LEGIONES DE ROMA, EVOLUCIÓN Y ESTRUCTURA
El ejercito romano podría ser
considerado como el mayor y más preparado cuerpo militar de la historia
antigua. Un máquina de guerra bien engrasada que hizo posible la
extensión de Roma a casi todos los confines conocidos de la antigüedad.
Como proclama Rómulo al descender de los cielos a Próculo Julio sobre el destino de Roma:
“Ve y anuncia a los romanos que es voluntad de los dioses que mi Roma sea la capital del orbe; que practiquen por consiguiente el arte militar; que sepan, y así lo transmitan a sus descendientes, que ningún poder humano puede resistir a las armas romanas” (1)
La legión romana (del latín legio, derivado de legere, recoger, juntar, seleccionar) era la unidad militar de infantería básica de la antigua Roma. Consistía en un cuerpo de infantería pesada inicialmente de unos 4200 hombres, según el historiador antiguo Polibio,
que más tarde alcanzaría entre los 5200 y 6000 soldados de infantería y
300 jinetes para completar un total de entre 6000 y 6300 efectivos,
según nos cuenta Tito Livio.
EVOLUCIÓN DE LA LEGIÓN
- LA ÉPOCA DE LOS REYES
Originalmente, en la época de los reyes, allá por el año 750 a. C. Rómulo,
primer rey de Roma, crea las primeras legiones al dividir a los
ciudadanos entre hombres fuertes y los no aptos para el combate. De
hecho, en esta época, la legio englobaba al
ejército romano en su totalidad compuesta de ciudadanos romanos
reclutados para las armas. Cada año se procedía al licenciamiento y a la
movilización ya que el ejército no fue permanente, pues las guerras
comenzaban en primavera y acababan normalmente en otoño; terminada la
campaña volvían a sus actividades cotidianas
Más tarde, en el 550 aC. Servio Tulio (578 a 534 AC) dio
entrada en el ejército a todos los propietarios, ya fuesen patricios o
plebeyos; solamente quedaban excluidos los que no podían costearse el
equipo militar, ya que en esta época el armamento lo aportaba el
soldado, no la ciudad, de ahí que los infantes se diferenciaran según su
fortuna. Reorganizó el ejército tomando como base el patrimonio
económico de cada ciudadano, según una división en 5 clases en función
de su situación económica.
En el campo de batalla formaba al estilo de la falange clásica de las polis griegas, una formación muy cerrada y compacta pero de escasa movilidad, en la que los soldados oponían un frente de picas al enemigo.
- LA REPÚBLICA
Poco cambió con el advenimiento de la República romana, en la que la legio se subdividió en dos legiones separadas, cada una bajo el mando de uno de los dos cónsules.
Los primeros años de la República se caracterizaron por las continuas
invasiones del territorio romano que realizaban los vecinos de la Urbs. La formación
de falange estaba totalmente adaptada para combatir en terreno llano,
por lo que mientras Roma no salió del Lacio no se cambiaron las
disposiciones tácticas de la Legión.
Fue durante las guerras samnitas (guerras
intermitentes entre el 343 y el 290 aC.) cuando las legiones se
organizaron de un modo más formal, ya que se vieron obligadas a luchar
en un terreno montañoso no apto para la falange. Debido a esto se pasó
del sistema de falange al sistema de manípulos y centurias, más flexible y apto para el terreno montañoso. Más tarde, tras la reforma de Cayo Mario, se adoptó el sistema de cohortes.
Las legiones, compuestas en exclusiva por
ciudadanos romanos, se veían apoyadas por las tropas de aliados
(vecinos latinos e itálicos) y auxiliares, los “auxilia”,
compuestas por soldados que no eran ciudadanos romanos. Estas tropas
auxiliares eran reclutadas entre mercenarios o entre pueblos cuya
habilidad bélica era bien conocida en el mundo antiguo, como los jinetes
númidas o los honderos baleares.
- LAS REFORMAS DE CAYO MARIO
Mario impulsó una
reforma militar en el 107 a.C. que marcó el inicio de la
profesionalización del ejército romano implantando medidas que afectarán
no solo a la organización del ejercito sino también a la sociedad
romana, ya que invita cualquier ciudadano romano, rico o pobre, a
participar en las campañas militares de Roma, en el que el Estado proporcionaba el equipamiento necesario
para poder combatir. Esta última medida es quizás la más importante ya
que el se estandariza el equipamiento para todos los legionarios, a la
par que, por tanto, todos deberían recibir el mismo entrenamiento. La
legio se convirtió en este momento en casi invencible para cualquier
otro pueblo.
A partir de este momento, el legionario es un soldado profesional,
que recibe una paga por su servicio y la promesa de mejoras económicas
una vez concluido. Los miembros del censo por cabezas que terminaban el
servicio recibían una pensión de su general y una finca en alguna zona
conquistada a la que podían retirarse.
Pero esto implicaba también un grave
riesgo para la estabilidad de la República, ya que a partir de este
momento los soldados con frecuencia depositaban su lealtad más en su
comandante que en su metrópoli. Más aún cuando determinados generales
armaban y financiaban legiones de su propio bolsillo (como hizo César en
la guerra de las Galias). De ahora en adelante, el ejército se convierte en un factor decisivo en la vida política romana,
puesto que cualquier personaje que cuente con el apoyo de las legiones
puede utilizarlas como herramienta para obtener el poder.
- IMPERIO
Augusto fue el último eslabón de una
larga cadena trazada por Mario, Sila, Pompeyo, César y Marco Antonio.
Así, la reforma constitucional con la que Octavio inició un nuevo
periodo de la historia de Roma, el Imperio, debía tener en cuenta al
ejército, al que era preciso institucionalizar y privarle de contenido
político, más allá del servicio al estado a través de su personificación
en la figura del emperador.
Ya hemos visto que la legio no siempre tuvo las mismas características dado la amplia franja temporal en la que está enmarcada (S.V a.C-V d.C aprox.).
Durante la Monarquía, el ejército estuvo compuesto de 3.000 infantes (miles) y 300 jinetes. El reclutamiento se hacía entre las tribus (en aquella época había 3), que se dividían en 10 curias cada
una (por tanto 30 curias en total). Cada curia aportaba 100 soldados de
infantería (centuria) y 10 soldados de caballería (decuria), por tanto cada tribu aportaba 1.000 infantes (de aquí el nombre de miles) y 100 jinetes.
Los 1.000 infantes (miles), que estaban al mando de un tribuno (por lo que habrían 3 tribunos) se dividían en 10 centurias, 100 soldados que se desplegaban en dos filas de 50 hombres, comandados por un centurión.
Los jinetes (decurias) se denominaron equites (jinetes), céleres (caballería ligera) y flexuntes (caracoleadores que atacaban en círculos). Posteriormente se reforzó la caballería y se estableció
de forma permanente una formación de 600 jinetes (hasta ahora las
decurias se licenciaban al acabar la campaña) y pasaron a llamarse equites equo publico.
Con la llegada de la República, los
soldados empiezan a recibir una paga, por lo que se pierden en
importancia las clases de soldados y adquiere mayor importancia la
veteranía, con estas condiciones y buscando un ejército mucho más
flexible se creó la legión manipular. Fue el cónsul Marco Furio Camilo (446?
– 365 a. C.), el vencedor de Veyes quien, después de la derrota de los
galos, realizó la restructuración del ejercito romano, empleando como
unidad táctica el manipulo (formado por dos
cuadros de 12 soldados de frente por 5 de fondo -60 hombres-, con
excepción de los últimos o triarios que eran de 10 x 3 -30
hombres-) compuestos de soldados de la misma clase, denominados velites, hastati, príncipes y triari. Cada manipulo estaba mandado por un centurión, ayudado por un ayudante denominado optio.
- Los velites eran infantería ligera e iban en vanguardia. Procedían de las clases sociales más bajas y de los soldados más jóvenes. Como armamento principal llevaban un haz de jabalinas ligeras (hastae velitares), una espada de larga de unos 75 cm y como protección llevaban un escudo circular (rodela) de unos 40 cm. Se les proporcionaba un yelmo acolchado (galea) aunque algunos preferían protegerse con una piel de lobo u otro animal.
- Los Hastati, eran los más jóvenes de la infantería pesada, y podían acometer acciones de ataque y repliegue rápidos mejor que los soldados de más edad. Estaban armados con dos lanzas cortas, o hastae, que evolucionaron en las pilum. Para el cuerpo a cuerpo, usaban la espada corta o gladius hispana de 40 a 50 cm de largo, que se llevaba en el lado derecho. Como protección llevaban el escudo ovalado o scutum, casco de bronce, a menudo con un número de plumas fijadas en la parte superior para aumentar la estatura. Llevaban armadura ligera, la forma más común de ser pequeñas corazas, llamados “protectores del corazón”.
- Los Principes, constituían el punto fuerte de la legión, sustituían a los antiguos falangistas. Estaban armados con dos lanzas o pilum y una gladius, y como protección llevaban casco de bronce y cota de malla.
- Los Triari, eran los más veteranos, y su equipo eran parecidos al de los príncipes, llevaban una lanza y una gladius.
Asignada a cada legión, había un destacamento de caballería mandada por un prefecto (praefecti equitum), compuesta por 400 jinetes divididos en 10 turmas de 40 jinetes.
LAS MULAS DE MARIO
Como hemos visto, en el 107 aC, el Cónsul Cayo Mario, ejerció una serie de reformas que introdujeron un nuevo sistema organizativo en la legión. Durante la guerra de Yugurta,
ante las dificultades de reclutar un ejército dado al desinterés de las
clases superiores y la exención de los pobres, ya que los que no tenían
propiedades al menos de 600 sestercios no podían alistarse, Mario introdujo la inclusión de las personas sin tierras ni propiedades, las denominadas capite censi o censo por cabezas. Dado
que la mayor parte de este grupo eran pobres que no tenían capacidad de
comprar su propio armamento, Mario hizo que el estado les suministrase
las armas. Además garantizó a todos los soldados itálicos la ciudadanía
romana lo que eliminó la noción de legiones aliadas.
Uniformó el adiestramiento y el equipo:
todos los soldados llevaban el mismo equipo casco de bronce de tipo
montefortino, cota de malla de hierro, espada corta española o gladius hispaniensis, un pilum pesado y otro ligero y el gran escudo o scutum.
Asignó un emblema o enseña a cada legión, el Aquila de plata , desplazando
al lobo, al toro, al jabalí y al caballo, muestras de animales
totémicos pertenecientes a una sociedad campesina. El águila supone la
conversión de la legión en un cuerpo, con un espíritu colectivo y una continuidad de tradición. La pérdida de las águilas, como les sucedió a Craso o Marco Antonio en Oriente o a Varo entre los germanos, es el mayor deshonor que puede sufrir un cuerpo legionario. El suboficial al cargo del águila era el aquilifer.
Cada legión tenía un convoy con el
equipamiento de unas 500 a 550 mulas (una mula por cada 10 legionarios).
Para evitar que estos convoyes fuesen demasiado grandes, Mario hizo a
sus hombres acarrear todo el equipo que pudiesen, incluyendo su
armadura, armas y raciones para 3 días. Para facilitarlo, se dio a cada
legionario un bastón cruzado para acarrear la carga sobre sus hombros
(unos 30 kg). Por esto los soldados recibieron el apodo de ” muli mariani o mulas de Mario“, por la gran cantidad de carga que tenían que llevar ellos mismos.
En cuanto a la estructura, las cohortes sustituyen a los manípulos
como unidad táctica básica. El sistema consistía en estructurar cada
legión en 10 cohortes, formadas por unos 480 hombres. Pero vayamos por
partes:
LA ESTRUCTURA CLÁSICA
Llegados a este punto, hablaremos de la estructura básica o ideal de la infantería en la cual se organiza una legio, desde las unidades básicas más bajas hasta su totalidad: el contubernium, la centuria, el manipulo y la cohorte.
