El Imperio Romano siempre ha sido una fuente inagotable de inspiración para las grandes superproducciones de Hollywood, que durante muchos años fueron responsables de popularizar muchos elementos de esa cultura entre sus espectadores. Gracias a películas como “Espartaco” o “Gladiator”, probablemente los gladiadores han sido unas de las figuras de la época que más han calado entre los espectadores, a pesar de que su paso por el cine muestre mucho más de ficción que de realidad.
Al menos, ese es el caso de los “essedarius”, un tipo de gladiador cuyas características y forma de combatir son prácticamente desconocidas, pese a que su existencia está ampliamente documentada. De hecho, la mayor parte de las fuentes se limitan a señalar que se trata de un tipo de gladiador que combatía en un carro. Sin embargo, la escasez de representaciones gráficas de “essedarius” los ha convertido en un pequeño misterio. Por ello, el autor del blog “Castra in Lusitania” ha dedicado un extenso artículo a recopilar lo que se sabe de estos gladiadores que, por su espectacular forma de luchar, debieron de gozar de bastante popularidad en la Roma Imperial.
Diferentes del resto
Así, según desvela la investigación de este bloguero, aunque la mayor parte de las películas los representan fuertemente armados y luchando a bordo de bigas o cuadrigas, la realidad es que empleaban un pequeño carro de dos ruedas de origen celta tirados por tan solo dos caballos, el “essedum” del que toman su nombre.
Otro tanto ocurre con su indumentaria y armas, que se diferenciaban de las del resto de gladiadores en la forma de su casco, el tipo de escudo y las vendas con las que se protegían las piernas, que en el caso de los “essedarius” no estaban acolchadas, por lo que no evitarían las heridas causadas por las lanzas empleadas por otro tipo de gladiadores. Por ello, es muy probable que los “essedarius” solo lucharan entre ellos.
Por ello, según la teoría defendida en el artículo, es probable que originalmente estos gladiadores, que representaban en el circo a los enemigos de Roma, entraran a la arena subidos en sus carros, tal y como hacían los celtas a los que se supone podrían emular, y tras dar un par de vueltas por el teatro, descabalgar y luchar a pie. Quizá, con el paso del tiempo, los carros de caballos se suprimieron, pero los luchadores conservaron su nombre. Hasta que llegó Hollywood y los reinterpretó de la forma que hoy todos conocemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario