PARA CAMBIAR, PRIMERO HAY QUE CREER

Me comprometo a darle gracias a Dios cada día al despertarme porque si puedo despertarme es porque Él me ha permitido llegar hasta el día de hoy.

Me comprometo a decirle cada día a los que viven en mi casa que son importantes para mí; que sin ellos mi vida no sólo sería distinta sino que incluso sería sosa.

Me comprometo a buscar el lado positivo de las cosas aunque a veces parece que todo es negativo; no quiero ser un loco sino un inconformista con las desgracias.

Me comprometo a sonreír a un niño aunque tenga mocos en la cara o tenga premio en el pañal; su sonrisa y su gesto me hablan de que la vida sigue a pesar de la bajada de la Bolsa.

Me comprometo a seguir caminando a pesar de los tropiezos de la vida; quiero aprender de los tropiezos para evitarlos otro día.

Me comprometo a seguir soñando porque creo firmemente que lo mejor de mi vida aún no ha llegado porque los sueños nunca son una pesadilla.

Me comprometo a seguir pensando en el futuro; el pasado no tiene que ser un lastre que me impide seguir ni mi presente tiene que cegarme al futuro.

Me comprometo a mirar a los demás como seres humanos que son; yo no soy mejor que ellos; Dios no hizo personas de primera y de segunda clase.

Me comprometo a seguir queriendo aprender de los demás porque no sé todo ni de todo; confieso mi ignorancia en muchas cosas.

Me comprometo a pedirle a Dios me enseñe a medir mis palabras antes de decirlas y no a medirlas luego de haberlas disparado.

Me comprometo a seguir luchando aunque a veces me siento sin fuerzas; sé que Dios escucha al necesitado y por eso sé que me escuchará a mí.

Me comprometo a no quejarme si la comida está cruda, si está pasada o si el pan está duro; sé que hoy muchos no tendrán un bocado que llevar a su estómago.

Me comprometo a darle gracias a Dios por la vida aunque ésta a veces tiene sinsabores, malos momentos y qué sé yo la de cosas malas que tiene pero es que Dios me dio la vida.

Me comprometo… ¿te comprometes a algo?

Jonathan Bernad

                                        Sí, con la buena noticia

Insiste, insiste hasta conseguirlo:

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