- El Contubernium es la unidad básica compuesta por 8 legionarios que comparten diferentes utensilios como son: la tienda de campaña, un molinillo para hacer pan y una mula que transportará parte de sus equipajes en la intendencia. Además, se reparten las tareas en el campamento, ya que la tienda solo tiene 6 camas, por lo que cada noche 2 legionarios de cada contubernium vigilarán el campamento. Es sin duda una unidad muy dinámica y estabiliza la convivencia de los soldados.
- La Centuria, la espina dorsal de la legio, la organización básica de combate, que ahora pasa a tener … 80 legionarios, por tanto formada por 10 contubernios. Cada centuria era comandada por un centurión y lo hacía con mano de hierro… o mejor dicho, con bastón de madera, su vitis, una vara de madera de vid (de ahí su nombre) o de olivo. Recordemos cuáles eran los castigos que se les podían infligir a los legionarios por su faltas.
Los centuriones más veteranos y experimentados- los primi ordines- formaban parte de la I cohorte (5). El más antiguo de ellos, que comandará esta I Cohorte, es el llamado Primus Pilus , es
un soldado de carrera y asesor del Legado, con derecho a asistir a los
consejos de guerra. Además, el resto de cohortes, como ahora veremos,
era dirigida por un”centurión pilus prior” (9) y otros cinco centuriones Ordinarii para el total de las 6 Centurias que componían la cohorte. En total habrían 58 centuriones más el Primus Pilus.
Como equipamiento distintivo los Centuriones llevaban una cresta transversal en el casco, que los hacía identificables a la tropa, especialmente durante el combate. Además llevaban una armadura de cota de malla (lorica hamata) o de escamas (lorica squamata), en lugar de la laminar (lorica segmentata imperial), que estaría cubierta por phalerae (condecoraciones en forma de medallón) y torquex (pulseras colgantes). Usaba además protecciones en las piernas (grebas). Portaba la espada corta reglamentaria (gladius) en el lado izquierdo en lugar del derecho, habitual en los simples milites, sujeta al cuerpo mediante un cingulus o cinturón con la funda del arma. Su símbolo de mando era un bastón de mando hecho de una rama de vid, el “vitus”.
Es la figura militar más estudiada y
su verdadero carácter aparece ilustrado en un episodio de la Guerra de
las Galias de Julio Cesar. En el año 52 a.C., las tropas de César
trataron de conquistar la fortaleza de Gergovia, pero fueron rechazados y
tuvieron que retirarse monte abajo. En estas condiciones habrían
sufrido terribles bajas, pero los centuriones se quedaron a cubrir la
retirada de sus hombres: murieron casi 700 hombres, de los cuales 46
eran centuriones (uno por cada 14 legionarios, cuando la proporción
normal era de 1 a 80)
El Centurión contaba además con la ayuda de suboficiales como: el optio , que ayudaba en la instrucción; el Cornicen (músico que transmitía a los legionarios las órdenes del centurión), el Signifer (soldado que lleva el Signum,
estandarte de la centuria, que estaba rematado en forma de punta de
lanza, para la cohorte, o de mano para la centuria en recuerdo del
antiguo manípulo; se decoraba con guirnaldas, cruces y discos.) y el Tesserarius, que organizaba las guardias.
- El Manípulo, era el conjunto de 2 centurias. Su liderazgo era entregado tanto a centuriones de alta graduación como a los tribunos “tribunii“, oficiales de la orden ecuestre y senatorial.
- La Cohorte “Cohors” era la unión de 3 manípulos (hastati, príncipes y triari) por tanto 6 centurias = 480 hombres. Cada cohorte es liderada por un centurión llamado “centurión pilus prior” (9) asistido por un optio. Dos cohortes eran mandadas por un Tribuno (5).
- La Legión estaba formada por 10 cohortes (numeradas del I al X). De 2 a 6 legiones juntas constituían un ejército.
