"Y como para hablar, debemos primero escuchar; aprende a hablar escuchando."
"Si miras demasiado de cerca a la forma, te pierdes la esencia."
¨No te sientas solo, el universo entero está dentro tuyo."
"Deja tus preocupaciones y ten un corazón completamente limpio, como la
superficie de un espejo que no contiene imágenes. Si quieres un espejo
claro, contémplate y mira la verdad sin vergüenza, reflejada por el
espejo. Si se puede pulir metal hasta asemejarlo a un espejo, ¿Qué
pulido podría necesitar el espejo del corazón? Entre el espejo y el
corazón ésta es la única diferencia: el corazón oculta secretos, pero el
espejo no."
"Perdí mi mundo, mi fama, mi mente - El sol
apareció, y todas las sombras huyeron. Corrí para alcanzarlos, mas se
desvanecieron al sentirse perseguidos - La luz me persiguió hasta
cazarme. ¡Y me liberó! "
"Mi alma es de otro lugar. Estoy seguro de eso y estoy intentando finalizar allí."
"El conformismo, en el camino espiritual, puede ser una forma de apoyarse
en certezas externas. El auténtico caminante, escucha, pero luego debe
comprobarlo todo por sí mismo. Apunta más allá de toda forma, por ello
no se conforma con nada, ni se conforma a nada."
"Pon tus pensamientos a dormir, no dejes que hagan una sombra sobre la luna de tu corazón. Deja de pensar."
"Ve y encuentrate primero, para que puedas encontarme a mi."
"Quien ama de veras, sale de sí mismo. Quien sale de sí, se desnuda de sí."
"El amor arriesga todo y pide nada a cambio."
"Baila,
cuando estés quebrado. Baila si te has quitado los vendajes. Baila en
el medio de la pelea. Baila en tu sangre. Baila cuando eres
perfectamente libre."
"No te desvíes de la intención de tu corazón."
"Que la verdad sea la fragancia del alma, y no la agitación del mundo."
"Siéntate, quédate quieto y escucha."
"No te enamores de los huesos, busca el espíritu."
"Los amantes no se encuentran finalmente en algún lugar; están dentro el uno del otro todo el tiempo."
"En realidad, tu alma y la mía son lo mismo. Aparecemos y desaparecemos el uno con el otro."
"La sinceridad va recta, simple, sin dobleces, sencilla, sin ninguna
segunda intención; busca "lo que es" y sólo "lo que es" no a sí mismo en
"lo que es"."
"Transforma tu cuerpo entero en visión, hazte mirada."
"Esto es amar: volar hacia un cielo secreto, causar que cien velos caigan
cada momento. Primero dejar ir la vida. Finalmente dar un paso sin
pies."
"Toma a uno que no lleva sus cuentas Que no quiere ser rico, ni tiene
miedo a perder, que no tiene interés alguno en su personalidad: es
libre."
"No tienes necesidad de viajar a ningún
sitio. Explora dentro de ti, entra en una mina de rubíes y báñate en el
esplendor de tu propia luz."
"En casa de los amantes, la música nunca termina; las paredes están hechas de canciones y el suelo danza."
"Calma las aguas de tu mente, y el universo y las estrellas se verán reflejadas en tu alma."
"Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has construido contra el."
"Guárdate de que el adorno te aparte del camino recto, y de que la falsa imaginación te arroje al pozo."
"En el día de tu muerte tus sentidos físicos desaparecerán. ¿Tienes la
luz espiritual que ilumine tu corazón? Cuando en la tumba tus ojos se
llenen de polvo ¿Brillará tu sepultura intensamente?"
Su vida:
Rumi fue un célebre poeta místico
musulmán y erudito religioso que nació el 30 de septiembre de 1207 en Balj, en la actual Afganistán
- aunque en aquella época pertenecía a la provincia del Gran Jorasán de Persia
- y murió en Konya - en aquella época parte del Sultanato de
Rüm, de la dinastía de los turcos selyúcidas -, un 17 de diciembre de 1273, razón
por la cual se conmemora cada año el fallecimiento de este ilustre pensador y
místico sufí del Islam en dicha ciudad de la Anatolia turca.
