Reproducimos algunas de las frases recopiladas del hermano Carlos:
Adoración
«Adorar la Hostia santa debería ser el centro de la vida de todo hombre».
Amor
«Cuanto más se ama, mejor se reza».
Apostolado
«Cada cristiano tiene que ser apóstol: no es un consejo, sino un mandamiento, el mandamiento de la caridad».
Bien
«Haré el bien en la medida en la que sea santo».
Coherencia
«Cuando se sale diciendo que se va a hacer algo, no se debe regresar sin haberlo hecho».
Cruz
«Cuanto más abrazamos la Cruz, más estrechamos a Jesús que está clavado en ella».
Examen de conciencia
«Pregúntate en cada cosa: "¿Qué habría hecho el Señor?", y hazlo. Es tu única regla, la regla absoluta».
Eucaristía
«El objetivo de cada vida humana debería ser la adoración de la santa Hostia»
«La Eucaristía es Dios con nosotros, es Dios en nosotros, es Dios que se da perennemente a nosotros, para amar, adorar, abrazar y poseer».
Evangelio
«Si no vivimos del Evangelio, Jesús no vive en nosotros».
Fe
«La fe es incompatible con el orgullo, con la vanagloria, con el deseo de la estima de los hombres. Para creer, es necesario humillarse».
Jesucristo
«Jesús sólo se merece ser amado apasionadamente».
Imitación de Cristo
«Cuando se ama, se imita».
Oración
«Que nuestra vida sea una continua oración».
Pobreza
«No tenemos una pobreza de convención, sino la pobreza de los pobres. La pobreza que, en la vida escondida, no vive de dones ni de limosnas ni de rentas, sino sólo del trabajo manual».
Sacerdotes
«El sacerdote es un ostensorio, su deber es mostrar a Jesús. Él tiene que desaparecer para dejar que sólo se vea a Jesús…».
Santidad
«Santificándonos santificaremos a los demás».
Reservar todas mis fuerzas
para Dios" (E, 14).
"La debilidad de los
medios humanos es un motivo de fuerza" (E, 14).
"Jesús es el Señor de
lo imposible" (E, 14).
El Señor nos invita a no
tener jamás miedo de nada (Cfr. E, 14).
"Tener miedo es
hacerle una doble injuria; esto es, 1°, olvidarle, olvidar que Él está con
nosotros, que nos ama, y que Él es omnipotente; 2°, es no estar conformes con
su Voluntad" (E, 43).
"Tengamos, pues, esta
fe que destierra el miedo" (E, 43).
"¿Hay alguna cosa más
dulce en el mundo que hacer la voluntad de Aquel a quien se ama?" (E, 15).
La oración es la
conversación familiar con nuestro Bien amado. Se le mira, se le ama, se alegra
uno de estar a sus pies (Cfr. E, 16-17).
"...amemos y
practiquemos cada día la oración solitaria y secreta, esta oración donde nadie
nos ve más que Nuestro Padre celestial" (E, 19).
"...lo que Nuestro
Señor recomienda por encima de todo en la oración es la fe" (E, 20).
"El se retiró solo
durante la noche para orar... Amemos, queramos, practiquemos según su ejemplo
la oración nocturna y solitaria..." (E,21).
Mientras que todo duerme
sobra la tierra, sólo para adorarte y estar arrodillado delante de Ti,
diciéndote que te amo (Cfr. E, 51).
"Horas en que,
mientras todo se calla, todo duerme, todo está sumergido en las sombras, yo
vivo a los pies de Dios, explayando mi corazón en su amor. Diciéndole que le
amo, y Él respondiéndome que yo no le amaré jamás, por grande que sea mi amor,
tanto como Él me quiere..." (E, 21).
"Él me invita a la
oración para orar con Él, ¡a pasar una hora de intimidad con Él!" (E, 22).
"...pidamos con fe,
con insistencia, con constancia, con amor, con buena voluntad..., y estemos
seguros de que si pedimos así y con suficiente confianza, seremos escuchados,
recibiendo la gracia solicitada o una mejor" (E, 22).
"Para que nuestra
vida sea una vida de oración es necesario dos cosas: primeramente, que ella
encierre en sí misma un tiempo suficientemente largo cada día consagrado a la oración"
(E, 23).
"...alabar a Dios es
derretirse a sus pies en palabras de admiración y de amor" (E, 26).
"...la alabanza forma
parte esencial del amor" (E, 26).
Señor mío y Dios mío,
enséñame a encontrar toda mi alegría en alabarte, es decir, repetirte sin fin
que te amo infinitamente (Cfr. E, 27).
"Seamos, pues, fieles
a esa práctica "de velar con Él" todos los jueves por la noche para
acompañarle, asistirle, consolarle, estar con Él con toda nuestra alma, durante
su agonía..." (E, 28).
"¿Qué postura es la
más amante, sino la de estarse de rodillas a los pies de nuestro
Bienamado?" (E, 28).
"...punto básico en
nuestras oraciones: la sencillez absoluta" (E, 29).
Que en nuestra oración
haya fe, humildad, constancia y sencillez (Cfr. E, 31).
"La oración continua
durante todo el día apartará de nosotros las tentaciones" (E, 32).