La I cohorte era siempre la mejor de una legión, comandada por el “Primus Pilun”. Esta cohos está compuesta generalmente por los más veteranos, se despliega en primera fila y contaba con un Vexilium (estandarte de la cohorte). En cuanto al resto de cohortes, comnandadas por los Pilus Prior, la
VI la componían los mejores hombres jóvenes y tenía al Centurión más
joven; la VIII eran tropas selectas; y la X buenas tropas. Las cohortes
más débiles eran la 2ª, 4ª, 7ª y 9ª, compuestas la 7ª y 9ª por tropas
con poca experiencia.
Desde tiempos de Nerón, la I Cohors solo contaría con 5 centurias
pero con el doble de efectivos (160 hombres en cada centuria). Por
tanto, si cada cohorte contendría 480 legionarios que multiplicados por 9
cohortes (de la II a la X) serían un total de 4320 legionarios, y si a
esto le añadiéramos el total de la I cohorte (800 legionarios), en total
una legio debería contener exactamente 5.120 legionarios (2).
La legión contaba con una unidad de caballería romana con 4 turmas con unos 120 jinetes (equites legionis), al mando de un Decurión, cuyo cometido eran de exploración y transmisión de mensajes. A éstos se añadían los más de 2.000 auxiliares
(tanto de caballería como de infantería). La caballería auxiliar
estaría formada por 2 alas, en cada ala habrían 16 turmas de caballeria
auxiliar y en cada turma 32 jinetes (tracios, galos, germánicos,
hispanos, númidas, etc.). Una legión podía llegar a movilizar cerca de 8.000 soldados.
Este pequeño ejército, capaz de batirse
por sí solo en casi cualquier modalidad militar, arrastraba
(especialmente en época imperial) una gran cantidad de personal civil no
directamente relacionado con la legión: comerciantes, prostitutas,
“esposas” de legionarios (que no podían contraer matrimonio), que al
establecerse en torno a los campamentos permanentes o semipermanentes
acababan dando lugar a auténticas ciudades.
Cada legio era dirigida por un general, el Legatus,
que podía ser el Cónsul, en época republicana, o el emperador
(Imperator), además de otras figuras importantes en la política de Roma.
Bajo su mando contaba con un prefecto del campamento “Praefectus Castrorum”, como segundo oficial, y seis tribunos militares (1 tribuno laticlavio- de rango ecustre era el primer oficial- y 5 tribunos agusticlavios- de rango senatorial) que estaban al cargo de las cohortes de y la caballería; tras ellos el Primus Pilum y los 58 Centuriones.
El Praefectus castrorum generalmente era un soldado veterano con mucha experiencia como un Centurión Primus Pilus retirado, elevado al rango ecuestre y reenganchado como evocatus.
Por lo tanto era un puesto abierto a todas las clases sociales romanas
(desde la clase baja se podía llegar a este cargo y así entrar en clases
sociales más privilegiadas).
En cada legión existían otras figuras relevantes, como algunos de los que ya hemos visto:
- El Cornicen era el encargado de, través del “cornu o cornum” trasmitir las ordenes a los miles: marcar las cadencias de marcha, marcar las horas y toques durante el campamento (rancho, silencio, fajina, diana, etc.). Poseía el mismo equipo que el legionario común, salvo que su protección era una cota de mallas (lorica hamata). Un detalle distintivo era que estaba tocado por una piel de animal salvaje, generalmente un lobo. Había uno por centuria, es decir 59 en la Legión imperial, y marchaban al frente de ellas. En caso de ausencia de otros subificiales también servían de asistente al Centurión.
- El Tesserarius (Cabo de Guardia), era el soldado encargado de las guardias en el campamento. Éstos organizaban y comandaban las guardias nocturnas en campamento. Su nombre proviene de la tessera único equipo diferente al del legionario, una especie de tableta de cera, donde se anotaba el santo y seña del día, para poder entrar al campamento. Eran, al igual que los Cornicen, uno por Centuria, en total 59, y también marchaban al frente de ellas. También recibían una paga y media.