La importancia de Rumí trasciende lo puramente
nacional y étnico. A través de los siglos ha tenido una significativa
influencia en la literatura persa, urdú y turca. Sus poemas son diariamente
leídos en los países de habla persa como Irán, Afganistán y Tayikistán y han
sido ampliamente traducidos en varios idiomas alrededor del mundo.
Luego de su muerte, sus seguidores fundaron la
orden sufí Mevleví,
mejor conocidos como los "Derviches Giróvagos", ya que realizan una
meditación en movimiento llamada "semá" donde hombres (yactualmente,
mujeres) giran sobre si mismos acompañados por flautas y tambores.
Yalal ad-din Rumi nació en la ciudad de Balj, Afganistán, en 1207.
Alrededor del año 1220, cuando Rumi tenía doce años, su familia dejó las
provincias orientales de Persia con un grupo de discípulos y viajó hacia el
oeste a causa de las invasiones del imperio mongol. Durante esta peregrinación
conoció lugares como Jorasán, Bagdad, La Meca, Medina, Jerusalén, Alepo y Damasco,
llegando a conocer a muchos de los eruditos y sufíes de la época.
Entre los encuentros con estos eruditos, se cuenta
que en la ciudad de Nayshapur conoció al renombrado poeta persa
sufí Farid al-din Attar quien le renombró como Yalal
ad-Din. Al parecer el Jeque Attar quedó muy impresionado por el joven Rumi, y
le dijo a su padre luego de regalarle una copia de su "Asrar Nameh"
(Libro de los secretos): "Pronto este hijo tuyo hará arder a los aspirantes
espirituales de este mundo".
Hacia el año 1230 y probablemente por una
invitación de Kaikubad I, el gran juez de Anatolia, el padre
de Rumi, Baha'uddin Walad, tomó
rumbo a Asia Menor y se instaló en Konya, Turquía, una ciudad relacionada con
su familia hasta el día de hoy. Baha'uddin Walad y su
familia fue bienvenida y recibida afectuosamente en Konya, lugar que acogía en
esos momento a muchos inmigrantes provenientes de las ciudades orientales de Persia,
dado que Anatolia representaba un refugio tranquilo en el Mundo Islámico durante
los turbulentos años de la invasión mongólica. Baha'uddin Walad adquirió fama
rápidamente como un erudito religioso y sufí, llegando a ser el autor del
"Ma'arif", obra maestra del sufismo.
Murió con honor cuando Rumi tenía 24 años de edad.
Para ese entonces Rumi, casado y con su primer hijo
(el que sería Sultan Veled), ya había comenzado su acercamiento y contacto con
la espiritualidad gracias a la instrucción comenzada por su progenitor y
continuada bajo la tutela de Sayyid Burjanedín de Balkh, amigo cercano de su
padre, quien lo iniciaría en los misterios del Sufismo.
El primer contacto que toma Rumi con Sayyid es
interesante: Sayyid al momento de la muerte de su amigo, el padre de Rumi, se
encontraba en Balj (Jorasán), y comprendió que debía ir a Konya para asumir la
educación espiritual de Yalal ad-din (Rumi). Alrededor de un año después Sayyid
se encuentra con Rumi y durante nueve años le instruye en la "ciencia de
los profetas y los estados". Esta instrucción comenzó con un retiro
estricto de cuarenta días continuando con varias disciplinas de meditación y
ayuno.
Con el tiempo, Rumi creció en el conocimiento y la
ciencia de Dios. En uno de sus encuentros con Sayyid, quien sintió que había
cumplido su cometido respecto a Rumi, éste le dijo: “Ya estás preparado, hijo
mío. No tienes igual en ninguna de las ramas del aprendizaje. Te has convertido
en un león del conocimiento. Yo también soy un león y no es necesario que los
dos estemos acá, por eso quiero marcharme. Más aún, un gran amigo vendrá a ti y
serán cada uno el espejo del otro. Él te guiará hacia las partes más profundas
del mundo espiritual, y tú le guiarás a él. Cada uno de ustedes complementará
al otro, y serán los mejores amigos del mundo entero.” Y así fue como Sayyid
anunció la llegada de Shams-e-Tabrizi, el evento
central de la vida de Rumi. Sayyid, luego de este encuentro, quiso vivir el
resto de sus años en aislamiento.
Rumi, ya convertido en maestro, tanto en las
ciencias del Shari como del Sufismo, estableció un
círculo alrededor de Konya, en algún momento entre 1240 a 1244, centrándose en
la enseñanza, la meditación, ayudando a los pobres y en actividades de
aprendizaje. Se cuenta que era un profesor muy popular, y que no menos de
cuatrocientos estudiantes asistían a sus clases.
En 1244 y a la edad de treinta y siete años, Rumi
conoció al errante espiritual llamado Shams-e-Tabrizi, que había llegado a
Konya ese año después de permanecer un corto lapso en Bagdad. Shams era un sufí
misterioso y poderoso; incluso su muerte no ha sido resuelta aún, y tiene
tumbas que se han convertido en puntos de peregrinación hasta el día de hoy.
El encuentro de Rumi con Shams puede compararse con
el encuentro de Abraham con Melquisedec. La siguiente explicación se la debo a Murat Yagan: “Un
Melquisedec y un Shams son mensajeros de la Fuente. No hacen nada por sí
mismos, sino que traen iluminación a alguien que puede recibirla, alguien que
está muy completo o muy vacío. Mawlana era uno que estaba muy completo. Luego
de recibirla pudo aplicar este mensaje para beneficio de la humanidad.”
Este encuentro marca el punto de inflexión en la
vida de Rumi, quien hasta ese entonces había sido un profesor de religión
eminente y un místico elevado para convertirse en un poeta extático y gran
amante de la humanidad.
El primer poema escrito por Rumi está en una carta
para Shams, y de la época de su encuentro hasta la muerte de Rumi, Shams nunca
dejó de componer poesías. La amistad afectiva y espiritual entre estas dos
figuras altísimas es infrecuente en la historia del Sufismo y se hizo
proverbial en Oriente.
El hecho de que Rumi pasara todo el día con Shams,
generó un creciente sentimiendo de celos en sus discípulos y por el acoso de
éstos Shams debió dejar Konya. Rumi se angustió tanto por este alejamiento que
le escribió numerosas cartas y mensajes que contenían poemas en persa y árabe.
Finalmente pudo encontrarle y convencerle de su
regreso, ambas acciones llevadas a buen puerto gracias a la intervención de su
propio hijo el Sultán Veled.
La segunda desaparición de Shams, sin embargo,
resultó ser la última. Durante la noche del 5 de diciembre de 1248, mientras
Rumi y Shams estaban charlando, Shams fue llamado a la puerta. Ésa fue la
última vez que Rumi le vería. Se piensa que fue asesinado por discípulos
resentidos por su influencia sobre su maestro. El misterio de su ausencia
envolvió el mundo de Rumi y lo buscó viajando durante dos años, incluso a
lugares tan lejanos como Damasco. Pero todos sus intentos fueron en vano y fue
allí que escribió:
¿Por qué debo buscarlo? Soy el
mismo, soy como él.
Su esencia habla a través de mí.
¡Me he estado buscando!
Si bien Rumi era un hombre de Conocimiento y Santidad,
la profecía de Sayyid se cumpliría luego de su encuentro con Shams en el
sentido de que él "ahogaría las almas de los hombres en una vida nueva y
en la abundancia inconmensurable de Dios… y traería de nuevo a la vida a los
muertos de este falso mundo aportando… significado y amor."
Rumi regresó a Konya, empezó su instrucción abierta
del Sufismo y creó la danza espiritual de los derviches giróvagos, por la que
la orden Mevleví
ha sido famosa durante los siguientes siglos.
Para ese entonces, Rumi había desarrollado una
profunda amistad espiritual con Husamedín Chelebi. En uno
de sus paseos por los viñedos de Meran, en la afueras de Konya, Husamedín le
explicó una idea que tenía: "Si escribieras un libro como el Ilahiname de Sanaí, o como el Mantiq’iut-Tayr’i de
Faridudín Attar, éste se convertiría en la compañía de muchos trovadores. Ellos
llenarían sus corazones con tu trabajo y compondrían música para
acompañarlo."
