La caridad es universal, no tiene en cuenta ni raza ni color ni religión
2
Hermanos, vamos al hospital a servir a Cristo, remunerador de
toda buena obra
3
Llevar en el
hábito remiendo sobre remiendo honra mucho al religioso
4
Las obras de
caridad corporales son como brasas
que inflaman el corazón del hombre en el
amor a Dios
5
¿Cómo voy a
practicar la caridad a los enfermos con este hábito nuevo?
6
Prefiero dormir con un dragón antes que con el dinero
7
Obras y caridad
es lo que pide de nosotros el mundo actual
8
El tiempo pasa; el bien permanece
9
Cuidado con lo que haces porque Dios espera y no paga cada sábado, es
a la hora de la
muerte cuando paga
10
Hijo mío, ya que deseas ser religioso, anímate que Dios tendrá compasión de ti y te
ayudará en tan
hermosa resolución
11
Veo que el diablo te tienta
en tu vocación: sé valiente, no
dudes, que recibirás consuelo
12
Los designios de Dios son diferentes a los pensamientos de
los hombres
13
Sí, ésta [del hábito] es
aquella Cruz que mi madre creyó traería la destrucción a mi casa;
de ella se ha
servido Dios para salvación de muchos y exaltación de su gloria
14
Hermano, considera como una gran ganancia el morir por la caridad
15
Servir a los enfermos y a
los pobres, y morir por ellos, es
toda mi delicia y todo mi bien
16
A los enfermos se les sirve con caridad, amor, paciencia
y humildad
17
La vida se nos da para que cada uno llene su saco de buenas obras
18
Me considero más esclavo de los pobres enfermos que todos los empleados del hospital
19
Bienaventurados los Ministros
de los Enfermos, porque vais a la
santa viña del hospital
20
Médicos, seguid con buen
ánimo, que en el ejercicio de la caridad salvaréis el alma y el
cuerpo
21
Todo el que sirve a los enfermos con caridad, cuenta con una esperanza segura de
predestinación
22
Deja toda clase de costumbres del siglo y sirve a Dios
23
No me preocupo de lo que veo ni de lo que el
mundo tanto aprecia
24
Pueblo mío, pueblo mío de
Buquiánico, acuérdate de lo que te he enseñado, porque ya no
nos veremos más
25
Cuando volvía de la guerra
y traía mucho dinero, lo perdía todo jugando a las cartas
26
La mortificación de la gula es el abecé de la vida espiritual
27
La primera mortificación de
la gula se hace observando el horario de la comida
28
La mortificación de la gula facilita la del
juicio
29
No merece estar entre los
siervos de Dios el que no sabe
refrenar la gula
30
Las velas nocturnas en el hospital son nuestros maitines
31
Aunque caigan rayos del cielo, no podrán impedirme que vaya al hospital
32
Se me ha dado esta llaga para que esté siempre entre los
enfermos y en los hospitales
33
El Señor me ha dejado las
manos sin heridas, para hacer el
bien a los pobres
34
Me esfuerzo con las buenas obras para conseguir el trofeo
y la corona
35
Hermanos, os agradezco la
caridad que me habéis prestado pues, en verdad, mi hermano
"asno" [el cuerpo]
lo necesitaba
36
Cuando como sufro tres
martirios: el pensar que debo comer, el comer y el verme obligado
a devolver lo
comido (última enfermedad)
37
La peor enfermedad para mí
sería: que me mandaran seguir un
régimen de vida que me
alejase de las
obras de caridad
38
Para aprender a hablar bien es necesario aprender a callar
La señal del amor a Dios es servirlo con fidelidad y
fortaleza, incluso en los momentos de
aridez espiritual
40
Deseo dejar mis huesos en
esta santa ciudad de Roma, regada
por la sangre de tantos
mártires
41
Necesito ir a morir a Roma, pues esa es la voluntad de Dios
42
En el respeto que se tiene a los sacerdotes se demuestra el
aprecio que se tiene a Dios
43
En los religiosos me parece ver a los
ángeles
44
Daría de buen grado mi sangre por la salvación de quienes no creen
45
¡Calla! ¡Calla hermano, no blasfemes!
46
Cristiano es el
que observa los mandamientos
47
Dios es fiel y
jamás desampara a sus siervos
48
¿Creéis, por ventura, que no
tendrá Dios medios para mandar talegas de dinero a nuestra
puerta?
49
Hombres de poca fe y de menor caridad, ¿por qué no confiáis en Dios?
50
Uno se fía de la Divina Providencia cuando emplea sus fuerzas en ayudar a los pobres
51
No tengo dinero, ved la bolsa
vacía a los pies del Crucifijo;
rezad y confiad en que el Señor
no nos dejará morir
de hambre
52
En las dificultades de la
fundación de esta plantita [la Orden] se hubiese perdido un
"Corazón de León",
cuánto más un miserable como yo
53
Dichoso y feliz tú, si continúas sirviendo a los pobres [enfermos] sin dártelas de sabio ni de
maestro en los caminos del espíritu
54
El hombre no se
mantiene sin la oración
55
Ante cualquier determinación a tomar: hagamos oración
56
En mis necesidades acudo a Dios; El siempre ha escuchado mis plegarias
57
Porque soy pecador recurro a Dios y
hago oración
58
Ser cristiano y aún más
religioso exige un corazón tan grande como el mundo, para acoger
todas las
necesidades del prójimo
59
Ahí, en el
Santísimo Sacramento, está el verdadero médico
60
El Espíritu Santo es la fuente viva de
caridad
61
Eterno Padre, te ruego que por
la preciosísima sangre de tu Divino
Hijo Crucificado me perdones y salves
esta alma pecadora
62
El Crucifijo ha sido el fundador de la Orden de Ministros de los Enfermos
63
Primero Dios y después esta pierna llagada son los fundadores
de la Orden
64
Quiero, en todo lugar y tiempo, seguir siempre a mi amado Señor Crucificado
65
El Crucifijo me
ha ayudado y consolado
66
Si la vista del Crucifijo no
os basta para alejaros del pecado,
no sé qué es lo que os puede
bastar
67
Tengo por suma ganancia el sufrir y morir por Cristo
68
En las llagas amorosas del Crucificado he encontrado siempre
gracia y misericordia
69
Me refugio en las llagas de Cristo crucificado
70
Toda mi esperanza está
basada en el recuerdo de tu Pasión
y de tus santas llagas. ¡Oh
Señor!
71
En tus manos, ¡oh María!,
deposito toda petición de gracias que hago a Dios, y de Ti lo
espero
72
¡Oh Virgen María! Ayudadnos en los
peligros
73
Roto y destruido este tabernáculo mortal, conseguiré otro eterno e inmortal
74
Una vida larga no excluye el temor a la muerte
75
Me parece que tengo, en todo momento, la guadaña de la muerte
bajo los pies y que el
sonido de la trompeta, que llama a
juicio divino, resuena continuamente en mis oídos
76
He renunciado al cargo de
General para prepararme adecuadamente a mi ya próxima
muerte
77La esperanza en la misericordia divina hace llevadero el
paso de la muerte
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