Según la leyenda, la primera imagen de la Virgen de Montserrat la encontraron unos niños pastores en el año 880. Tras ver una luz en la montaña, los niños encontraron la imagen de la Virgen en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia, el obispo de Manresa intentó trasladar la imagen hasta esta ciudad, pero el traslado fue imposible ya que la estatua pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.
Se comenta que el color negro de la cara de la Virgen y del niño se debe a las velas o cirios que se encendían en su honor en el interior de la cueva en la que ella se encontraba. Debido al calor que emitían las velas sus caras fueron quemandose, tomando este color negro.
La imagen es una talla románica del siglo XII realizada en madera de álamo. Representa a la Virgen con el niño Jesús sentado en su regazo y mide unos 95 centímetros de altura. En su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el universo; el Niño tiene la mano derecha levantada en señal de bendición mientras que en la mano izquierda sostiene una piña. El rostro y la cabeza del Niño Jesús fueron retocados en época posterior y muestran un estilo naturalista ajeno del todo a las imágenes románicas.
Con excepción de la cara y de las manos de María y el Niño, la imagen es dorada. Las carnaciones son de color negro, lo que le ha dado el apelativo popular de La Moreneta. Pertenece al grupo de las llamadas vírgenes negras que tanto se extendió por la Europa románica y cuyo significado ha dado lugar a múltiples estudios. Si bien en este caso su color parece ser el resultado de la transformación del barniz de su cara y de sus manos a causa del paso del tiempo.[1]
La Virgen de Montserrat fue la primera imagen mariana de España en recibir la Coronación Canónica ya en 1881, seguida de la Virgen de la Merced de Barcelona (1886), la Virgen de la Candelaria de Tenerife, Patrona de Canarias (1889), la Virgen de los Reyes de Sevilla (1904) y la Virgen de la Misericordia de Reus (1904).
En España existen otras vírgenes negras conocidas con el nombre de "morenas", como la Virgen de Guadalupe, la Virgen de la Cabeza (Jaén), la Virgen de Lluc (Mallorca), la Virgen de Candelaria (Tenerife) o la Virgen de Argeme(Coria) y la Virgen de la Velía (Bimenes), Asturias.
La Virgen de Montserrat fue declarada santa patrona de
Cataluña por el papa León XIII.
El culto de la Virgen de Montserrat se remonta más allá de la invasión de
España por los árabes. La imagen, ocultada entonces, fue descubierta en el siglo
IX. Para darle culto, se edificó una capilla a la que el rey Wifredo el Velloso
agregó más tarde un monasterio benedictino.
Los milagros atribuidos a la Virgen de Montserrat fueron cada vez más numerosos y los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela los divulgaron. Así, por ejemplo, en Italia se han contado más de ciento cincuenta iglesias o capillas dedicadas a la Virgen de Montserrat, bajo cuya advocación se erigieron algunas de las primeras iglesias de México, Chile y Perú, y con el nombre de Montserrat han sido bautizados monasterios, pueblos, montes e islas en América.
Los milagros atribuidos a la Virgen de Montserrat fueron cada vez más numerosos y los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela los divulgaron. Así, por ejemplo, en Italia se han contado más de ciento cincuenta iglesias o capillas dedicadas a la Virgen de Montserrat, bajo cuya advocación se erigieron algunas de las primeras iglesias de México, Chile y Perú, y con el nombre de Montserrat han sido bautizados monasterios, pueblos, montes e islas en América.
DescubrimientoNo se conoce el origen de la
estatua. Cuenta la leyenda que unos pastores estaban pastando sus ovejas cerca
de Montserrat y descubrieron la imagen de madera en una cueva, en medio de un
misterioso resplandor y cantos angelicales. Por órdenes del obispo de llevarla a
la catedral, comenzó la procesión, pero no llegó a su destino, ya que la estatua
se empezó a poner increíblemente pesada y difícil de manejar. Entonces fue
depositada en una ermita cercana, y permaneció allí hasta que se construyó el
actual
Descripción de la Imagen
La virgen es de talla románica de madera. Casi toda la estatua es
dorada, excepto la cara y las manos de la Virgen y del Niño. Estas partes tienen
un color entre negro y castaño. A diferencia de muchas estatuas antiguas que son
negras debido a la naturaleza de la madera o a los efectos de la pintura
original, el color oscuro de Ntra. Sra. de Montserrat se le atribuye a las
innumerables velas y lámparas que durante siglos se han encendido ante la imagen
día y noche. En virtud de esta coloración, la Virgen está catalogada entre las
vírgenes negras. Por esto la llaman por cariño La Morenita. La estatua
goza de gran estima como un tesoro religioso y por su valor artístico.
La estatua está sentada y mide 95 cm., un
poco más de tres pies de altura. De acuerdo con el estilo románico, la figura es
delgada, de cara alargada y delicada expresión. Una corona descansa sobre la
cabeza de la Virgen y otra adorna la cabeza del Niño Jesús, que está sentado en
sus piernas. Tiene un cojín que le sirve de banquillo o taburete para los pies y
ella está sentada en un banquillo de patas grandes, con adornos en forma de
cono.
El vestido consiste en una túnica y un manto
de diseño dorado y sencillo. La cabeza de la Virgen la cubre un velo que va
debajo de la corona y cae ligeramente sobre los hombros. Este velo también es
dorado, pero lo realzan diseños geométricos de estrellas, cuadrados y rayas,
acentuadas con sombras tenues. La mano derecha de la Virgen sostiene una esfera,
mientras la izquierda se extiende hacia adelante con un gesto gracioso. El Niño
Jesús está vestido de modo similar, por su puesto, con excepción del velo. Tiene
la mano derecha levantada, dando la bendición, y la izquierda sostiene un objeto
descrito como un cono de pino.
La estatua está
ubicada en lo alto de la pared de una alcoba que queda detrás del altar
principal. Directamente detrás de esta alcoba y de la estatua se encuentra un
cuarto grande, llamado el Camarín de la Virgen. Este camarín puede acomodar a un
grupo grande de personas, y desde ahí se puede rezar junto al trono de la Stma.
Madre. A este cuarto se llega subiendo una monumental escalera de mármol,
decorada con entalladuras y mosaicos.
El nombre de Montserrat, catalán, se refiere
a la configuración de las montañas en donde se ubica su monasterio. Las piedras
allí se elevan hacia el cielo en forma de sierra. Monte + sierra:
Montserrat.
Visitada por los santosEntre los santos que
visitaron el lugar venerado se encuentran S. Pedro Nolasco, S. Raymundo de
Peñafort, S. Vicente Ferrer, S. Francisco de Borja, S. Luis Gonzaga, S. José de
Calasanz, S. Antonio María Claret y S. Ignacio de Loyola, que, siendo aún
caballero, se confesó con uno de los monjes y pasó una noche orando ante la
imagen de la Virgen. A unas cuantas millas queda Manresa, un santuario de
peregrinación para la Compañía de Jesús, la orden Jesuita fundada por San
Ignacio, pues encierra la cueva en donde el Santo se retiró del mundo y escribió
sus Ejercicios Espirituales.
Artistas
Los grandes
poetas Goethe y Federico Schiller escribieron acerca de la montaña; y Beethoven
murió en Viena, en una casa que había sido un antiguo estado feudal de
Montserrat. Además de esto, el lugar se hizo famoso gracias a Richard Wagner,
quien utilizó el sitio para dos de sus óperas, Parsifal y Lohengrin.
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