Rumi sonrió y extrajo del interior de los pliegues
de su turbante, un trozo de papel en el que había escrito las famosas dieciocho
líneas iniciales de lo que sería luego el Masnavi:
Escucha el ney, y la historia que cuenta,
como canta acerca de la separación...
Al escuchar esto, Husamedín lloró de alegría y le
rogó a Rumi que escribiera más volúmenes. Rumi le respondió con un pedido:
"Chelebi, si tú consientes en escribir para mi, yo recitaré". Y fue
así como Rumi, a sus cincuenta años, inició el dictado de su monumental obra,
el Masnavi. Husamedín describió el proceso diciendo: "Él nunca tomó una
pluma en su mano mientras componía el Masnavi. Dondequiera que estuviese, ya
sea en la escuela, en los baños termales del Ilgin, en los baños de Konya, o en los
viñedos de Meran, yo escribía lo que él recitaba. A menudo apenas podía
seguirle el paso, a veces día y noche durante varios días. Otras veces no
componía durante meses, y una vez estuvo dos años sin producir nada. Al término
de cada libro, yo se lo leía de vuelta, de modo que pudiera corregir lo que
había escrito."
En
diciembre del año 1273, Yalal al-Din cayó enfermo. Sabía que el momento del
encuentro con el Amado estaba cercano, un momento que para él era uno de los
más felices de su vida. Pronosticó su propia muerte y escribió el conocido
"Ghazal",
que empieza con la estrofa:
¿Cómo sabes qué clase de rey
tengo dentro de mí como compañero?
No pruebes una mirada sobre mi
dorado rostro, porque tengo piernas de hierro.
Rumi falleció el 17 de diciembre de 1273, en paz y
rodeado por su progenie espiritual, que incluía también a su familia más
cercana. El reconocido maestro sufi, Sadr Qunyawi, fue el
encargado de las plegarias ante el cuerpo y los restos terrenales de Rumi, uno
de los maestros sufís más grandes de la historia y el poeta sufi y persa más
reconocido en el mundo. Su tumba en Konya es hasta el día de hoy uno de los
lugares más importantes de peregrinación del mundo islámico, una segunda Ka'ba para los sufíes y el centro
espiritual de Turquía.
El tema general de sus pensamientos, así como los
de otros escritores sufíes, está esencialmente enfocada sobre el concepto de Tawheed (unidad) y la unión con su Amado
(la fuente principal) de donde hemos sido cortados y del constante lamento por
esta separación y su constante deseo de volver al "cañaveral" (la
unidad):
Mujer
tocando el ney o flauta de caña. Pintura del Palacio Hasht-Behesht en
Isfahán, Irán, 1669.
Escucha el ney, y la historia que
cuenta,
como canta acerca de la
separación:
Desde que me cortaron del
cañaveral,
mi lamento ha hecho llorar a
hombres y mujeres.
Deseo hallar un corazón
desgarrado por la separación,
para hablarle del dolor del
anhelo.
Todo el que se ha alejado de su
origen,
añora el instante de la unión.
[...]
Cuando la rosa se haya ido y el
jardín esté marchito,
no podrás escuchar más la canción
del ruiseñor.
El Amado lo es todo; el amante
apenas un velo.
El Amado está viviendo; el amante
es una cosa muerta.
Ama las voluntades de lo que
traen estas palabras.
[...]
Le pregunté al ney (flauta de
caña):
¿de qué te lamentas?
¿cómo puedes gemir sin poseer
lengua?
