Controlar el estrés es vital para pasar los exámenes con nota.
Estos son algunos de los trucos de estudio para lograrlo
La Ley de la Abuela
Cuando se
estudia, los especialistas apuntan que hay que seguir lo que se llama la ‘ley
de la abuela’. “Comer primero las lentejas y después el postre”. Primero lo que
más trabajo cuesta y luego lo que más gusta. También apuntan que una buena
forma de pasar el trago es alternar el estudio ‘que duele’ (el puramente
memorístico) con el ‘que no duele’ (leer, resumir, hacer esquemas).
El método Robinson
En las
escuelas anglosajonas se emplea un esquema de estudio de cinco fases: explorar
(conocer la estructura del tema), preguntar (una lectura con actitud crítica,
viendo qué no se entiende), leer (con subrayados y comprensión profunda, porque
se aprende mejor lo que se entiende), recitar (en voz alta, enunciar lo leído)
y repasar (fijar lo aprendido).
Trucos mnemo-técnicos
Más allá del
distinto nivel de inteligencia de los alumnos, hay trucos válidos para
cualquiera. Los pedagogos apuntan que siempre es más fácil recordar lo que se
estudia si se relaciona con la vida cotidiana, con cosas que forman parte de la
propia vida. Por ejemplo, convertir los problemas abstractos de matemáticas en
cuestiones reales. También es positivo hacer falsos exámenes, porque los
errores nunca se olvidan… aunque se cometan en pruebas ficticias.
La ayuda de los padres
Los padres
deben estar ‘presentes’ en el acto de estudiar, insistiendo a los hijos para
que se organicen y estando a su disposición para cualquier consulta, pero sin
entrometerse hasta el punto de hacerles los deberes. Es bueno que
impongan unas pautas cotidianas de trabajo y que, salvo circunstancias muy
justificadas, no hagan excepciones. Sin olvidar que “la calidad del tiempo
empleado en estudiar es más importante que la cantidad, porque pasar horas
delante de un libro sin asimilar nada no tiene sentido”.
Hablar con el profesor
Todos los
profesores prefieren que el alumno aprenda la materia a que se especialice en
aprobar exámenes. Un truco útil para los chavales es preguntar siempre al
maestro: “¿Qué es lo más importante que debemos preparar para este
examen?”. Ninguno eludirá la respuesta. Y es probable que dominar esos temas
claves, los que el profesor quiere que el alumno retenga, sirva para aprobar.
Nuevas tecnologías
Existen
programas específicos para ayudar en el estudio, como aplicaciones para móviles
con la que crear tarjetas de notas tipo post-it . Pero la tentación
de perder el tiempo con redes sociales y videojuegos hacen que móviles y
ordenadores sean un arma de doble filo.
Lo que nunca
se debe hacer
Los mensajes
negativos tienen el valor de una profecía. Los pedagogos creen que es mejor
decir frases positivas, del tipo “si estudias, aprobarás”, que negativas (“si
no estudias, suspenderás”). Los comentarios que minan la autoestima crean más
ansiedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario