TRAS LAS HUELLAS DE LA IX HISPANA
  
 
Foto: Vista aérea del yacimiento en la autopista A1 con el 
yacimiento.
La IX Legión, 
fue una de las Legiones más antiguas y más temible en todo el Imperio Romano, 
pero, en algún momento, sobre el año 108 d. C., la Legión desapareció y nunca se 
volvió a saber nada más de ella.
Hoy en día, los 
arqueólogos han descubierto un ‘polígono industrial’ romano cerca de 
unas ruinas, las cuales pudieron ser el hogar de la famosa Legión IX “Hispana”, la misteriosa legión 
perdida.
El yacimiento desenterrado muestra una 
serie de elementos de abastecimiento como restos de un molino de agua, utilizado 
para moler el grano de harina y producir alimentos para los soldados, ropa, 
restos de comida, tumbas y cerámica.
El lugar fue excavado con fondos de 318 
millones de libras, financiado por la Agencia de Autopistas programados para 
reformar la autopista A1 entre Dishforth y Leeming, en el norte de Yorkshire. 
Se encuentra cerca de una fortaleza en ruinas, en el 
puente de Healam, el cual formaba parte de la frontera romana 
hace 2.000 años.
La IX Legión había luchado en 
victoriosas campañas a través de todo el Imperio Romano, desde la Galia hasta 
África, de Sicilia a España, y de Germania a Britania. Muchos creen que la IX 
Legión desapareció después de haber sido enviada a combatir contra los salvajes 
pictos, en Escocia, y nunca más regresó.
Otras teorías sugieren que fue enviada 
a otra parte del Imperio donde fue disuelta, o que su nombre fue eliminado de 
los registros después de haber sido deshonrada en una batalla.
Las teorías acerca de lo que sucedió 
con la IX Legión han generado una serie de novelas, series de televisión y 
películas.
 
Foto: Recreación de la fortaleza imperial romana en el 
Puente Healam, al Norte de Yorkshire.
Las excavaciones fueron llevadas a cabo 
durante una reforma de 318 millones de libras de una 
vía, al norte de Yorkshire, y han proporcionado a los arqueólogos una 
idea sobre la economía de mantenimiento de una guarnicionería militar de hace 
muchos siglos.
El área fue 
desarrollada para abastecer de alimentos, bebidas y otros servicios relacionados 
con el comercio, a los vecinos de la fortaleza imperial en el Puente 
Healam, cerca de Dishforth.
Había un molino de harina, movido por 
agua, que facilitaría la elaboración de alimentos para la guarnición, así como a 
las Legiones que viajaban a lo largo de la vía romana de “Dere 
Street”.
Los grandes edificios de madera 
próximos a la puerta, ocupados probablemente hasta el siglo IV d. C., habrían 
sido utilizados para producir alimentos, guardar el ganado, y elaborar cerveza y 
cerámica.
Los arqueólogos han encontrado monedas, 
broches, fragmentos de cerámica y media tonelada de huesos de animales 
sacrificados en el lugar. También se excavaron 14 cremaciones humanas y un 
esqueleto, bien preservado, de un caballo debajo de un edificio. Se cree que 
habían sido sacrificados como ofrenda a los dioses para traer suerte a la zona 
de ocupación.
 
                                                                       Foto: Restos de un caballo 
sacrificado.
 
Foto: Fueron encontrados en el 
yacimiento un broche del S. II d. C., y una moneda romana de 218-222 d.C., 
mostrando a Julia Maesa, abuela de dos emperadores romanos.
 
El jefe del equipo del Patrimonio Cultural, 
Blaise Vyner, dijo: “Sabemos mucho sobre 
fuertes romanos, los cuales han sido ampliamente estudiados, pero excavar una 
zona industrial con un molino es realmente excitante. Esperamos que pueda 
decirnos más acerca de cómo tales puestos militares avanzados atendían sus 
necesidades y hasta qué punto la autosuficiencia habría sido 
importante”.
La zona industrial comprendía una 
serie de grandes edificios de madera, la mayor parte en el lado norte de un 
arroyo, el cual alimentaba al molino. Habría suministrado al fortín con bienes y 
provisiones, probablemente procesando carne y otros con alimentos, así como la 
harina entre otros, y también podría haberse convertido en algo así como un 
establecimiento central por derecho propio.
Asimismo, hay una indicación de que 
los ocupantes romanos podían tener los calcetines muy gastados: impresiones del 
óxido de un clavo de una sandalia romana aparecen en las fibras, lo que podría 
sugerir que el tipo de calcetín utilizado para vestir fue bastante usado 
(probablemente por expediciones y las campañas militares).
Blaise Vyner dijo: “Usted sólo tiene que buscar el camino de Catterick para ver cómo las 
ciudades con guarnicionería son atendidas por las tiendas locales. Tal vez 
tenemos algo parecido aquí”.
Gary Frost, director del proyecto de la Agencia de 
Autopistas, dijo que la excavación, que comenzó en julio de 2009 y terminó este 
mismo verano, proporcionó a los expertos una ventana única al pasado: “Ellos han descubierto un mundo oculto, que muestra cómo los romanos 
sostenían el fuerte y toda el área circundante”.
 
 
 
 
          
      
 
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario