Los factores que crean felicidad en el trabajo pasan por, primero,
contar con una red de apoyo social. Esto se traduce en la necesidad de tener
buenas relaciones con los compañeros y, cómo no, llevarse bien con los jefes.
En este sentido el líder tiene un papel fundamental, tal y como asegura
Lidia Nicolau, responsable del equipo de Personas de Habitissimo, para quien
«los trabajadores se ven influenciados por su jefe, por lo que un buen
estilo directivo contribuye a la confianza que tienen los trabajadores a la
hora de afrontar sus tareas».
Para conseguir todo esto,
sin embargo, el jefe de cualquier equipo debería cumplir rigurosamente una
serie de aspectos:
—Transmitir una visión de futuro
—Estimular intelectualmente a los miembros del equipo
—Ser un buen comunicador
—Apoyar a los trabajadores
—Reconocer sus logros
«Es muy importante, además, que el líder sea una
figura presente, que guíe al equipo, les asesore y sepa sacar lo mejor de cada uno de
ellos teniendo en cuenta las diferencias individuales y las necesidades del
mercado».
En opinión de Lidia Nicolau, «para que una persona sea feliz debe
existir un equilibrio entre la vida social y familiar. Es importante dedicar
tiempo de calidad a nuestros intereses para que la ecuación esté
equilibrada, si no siempre faltará una parte».
Algunos trabajos, no obstante, no permiten horarios flexibles (trabajos
con guardias, trabajos nocturnos, …) por lo que, sea cual sea la condición
«siempre debemos intentar, en la medida de nuestras posibilidades, guardar
tiempo para nosotros mismos y los nuestros, teniendo en cuenta que siempre
debe primar la calidad a la cantidad».
Es importante, dice la experta, que tu trabajo tenga un impacto en la
sociedad. Esto no quiere decir, no obstante, que si no salvas vidas o apagas
fuegos tu empleo no pueda hacerte feliz. «No está en la mano de todos
contribuir de manera universal a la sociedad, no todos tendremos la cura para
una determinada enfermedad ni desarrollaremos la nueva tecnología que cambiará
el mundo, pero sí que tenemos pequeños impactos diarios a nuestro alrededor
y todos, a nuestra manera, contribuimos a la sociedad».
En este sentido, Nicolau apunta que «es importante mirar más allá de la
propia tarea, pues siempre y en todo momento impactamos en los demás». Además
del impacto social, la experta señala que existen otros aspectos de gran
importancia a la hora de alcanzar esta ansiada felicidad laboral, como los
siguientes:
— Las relaciones interpersonales que tenemos en el trabajo
— La sensación de que la labor que se desarrolla es significativa y
aporta valor añadido
— La relación con los superiores
— La conciliación de la vida familiar y la vida laboral
— El reconocimiento de nuestros logros
Una parte
importante de nuestras vidas se desarrolla en el entorno profesional, rodeados
de jefes y compañeros. Aquí te contamos cómo disfrutar del tiempo que pasas
trabajando
Trabajadores
felices = trabajadores motivados
Potenciando la felicidad en el
trabajo se suplen muchas de las carencias que pueda presentar una tarea, ya
sea por repetitiva, por poco estimulante o por su elevada dificultad.
Fomentando el aspecto positivo de las personas lograremos que esa merma sea
minimizada por el compromiso para con la compañía. Pero... ¿cómo lograrlo? «La
promoción de la felicidad en el trabajo debe ser potenciada desde la empresa y
mimada por los trabajadores.», dice Nicolau, quien propone las siguientes
acciones:
— Desarrollar el capital
psicológico de los empleados (darles las herramientas y la autonomía
necesaria para que el trabajador desarrolle su trabajo y aumente su fortaleza a
la hora de afrontar retos).
— Llevar a cabo un estilo de
liderazgo transformacional, que el trabajo no sea una transacción de colaboración
a cambio de dinero sino que el líder sea el encargado de sacar lo mejor de sus
trabajadores y que éstos aporten valor añadido a su labor. Querer hacerlo todos
mejor por convicción.
— Invertir en recursos para mejorar
las tareas y en el ambiente social de la organización. Cuidar a
nuestros empleados.
— Mostrar cuál es el impacto social
de la organización en su entorno y buscar siempre la excelencia.
— Facilitar el contacto entre
compañeros eliminando las barreras físicas (en la
medida de lo posible espacios diáfanos, sin despachos incluidos los jefes).
— Colocar los espacios comunes en
lugares estratégicos. Los dispensadores de agua al final de la oficina
para “obligar” a todos a pasar por la oficina y ver a los demás. La cafetera en
el centro, las salas de descanso también. Se trata de facilitar el contacto
entre los miembros del equipo en la medida en la que nuestras instalaciones y
organización lo permitan.
— Realizar actividades fuera de la
oficina. Ir a desayunar, a tomar unas cañas, de excursión...
pasar buenos momentos con otros miembros del equipo facilita la colaboración a
la hora de trabajar.
¿Imaginas tener un futbolín en tu área de trabajo para jugar en los
ratos libres? «Las zonas de ocio facilitan la interacción entre compañeros y
permiten desconectar, aunque debemos tener claro que su uso está restringido
a los descansos y para después de la jornada laboral», asegura Nicolau.
«Esto, además, tiene que ver con la responsabilidad de cada uno con su tarea,
por lo que las instalaciones no son buenas ni malas, sino que trata del uso que
les demos. Nosotros disponemos de ping-pong, futbolin y zona de terraza y
nunca hemos tenido problemas».
«Es importante que el superior tenga feedback de manera
periódica con sus trabajadores. Saber cómo lo estamos haciendo, qué se
espera de nosotros, qué hacemos bien y qué debemos mejorar».
El empleado, dice la
experta, «no puede trabajar a ciegas, por lo que saber de qué punto
partimos y hacia donde nos dirigimos es fundamental para el desarrollo de la
tarea. Si algún trabajador aporta una idea que supone una mejora en la calidad
o desarrollo del trabajo debemos hacérselo saber, eso hará que él y el resto
estén dispuestos a seguir contribuyendo».
En resumen, estas son las herramientas que Habitissimo nos propone para
lograr la felicidad en el entorno laboral:
— Formación, apuesta por el desarrollo de líderes y trabajadores
— Dar feedback periódicamente a los trabajadores
— Preguntarles qué podemos hacer para que puedan desarrollar mejor su
trabajo, es muy importante escucharles y tenerles en cuenta
— Si queremos facilitar zonas de ocio, preguntar preferencias, lo mismo
para las actividades fuera de la oficina
— Estar disponibles para los trabajadores
— Comunicar de forma clara y transparente
— Apostar por la promoción interna
— Facilitar en lo posible medidas de conciliación
— Facilitar herramientas que permitan contribuir a los trabajadores con
ideas y hacerles saber qué pasa con esa idea
— Tener espacios diáfanos o espacios comunes
— Cuidar a nuestros trabajadores, hacerles saber que son importantes
ellos y la tarea que desarrollan
— Reconocer y compartir los logros
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