Un amigo me preguntó que era una oración llamada MEMORARE, del latín "recuerda". Aquí dejo la aclaración:
Oración de intercesión a la Santísima Virgen, comúnmente atribuida a San Bernardo de Clairvaux (1090-1153), posiblemente porque fue popularizada por Claude Bernard, el "Sacerdote Pobre" (1588-1641). El verdadero autor es desconocido. Los primeros textos que se conocen datan del siglo quince. Frecuentemente los Papas le han otorgado indulgencias, hay ahora indulgencias parciales para quienes la reciten.
"Acordaos, oh, piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir,
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección
implorando tu auxilio,
haya sido desamparado.
Animado por esta confianza,
a Vos acudo, Madre, Virgen de la vírgenes,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante Vos.
Madre de Dios, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
Amén."
que jamás se ha oído decir,
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección
implorando tu auxilio,
haya sido desamparado.
Animado por esta confianza,
a Vos acudo, Madre, Virgen de la vírgenes,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante Vos.
Madre de Dios, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
Amén."
En latín
MEMORARE, O piissima Virgo Maria,a saeculo non esse auditum,
quemquam ad tua currentem praesidia,
tua implorantem auxilia, tua petentem suffragia,
esse derelictum.
curro, ad te venio, coram te gemens peccator assisto.
Noli, Mater Verbi,
verba mea despicere; sed audi propitia et exaudi.
Amen.
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