El compromiso con Dios
implica las siguientes virtudes:
Decisión de seguir al Señor para
siempre.
Autoridad para enfrentarnos a nuestros temores.
Valentía para permanecer en el lugar donde Dios nos pone.
Increíble amor que derrama Dios por las almas perdidas.
Definitivamente FE en que Dios nos ayudará, pese a las circunstancias.
Valentía para permanecer en el lugar donde Dios nos pone.
Increíble amor que derrama Dios por las almas perdidas.
Definitivamente FE en que Dios nos ayudará, pese a las circunstancias.
INTRODUCCION:
El diccionario define el compromiso como una obligación contraída, como empeñar una palabra, como una promesa que se tiene que cumplir. Se pone de ejemplo al matrimonio o al compromiso contraído con una empresa.
El diccionario define el compromiso como una obligación contraída, como empeñar una palabra, como una promesa que se tiene que cumplir. Se pone de ejemplo al matrimonio o al compromiso contraído con una empresa.
Cuando nosotros nos convertimos el evangelio hacemos de Cristo nuestro salvador pero también nuestro señor. Esto significa que ya no vivimos para nosotros sino para él que nos llamó. Al haber pagado un precio por nosotros, el nos compró, le pertenecemos a él, y estamos comprometidos con el.
OBJETIVOS
- Que los escuchantes y lectores se den cuenta que cada creyente debe estar comprometido con Cristo.
- Motivar a los interesados a comprometerse con Cristo como genuinos discípulos.
I. NO TODAS LAS PERSONAS QUE ESTÁN
CERCA DE JESÚS, ESTAN VERDADERAMENTE COMPROMETIDAS CON ÉL.
Aquí tenemos tres personas que deseaban seguir
Jesús pero no estaban listas para tomar un compromiso.
A) El primero de ellos quería
seguir a Jesús pero no estaba dispuesto a soportar las incomodidades. Si él
hubiera estado comprometido no lo hubieran detenido las incomodidades, hubiera
seguido a Jesús aunque tuviera que sufrir, como Esteban que soportó la muerte
por seguir a Jesús.
- Hoy en día tenemos cristianos que siguen a Jesús sólo cuando es muy fácil pero no están dispuestos a sacrificarse y a seguirle cuando es difícil, por eso les gusta congregarse en iglesias que no les exigen nada y si se congregan en una que si les exige se sienten incómodos y se hacen los desentendidos.
- Cuando Jesús asumió el compromiso de salvar a la humanidad él sabía que para lograrlo iba a padecer pero no le importó porque él tenía un firme compromiso de rescatar a los perdidos. Si él hubiera buscado lo fácil, lo cómodo, hubiera renunciado a su misión y nosotros no estaríamos aquí.
- Es necesario que entendamos que ser cristiano y sobre todo ser discípulo va más allá de sólo disfrutar las bendiciones de Dios, implica también padecer como el padeció para que otros también disfruten las bendiciones de Dios. El apóstol Pablo es un claro ejemplo de ello. El decía que llevaba en su cuerpo las marcas de Jesús. Galatas 6:17 y que todos los días moría por causa de cristo.
2ª Corintios 4: 8-12 dice:
“Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.”.
“Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.”.
Y en 1ª Corintios 4: 9–13
“Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.Nosotros locos por amor del Cristo, y vosotros prudentes en el Cristo; nosotros flacos, y vosotros fuertes; vosotros nobles, y nosotros viles. Hasta esta hora hambrientos, y tenemos sed, y estamos desnudos, y somos heridos de golpes, y andamos vagabundos; y trabajamos, obrando con nuestras manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y sufrimos; somos blasfemados, y rogamos; hemos venido a ser como la basura de este mundo, inmundicias de todos hasta ahora.”
“Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.Nosotros locos por amor del Cristo, y vosotros prudentes en el Cristo; nosotros flacos, y vosotros fuertes; vosotros nobles, y nosotros viles. Hasta esta hora hambrientos, y tenemos sed, y estamos desnudos, y somos heridos de golpes, y andamos vagabundos; y trabajamos, obrando con nuestras manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y sufrimos; somos blasfemados, y rogamos; hemos venido a ser como la basura de este mundo, inmundicias de todos hasta ahora.”
- Jesucristo exige que nos definamos por él si es que queremos servirle, dice que no podemos servir a dos señores a la vez, que tenemos que amar a uno y dejar al otro. Usted y yo tenemos que decidir a quién vamos a amar y a quién vamos a dejar.
- La Biblia está llena de ejemplos de personas que quisieron servir a Dios sin renunciar a lo mundano, a lo carnal. Tenemos a Caín, a Sansón, a Saúl y a Judas. Ninguno de ellos triunfó porque ninguno tenía un verdadero compromiso con Dios.
- Si nosotros queremos servir a Dios con excelencia tenemos que comprometernos con él y ser fieles a él todos los días, y en todas las áreas.
- No podemos “arar rectamente” si mientras lo hacemos volvemos a ver atrás como la mujer de Lot. Nuestra mirada debe estar puesta en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
La Biblia dice en Filipenses
3:1-10:
“Sí, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad primeramente las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
“Sí, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad primeramente las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios… haced
morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la
ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros
también anduvisteis en otro tiempo cuando vivías en ellas. Pero ahora dejad
también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras
deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos
despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestidos del nuevo, el cual
conforme a la imagen del que lo creo se va renovando hasta el conocimiento
pleno”.
II. PORQUE NO TODOS SE COMPROMETEN CON
CRISTO
Porque no todos valoran el privilegio de servir
a Cristo. Lo toman como algo corriente que no es impor5tante. Son mas
importantes sus cosas que las de Dios.
- Porque no todos comprenden la magnitud de la obra que Cristo ha hecho en nosotros. No se dan cuenta de donde nos sacó, de que nos libró, quienes fuéramos sin él.
- Porque no todos somos agradecidos con el señor. Muchos somos como los nueve leprosos que fueron sanados por el Señor pero no vinieron a darle gracias.
- Porque no todos entendemos que todo lo que recibimos es por la gracia de Dios no porque el esté obligado con nosotros para darnos lo que necesitamos.
- Porque no todos entendemos que todo lo que recibimos es por la gracia de Dios no porque el esté obligado con nosotros para darnos lo que necesitamos.
CONCLUSIÓN:
Estamos viviendo tiempos críticos en los cuales
se han levantado personas predicando un evangelio fácil que no demanda
consagración ni esfuerzo. Son personas que no están interesados en la formación
del carácter de los cristianos sino solamente en tener cantidades de personas en
sus iglesias. Jesucristo se enfocó más en la formación que en la cantidad, ésta
vino después cuando los discípulos bien formados hicieron crecer la iglesia.
Ahora nosotros tenemos que decidir que clase de
cristianos queremos ser: seguidores sin compromiso o discípulos cristianos
verdaderamente comprometidos con el reino de Dios. Si no nos comprometemos no
duraremos mucho, cualquier situación negativa nos detendrá. Pero si nos
comprometemos seremos perseverantes, lucharemos con todo y ayudaremos a otros a
conocer a Jesús. Decidámoslo ahora.
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