constituciones de Sixto VI, Alejandro VI, San Pío V y Pablo V. Se manda severamente que nadie, ni de palabra ni por escrito, se atreva a afirmar que la Santísima Virgen María fue concebida en pecado, y se solemniza la fiesta de la Inmaculada.

En el último año de su vida Juan se había comprometido, firmando con su propia sangre, a «afirmar y defender dondequiera que se encontrase el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María».

Los santos han practicado en grado heroico todas las virtudes. Pero suelen distinguirse en alguna de ellas. ¿Cuál es la virtud característica de Berchmans? Él deseaba practicarlas todas por igual. Su obsesión, su locura de santo, era la fidelidad en observar perfectamente sus obligaciones, sin excusas ni escapismos. «La virtud más eminente, es hacer sencillamente, lo que tenemos que hacer», decía Pemán en El Divino Impaciente.

Aparentemente no había hecho nada, nada llamativo. Pero vivió «apasionado por la gloria de Dios». «Quiere trabajar sin perder la más pequeña parte de su tiempo». Aprovecha las cruces de la vida diaria: «Mi mayor penitencia, la vida común». «Quiero ser santo sin espera alguna».

Hacía cada cosa en su momento, y sobrenaturalizando la intención. Cuando hay que orar, decía, ora con todo amor. Cuando hay que estudiar, estudia con toda ilusión. Cuando hay que practicar deporte, practícalo con todo entusiasmo. Y siempre con más amor, en cada instante del programa diario, bajo la dulce mirada maternal de la Virgen María. Estudiaba con la mirada puesta en el futuro apostolado, en las almas que se le encomendarían.

Resultado de imagen de SAN JUAN BERCHMANSMi mayor consuelo, decía al morir joven, es no haber quebrantado nunca, en mi vida religiosa, regla alguna ni orden de mis superiores, a sabiendas, y advertidamente, y el no haber cometido nunca un pecado venial. Alto y recio mensaje. Es patrono de los que se preparan para el sacerdocio.

Por una enfermedad pulmonar fallece en Roma el 13 de agosto de 1621 con gran pesar de toda la comunidad del Colegio Romano quienes ya lo consideraban un santo. Sus últimas palabras fueron: Jesús, María.
Beatificado por Pio IX en 1865 y canonizado por el Papa León XIII en 1888 el mismo día que San Alonso Rodriguez , San Pedro Claver y los siete fundadores de los Siervos de María .

domingo, 25 de noviembre de 2018

ABIIT, EXCESSIT, EVASIT, ERUPIT


Se ha ido, ha escapado, se ha marchado y ha desaparecido.

Cicerón la usa para hablar de Catilina, que ya no se encuentra en la capital porque ha huido rápidamente. Esta expresión se puede citar a propósito de acciones que han sido realizadas sin planificación y que tienen forma impulsiva y precipitada.



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