El ney respondió:
Me han separado del cañaveral
y ya no puedo vivir sin gemir y
lamentarme
El "Masnavi" entreteje fábulas, escenas
de la vida cotidiana, revelaciones Coránicas y exégesis y temas metafísicos,
formando un extenso e intrincado tapiz. Rumi se considera un ejemplo de un
"ensaneh kaamel" - el humano perfeccionado o completo -. Él dijo de
sí mismo "no soy un profeta, pero seguramente he traído unas
Escrituras". Rumi creyó apasionadamente en el uso de la música, la poesía
y el baile como medio de búsqueda para alcanzar a Dios. Para Rumi, la música
ayuda a los devotos a centrar su ser en lo divino, y a hacer esto tan intenso
que el alma se destruya y resucite. Fue ésta la idea que en la práctica
desarrollaron los Derviches Giróvagos en una forma ritual. Él fundó la orden
del Mevleví,
y creó el "Sema",
una danza sagrada. En la tradición de la orden Mevleví, la Sema representa un
viaje místico de desarrollo espiritual, permitiendo el perfeccionamiento de la
mente y el amor. En este viaje el buscador da vueltas simbólicamente hacia la
verdad, crece con amor, abandona el ego, encuentra la verdad, y llega a la
"Perfección"; luego regresa de este viaje espiritual con mayor madurez,
para amar y estar al servicio del conjunto de la creación, sin discriminación
hacia las creencias, razas, clases y naciones.
Según Shahram Shiva, una de las razones del
renombre de Rumi es que "Rumi puede verbalizar el altamente personal y a
menudo confuso mundo del crecimiento personal/espiritual y místico de una
manera muy concisa y directa. Él no ofende a nadie e incluye a todos en sus
textos. El mundo de Rumi no es ni exclusivamente el mundo de un sufí, ni el
mundo de un hindú, ni un judío, ni un cristiano; es el estado más alto de un
ser humano, un ser humano completamente desarrollado, no encasillado por
limitaciones culturales; él toca a cada uno de nosotros.
Ven, ven, quienquiera que seas;
Seas infiel, idólatra o pagano,
ven
Este no es un lugar de
desesperación
Incluso si has roto tus votos
cientos de veces, aún ven!
Los poemas de Rumi se pueden oír hoy en las
iglesias, sinagogas, monasterios de Zen, así como en los escenarios del arte y
de la música en Nueva York. Según el profesor Majid M. Naini, la vida y la
transformación de Rumi proporcionan el testimonio y la prueba verdadera de que
las gentes de todas las religiones y procedencias puede vivir juntas en paz y
armonía. Las visiones, las palabras, y la vida de Rumi enseñan cómo alcanzar la
paz y felicidad interna, para poder, finalmente, parar la corriente continua de
la hostilidad y el odio y alcanzar la paz y armonía globales verdaderas.
¿Qué puedo hacer, oh musulmanes?,
pues no me reconozoo a mí mismo.
No soy cristiano, ni judío, ni
mago, ni musulmán.
No soy del Este, ni del Oeste, ni
de la tierra, ni del mar.
No soy de la mina de la
Naturaleza, ni de los cielos giratorios.
No soy de la tierra, ni del agua,
ni del aire, ni del fuego.
No soy del empíreo, ni del polvo,
ni de la existencia, ni de la entidad.
No soy de India, ni de China, ni
de Bulgaria, ni de Grecia.
No soy del reino de Irak, ni del
país de Jurasán.
No soy de este mundo, ni del
próximo, ni del Paraíso, ni del Infierno.
No soy de Adán, ni de Eva, ni del
Edén, ni de Rizwán.
Mi lugar es el sinlugar, mi señal
es la sinseñal.
No tengo cuerpo ni alma, pues
pertenezco al alma del Amado.
He desechado la dualidad, he
visto que los dos mundos son uno;
Uno busco, Uno conozco, Uno veo,
Uno llamo.
Estoy embriagado con la copa del
Amor, los dos mundos han desaparecido de mi vida;
no tengo otra cosa que hacer más
que el jolgorio y la jarana.
La Orden Mevleví
o de los Derviches Giróvagos es una orden derviche (tariqa) de
Turquía, fundada por los discípulos de este gran maestro y poeta sufí. La sede
de la orden se halla en Konya (Turquía). Los mevlevíes (de la voz árabe
maulana, mevlana en turco, "nuestro maestro", sobrenombre de
ar-Rumí), alcanzan el éxtasis místico (uaÿd) en virtud de la danza (samá’),
símbolo del baile de los planetas. Los derviches (del persa darwish:
"visitador de puertas") mevlevíes giran sobre sí mismo hasta
conseguir el éxtasis. La danza es acompañada de flautas, atabales, tamboriles,
esa especie de violines llamados kamanché, y laudes de mástil largo como el saz
turco.
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