Lentamente salen a la luz las historias de los cristianos etíopes asesinados en
el último video hecho circular por el ISIS. Entre estos, una historia inesperada
que cuenta Giorgio Bernardelli en MissionLine, la revista del Pontificio Istituto Missioni Estere (PIME).
Entre los 28 que en el video son presentados como “cristianos etíopes”, en realidad había también un musulmán. Se llamaba Jamaal Rahman y era también él un migrante procedente de Etiopía. Solo que su familia es islámica. ¿Cómo es posible? Al parecer, porque él mismo decidió quedarse al lado de un amigo suyo cristiano que – como él – realizaba este viaje de la esperanza.
La noticia fue confirmada “por una fuente del todo insospechada: un miliciano de Al Shabab, los fundamentalistas islámicos de Somalia”.
Actualmente circulan dos versiones de la historia. La primera: Que – como refiere un diario on line de Somaliland – se explica la “rareza” sosteniendo que “se había convertido al cristianismo durante el viaje.
Entre los 28 que en el video son presentados como “cristianos etíopes”, en realidad había también un musulmán. Se llamaba Jamaal Rahman y era también él un migrante procedente de Etiopía. Solo que su familia es islámica. ¿Cómo es posible? Al parecer, porque él mismo decidió quedarse al lado de un amigo suyo cristiano que – como él – realizaba este viaje de la esperanza.
La noticia fue confirmada “por una fuente del todo insospechada: un miliciano de Al Shabab, los fundamentalistas islámicos de Somalia”.
Actualmente circulan dos versiones de la historia. La primera: Que – como refiere un diario on line de Somaliland – se explica la “rareza” sosteniendo que “se había convertido al cristianismo durante el viaje.
Pero hay otra versión, mucho más verosímil, que procede también de ambientes yihadistas: el musulmán Jamaal “locamente” se habría ofrecido como rehén voluntario a los yihadistas, en solidaridad con el amigo cristiano con el que estaba realizando el viaje. Quizás pensó que la presencia de un musulmán en el grupo salvaría al menos la vida de los demás.
Pero no fue así: fue asesinado él también, tratado como un apóstata. Parece una nueva historia de un “Justo del islam” que decidió oponerse a pecho descubierto al ISIS, aun sabiendo el riesgo que corría.
La historia y la decisión de Jamal Rahman recuerdan la de Mahmoud Al 'Asali, el profesor universitario musulmán que el verano pasado en Mosul “se declaró públicamente contra la persecución de los cristianos de la ciudad”. También él pagó con la vida este comportamiento.
Mahmoud Al’Asali profesor de derecho que se opuso a la persecución del ISIS contra los cristianos.
El profesor de leyes de la Universidad de Mosul no aceptó callar
ante la violencia contra de los cristianos, obligados a decidir entre la
conversión al Islam, el pago de la jizya (impuesto islámico
para los no musulmanes) o la fuga. Lo ha pagado con su vida.
REDACCIÓN HO.-No aceptó permanecer en silencio
frente a la violencia en contra de los cristianos de Mosul, obligados a decidir
entre la conversión al Islam, el pago de la «jizya» (impuesto islámico para los
no musulmanes) o la fuga. Así,
el profesor Mahmoud Al ‘Asali, que enseñaba leyes en el
departamento de pedagogía de la Universidad de Mosul, tuvo el valor de denunciar
abiertamente esta forma de brutal limitación que, según su opinión, va
en contra de los preceptos del Islam. Un gesto que pagó con la
vida: los milicianos del ISIL lo asesinaron ayer en Mosul.
Según informa Vaticcan
Insider, la noticia fue dada a conocer en el sitio caldeo ankawa.com, uno de los más rápidos y actualizados a la
hora de informar sobre el calvario que viven los cristianos en
el norte de Irak. Entre todos los hechos dramáticos de estas horas, los
que se ocupan del sitio quisieron que no se olvidara este gran
acto de valentía por parte de un musulmán. El profesor Al’Asali sabía que estaba
arriesgándose mucho: en Mosul todos saben que en Raqqa, la ciudad siria
gobernada desde hace un año por el Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIL),
son muchísimos los activistas que luchan por los derechos humanos que han pagado
con sus vidas por oponerse a la intolerancia del mismo. Sin
embargo, Al’Asali no podía permanecer en silencio.
Campaña "Yo soy iraquí, yo soy
cristiano"
Como Al’Asali muchos
otros musulmanes lanzaron
la campaña “Io soy iraquí, yo soy cristiano” ayer en Bagdad, como respuesta a las “ene”
de “Nazarenos” trazadas en los muros de las casas de los cristianos de
Mosul. Algunos de ellos se
reunieron afuera de la Iglesia caldea de San Jorge con una pancarta en la que se
leía esa frase. Después publicaron la foto en Facebook.
Sin embargo, estos gestos de valor son señales que no frenan la locura de los fundamentalistas del Estado
Islámico. Siguiendo con su proyecto de limpieza étnica, el ISIL publicó hoy las tarifas de la “jizya”, el impuesto islámico “de
protección” que deberían pagar todos los que no son musulmanes que quieran
permanecer en Mosul o volver allí. La cifra indicada es de 450 dólares por persona al mes: una suma desmesurada para
los que viven en el norte de Irak.
Hoy también llegó la noticia desde otro lugar cristiano lleno de
historia en el norte de Irak y que cayó en manos del Estado Islámico: se trata
del monasterio siro-católico de Mar Benham, muy cerca de Qaraqosh, la ciudad
cristiana de la Llanura de Nínive, a donde escapó la mayor parte de los
cristianos. En Mar Benham, la presencia monástica comenzó en el siglo IV.
«Obligaron a los tres monjes y a algunas familias que viven en
el monasterio a abandonarlo y dejarles las llaves», contó a la Fides el
Obispo siro-católico de Mosul, Yohanna Petros Moshe. El monasterio, indicó el
sitio Bagdadhope, había sido reestructurado en 1986 y se convirtió desde
entonces en meta de peregrinaje para los cristianos y también para algunos
musulmanes.
Papa Francisco: "Estoy con vosotros
en la Fe"
Las comunidades católicas de rito oriental se
suman con fuerza al llamado a favor de los cristianos perseguidos, en particular
en Irak, pronunciado por Papa Francisco durante el Ángelus del pasado domingo,
20 de julio:
"He recibido con preocupación las noticias procedentes de las Comunidades cristianas en Mosul (Iraq) y en otras partes de Oriente Medio, donde éstas, desde el inicio del cristianismo, han vivido con sus conciudadanos, ofreciendo una contribución significativa al bien de la sociedad. Hoy son perseguidos.
¡Nuestros hermanos son
perseguidos, son enviados fuera, deben dejar sus casas sin tener la posibilidad
de llevarse nada! Aseguro a estas familias y a estas personas
mi cercanía y mi constante oración. Queridos hermanos y hermanas tanto
perseguidos, yo sé cuánto sufren, yo sé que son despojados de todo. Estoy con vosotros en la fe en Él ,que ha
vencido el mal".
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