- el Aquilifer era el portador del águila de la legión, el símbolo de la misma. Había uno sólo por toda la Legión, y era generalmente un soldado veterano, curtido y premiado por su conducta y valor. Tenía una gran responsabilidad a cuestas, pues si el Águila se perdía en combate significaba una deshonra enorme para la Legión. Muchas veces las Legiones combatieron salvajemente para no ceder el Águila al enemigo. El Aquilifer combatía generalmente con una capa de león u oso sobre su equipo, y utilizaban también el escudo más pequeño, el Parma. El Aquilifer combatía generalmente con una capa de león u oso sobre su equipo, y utilizaban también el escudo más pequeño, el Parma.
- El Imaginifer, era el que portaba la estatuilla del emperador que gobernara en el momento).
- el Vexillarius era portador del vexillum, que era el estandarte en el que figuraban el nombre y el emblema de la cohorte y que servía no sólo de identificación de la misma, sino para reunir a los hombres en la batalla. Se empleaba tanto en unidades de infantería como de caballería.
- El Siginifier llevaba el signum de la Centuria, el emblema militar de la unidad, rematado en forma de mano o asta y decorado con philarae (medallones). Había uno por centuria, por tanto 59 en total y cobraban paga doble. Al igual que los Cornicen, usaban en combate una piel de lobo sobre su casco. También utilizaban un pequeño escudo llamado Parma en lugar del más grande scutum de sus compañeros, seguramente para mayor movilidad.
Desde la época de Julio César, las legiones incluían un tren de artillería bastante completo: cada centuria (59) estaba equipada con una carroballista,
una gran ballesta montada encima de un carro, y cada cohorte con una
catapulta, lo que no sólo incrementaba la potencia de fuego de la legión
en el combate a campo abierto, sino que servía también para la guerra
de asedio.
Por cierto, en la marina,
cada barco se organizaba como una centuria, fuese cual fuere su tamaño;
su comandante, que estaba a las órdenes de un prefecto (almirante),
ostentaba el título de centurión.
La legión en tiempos de Augusto
siguió siendo formada por 10 cohortes (de la I a la X). Llevó a cabo un
proceso de desmovilización que redujo esto efectivos a la mitad. Los
soldados fueron recompensados con tierras, mediante una amplia política
de establecimiento de veteranos en colonias creadas en suelo provincial.
El resto de las tropas fue utilizado, en parte, en la defensa de las
fronteras y, en parte, en la sangrienta guerra contra las tribus del
norte de Hispania.
Las gigantescas fuerzas de la guerra
civil quedaron finalmente reducidas a 28 legiones, unos 150.000 hombres,
completadas con un número prácticamente igual en efectivos de fuerzas
auxiliares. Estas nuevas tropas serían siendo sustituidas por un nuevo
ejército disciplinado y escogido, bajo el mando de oficiales
cuidadosamente seleccionados. Tras el desastre de Varo, en el bosque de Teotuburgo,
donde fueron liquidadas tres legiones, permanecieron en servicio solo
25 legiones hastas que Vespasiano elevó su número a 30 y finalmente
Septimio Severo a comienzos del siglo III, las aumentó a 33; es decir
alrededor del 3% de la población ciudadana.
NOTAS
1- Tito Livio, Historia de Roma I, 16, 6-8.
2- Lee Bohec, Yann. El ejército romano, editorial Ariel, 2006.
2- Lee Bohec, Yann. El ejército romano, editorial Ariel, 2006.
BIBLIOGRAFÍA
- Legionario. El manual (no oficial) del legionario romano. Philip Matyszak. Akal, Madrid, 2011.
- El ejército romano. Adrian Goldsworthy. Akal, Madrid, 2010.
- El ejército romano. Yann Lee Bohec. Ariel. 2006.
- Guillem, Jose. Urbs Roma III (la religión y el ejército).
WEBGRAFÍA
ARRE CABALLO – EL EJERCITO ROMANO
LEGIONES ROMANAS – ORGANIZACIÓN
DE ARTES ET HISTORIA – EL EJERCITO ROMANO
LEGIONES ROMANAS – ORGANIZACIÓN
DE ARTES ET HISTORIA – EL EJERCITO ROMANO
Tomado del blog "Una de romanos" Eva Alberola
No hay comentarios:
Publicar un comentario