Texto: Josué: 
24:13-14. Os di la tierra por la cual no trabajasteis y las ciudades que no 
edificasteis, y en las que ahora habitáis; y coméis de las viñas y olivares que 
no plantasteis" Ahora, pues, temed a Jehová y servidlo con integridad y verdad; 
quitad de en medio de vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres 
al otro lado del río y en Egipto, y servid a Jehová.  
Introducción: 
en este pasaje Josué les recuerda al pueblo, que ellos están disfrutando, de 
algo de lo cual no habían trabajado, comiendo de lo que no habían sembrado, y 
habitando donde no habían edificado, no obstante el proceso de conquista y 
subsistencia continuaba. El ya estaba a punto de pasar a la presencia de 
Dios,  pero quería estar seguro del tipo de compromiso y de la 
fidelidad del corazón de ellos. Ahora quizá usted se pregunte que tiene que ver 
esto con la iglesia actual.  
Muchísimo 
porque al igual que Josué estaba a punto de ser llamado a la presencia del 
señor, también la iglesia estamos a punto de ser llevados en el rapto y la 
biblia dice que solo será llevada la que este sin mancha y sin arruga ( en 
condición de novia  tomando en cuenta esto, y conociendo los 
tiempos en que vivimos, según mateo 24, Jesús les hablo a sus discípulos acerca 
de los tiempos finales y les dijo que sería como en los días de Noé, y hoy 
estamos viviendo tiempos similares  donde lo menos que la gente 
quiere  es comprometerse a una vida de fidelidad y santidad a Dios. 
En este estudio encontramos por lo menos tres exigencias que llevarán a toda 
persona a una vida fructífera y Victoriosa. 
I.- 
Ahora pues temed a Dios: esto 
significa que todo lo que hagamos de obra o de palabra se debe de hacer, con la 
plena seguridad que es la voluntad de él y que se cuenta con su autorización. 
Hoy en día vemos muchas personas involucradas en diferentes problemas y la 
respuesta es obvia, se casaron, emprendieron un negocio, tomaron alguna 
decisión, sin consultar antes a Dios. 
II. 
Servirle con integridad y en verdad: esto 
significa servirle  sin reservas, sin condiciones y sin esperar 
recibir beneficios, en otras palabras por gratitud, aunque algunas veces el 
servicio que demos este fuera de nuestro alcance o en contra de nuestros 
beneficios. 
III.-Quitad 
los dioses ajenos: cuando 
hablamos de dioses, nos referimos a actitudes, conductas, practicas o cosas que 
ocupan un lugar en nuestro corazón y que están gobernando nuestra vida, en el 
versículo  11 de este mismo capitulo encontramos algunos nombres de 
los que habitaban la tierra de Canaán, que son tipología de los  
enemigos  de nuestra vida, y para los israelitas y al igual 
que nosotros, sus armas de defensa eran: la verdad, integridad y un servicio de 
excelencia.              
Conclusión:  
si la llamada para los israelitas, era de estar preparados, y guardados, para ver 
la manifestación de la mano poderosa de Dios,  también el mensaje 
es el mismo para nosotros, no podemos pedir que el señor se manifieste, a 
nuestra vida si no cumplimos con las exigencias de la 
palabra. 
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viernes, 20 de marzo de 2015
MI COMPROMISO CON DIOS
Etiquetas:
Religión
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