Juramento, del latín iuramentum, es la
afirmación o negación de algo, generalmente poniendo por
testigo a Dios. Un
juramento, por lo tanto, es una promesa o una declaración
invocando a algo o alguien.
El juramento puede ser un acto interno y personal, como la persona que se
juramenta cumplir con un determinado propósito o realizar un cierto esfuerzo.
Este juramento forma parte de una especie de pacto entre el sujeto y Dios o
aquel a quien se le hace la declaración.
Otros juramentos, en cambio, se constituyen como actos públicos
solemnes. Los funcionarios que asumen un cargo en el Estado realizan un
juramento ante el pueblo como garantía del cumplimiento de sus obligaciones y
responsabilidades.
Existen además otros tipos de juramento que son específicos de sectores
profesionales muy concretos. Así, por ejemplo, los médicos deben llevar a cabo
lo que se da en llamar juramento hipocrático, que tiene como claro objetivo el
que aquellos prometan que realizarán sus labores con conciencia y, sobre todo,
con absoluta responsabilidad hacia los seres humanos que tendrán como
pacientes.
En el siglo V a.C, concretamente en la figura del médico griego Hipócrates,
se encuentra el origen de este mencionado juramento en el que se incluyen otros
principios fundamentales como la justicia, la anticorrupción, el secreto
inviolable de todos aquellos datos e informaciones que se obtengan en el
ejercicio de la medicina, la inteligencia y el bienestar de los pacientes.
Los profesionales de la veterinaria, de la enfermería, la logopedia o la
odontología también se ven en la necesidad de prometer y tener como base de su
trabajo al citado juramento hipocrático.
A nivel judicial, la declaración bajo juramento supone también una garantía
de la veracidad de lo expresado. Quien jura está dando su palabra y asegurando
que lo dicho se corresponde con la verdad.
La violación de un juramento puede acarrear diversas sanciones, según el
contexto. Es posible imaginar una sanción moral por faltar a la palabra dada o,
directamente, sufrir un castigo civil o penal de acuerdo a la legislación o las
normativas vigentes.
A nivel de fantasía, tendríamos que resaltar que en la saga literaria del
joven mago Harry Potter, creada por la escritora británica J.K.Rowling, también
existe un juramento muy especial. Nos estamos refiriendo al juramento
inquebrantable, que viene a ser una promesa que realiza un mago con otro y que
se debe cumplir a rajatabla y en todo momento. ¿Por qué? Porque quien lo rompa
deberá enfrentarse a una consecuencia muy grave: la muerte.
La forma que tienen aquellos personajes de “firmar” el juramento es uniendo
sus manos mientras un testigo las señala con una varita, de la que se
desprenderá una luz.
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