¡Qué difíciles están los mercados! Como dice un buen amigo mío, “están para profesionales....” En el enésimo capítulo de la crisis de deuda soberana europea, el estrés financiero al que está llegando la financiación de países como España, era inimaginable hace unos meses.
En cualquier caso, no deja de seguir los pasos habituales de los eventos de crisis que llevamos viviendo desde 2008.
A saber:
1.- Los mercados estresaron al sector bancario estadounidense en 2008 hasta que la FED y el gobierno estadounidense recapitalizaron a los bancos norteamericanos e inyectaron enormes cantidades de liquidez vía Quantitative Easing.
2.- En 2010 Europa tuvo que rescatar a Grecia e Irlanda, después de que el mercado exigiese a estos países financiarse a tipos de interés inasumibles para cualquier economía debido a la situación de sus déficits públicos y cantidad de deuda sobre PIB
3.- En 2011 le tocó el turno a Portugal en la primera parte del año, por los mismos motivos que a Grecia e Irlanda. Europa también tuvo que rescatarle y Portugal, igual que Grecia e Irlanda fueron excluidos de emitir bonos en el mercado primario.
4.- En el verano de 2011 fueron Italia y España los que pasaron a focalizar la atención de los inversores, al considerar insostenible el nivel de déficit e incremento de deuda de los países mediterráneos. En noviembre el BCE anunció el famoso LTRO a los bancos, con lo que el BCE prestaba todo el dinero que los bancos pidiesen poniendo como garantía bonos soberanos, a 3 años y a un 1%.
Primero el mercado estresa y después los políticos e instituciones monetarias intervienen. Causa-efecto, causa-efecto. Todas estas medidas han demostrado ser ineficaces para solventar la crisis de deuda soberana.
Hasta el jueves 26 de julio de 2012, el tipo de interés que se le exigía a España a casi cualquier plazo estaba en torno al 7%. Draghi hizo unas declaraciones haciendo referencia a que el BCE iba a hacer todo lo que fuese necesario para preservar el Euro, asegurando que las medidas serían suficientes. En varios medios de comunicación se especuló durante el fin de semana que el BCE va a bajar los tipos de interés, comprar deuda de España e Italia y hacer un nuevo LTRO incrementando los colaterales o tipos de activos seleccionables. ¿Es esta la solución?
España no quiere un rescate por la pérdida de soberanía e independencia financiera que supondrían las condiciones que Europa le exigiría. Pero es que además, Europa sabe del tamaño de la deuda española e italiana. Europa sabe que no hay dinero suficiente para rescatarles. Si suponemos que España e Italia tuviesen un rescate a “la portuguesa o irlandesa”, tanto España como Italia quedarían excluidos de las emisiones de deuda en el mercado primario, por lo que insisto: NO HAY DINERO que pueda rescatar a la tercera y cuarta economía de la zona euro.
Los famosos fondos de rescates europeos (EFSF y ESM), tendrían en el mejor de los casos en 2014, en torno a 500.000 millones de euros, pero es que España e Italia necesitarían no menos de 3 billones de euros por esas fechas....en fin, no salen los números por ningún lado.
Muchos de vosotros, ya sabéis mi opinión, España necesita por lo menos 12 meses para ganar la credibilidad de sus prestamistas a través del equilibrio del déficit presupuestario. Mientras tanto, España necesita liquidez o la reducción de los tipos de interés exigidos a las emisiones de su deuda. Por eso creo que es imprescindible que el BCE o el fondo de rescate actúen en el corto plazo para conseguir el objetivo primordial: garantizar la financiación del estado español en los próximos meses.
¿Cómo creo que Europa “rescatará” a España?
Tarde o temprano, Europa o el BCE tienen que ser el prestamista de último recurso de las emisiones de deuda española, y solo se me ocurre que pueda instrumentalizarse de las siguientes maneras:
1. Que el fondo de rescate europeo tenga licencia bancaria para que pueda apalancar su balance y tenga unos recursos de unos 3 billones.
2. Que el BCE compre deuda española y la monetice si hace falta.
3. Un nuevo LTRO flexibilizando el colateral que ponen los bancos, para que los bancos puedan usar toda la liquidez que el BCE les preste.
Esto es lo que desde mi punto de vista se puede hacer con España, eso sí, España tiene que equilibrar sus cuentas públicas, y como dije en mi artículo de hace un par de semanas, el camino que lleva el gobierno actual no es el adecuado. ¿Por qué? Porque están intentando incrementar los ingresos públicos, cuando en realidad el problema que tiene España es que el gasto público ha incrementado de forma desorbitada. Señores, adecuen el gasto a la nueva realidad económica y no adecuen los ingresos al despilfarro del pasado. Si España tuviese el mismo gasto público total que en el 2006, no habría déficit presupuestario. Volvamos a gastar lo que se gastaba en el 2006, que en esas fechas no se vivía nada mal en España.
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