"María vive como los
demás, pero, haga lo que haga, sus ojos, su pensamiento y su corazón están
siempre, enteramente sobre Jesús: Él es toda su vida...Esto es, la vida
contemplativa, la vida del amor más apasionado, del amor de admiración..."
(E, 34).
"Cuando estemos
delante del Santísimo Sacramento sobre todo, que nuestra primera palabra sea
siempre "¡Gracias!" "¡Gracias de estar a vuestros pies! ¡Qué
feliz soy!"... Gracias, una vez más, gracias por permitirme hablarte,
orar, mirarte, hablar contigo, ¡Señor mío y Dios mío, mi Bienamado, mi dicha y
mi vida!" (E, 35).
"Cuanto más sufrimos
y más somos tentados, más necesario es orar" (E, 36).
Padre mío, me entrego en
tus manos; Padre, Padre mío, haz de mí lo que te plazca; sea lo que hagas de
mí, te lo agradezco; gracias por todo, estoy dispuesto a todo; lo acepto todo;
te agradezco todo; con tal que tu Voluntad se haga en mí, Dios mío; con tal que
tu Voluntad se haga en todas tus criaturas, en todos tus hijos, en todos
aquellos que tu Corazón ama, no deseo nada más, Dios mío; en tus manos entrego
mi alma; os la doy, Dios mío, con todo el amor de mi corazón, porque te amo y
porque esto es para mí una necesidad de amor: darme, entregarme en tus manos
sin medida; me entrego en tus manos sin medida; me entrego en tus manos con
infinita confianza, pues Tú eres mi Padre... (Cfr. E, 37).
¡Señor mío y Dios mío, yo
te lo suplico, hazme conocer claramente tu Voluntad! Y después dame la fuerza
de cumplirla, de cumplirla fielmente hasta el fin con gratitud y amor... (Cfr.
E, 42).
"Nosotros seremos
escuchados cada vez que se lo pidamos con fe e insistencia" (E, 46).
"Cuando se ama no se
piensa más que en una cosa: en el ser amado" (E, 47).
Tú eres lo principal para
mí, mi Dios y mi Todo (Cfr. E, 50).
Yo debo intentar
conocerte, Dios mío, a fin de amarte mejor; cuanto más te conociera, más te
amaría (Cfr. E, 54).
"Solamente yo soy
quien pone obstáculos por mi cobardía, fragilidad y tibieza..." (E, 56).
Organizar mi vida para ser
el último, el más despreciado de los hombres, para pasarla con mi Maestro, mi
Señor, mi Hermano, mi Esposo que ha elegido el último lugar (Cfr. E, 57-58).
Escogan los últimos
puestos... (Cfr. E, 88).
Yo te adoro profundamente,
Dios mío; te adoro con toda mi alma y te amo con todas las fuerzas de mi
corazón (E, 61).
"Cuando se ama, ¿no
encontraremos perfectamente empleado todo el tiempo pasado al lado del amado?
¿No es éste el tiempo mejor empleado, salvo aquel donde la voluntad, el bien,
del ser amado nos llama por otra parte?" (E, 69).
No pierdas jamás una
Comunión por tu culpa: una Comunión es más que la vida, más que todos los
bienes del mundo, más que el universo entero, es Jesús mismo (Cfr. E, 69).
"El mundo esté en
tinieblas, en una noche profunda; el hombre de fe vive en plena luz..."
(E, 85).
¡Tu Señor, me impones un
deber, el de esperar vivir eternamente, a tus pies en el amor y la santidad!
(Cfr. E, 86).
"¡Es la hora de amar
a Dios!" (E, 87).
Seamos humildes en los
deseos, no teniendo ninguna ambición, ningún deseo de la estimación de los
hombres (Cfr. E, 90).
Señor, orar es mirarte
(Cfr. E, 91).
"La oración es la
conversación familiar del alma con Dios" (E, 91-92).
Cualquiera que ama, ama la
soledad en compañía del ser amado...Cualquiera que ama a Dios, ama la soledad a
los pies de Dios...Todos los santos, sin excepción, han amado la soledad, pues
todos han amado al Señor, se han sentido amados por Él y han amado al prójimo
(Cfr. E, 103).
Cada vez que te privas de
alguna cosa, por poco que sea, de un movimiento de curiosidad...de comer un
bocado más...si tú lo haces por mi amor, con el deseo de ofrecerme un
sacrificio, me ofreces un acto de adoración...Con mayor razón cuando me ofreces
algo que te cuesta más como por ejemplo, una fuerte humillación, una
penitencia, una vigilia dura...(Cfr. E, 105).
"Ser humilde en
pensamientos, palabras acciones. No buscar ni amar el aprecio de los hombres,
sino amar su desprecio. Cuando se ama se es humilde, pues se encuentra uno
pequeño, una nada, al lado de lo que se ama" (E, 108).
"Descenso, descenso,
humildad, humildad..." (E, 115).
"¡Obediencia!
Obediencia no solamente directa a Dios, sino también indirectamente,
obedeciendo por Él, y como a Él mismo, a todos los que os da como preceptores:
Padres, superiores eclesiásticos, directores de conciencia, toda clase de
superiores, cada uno en la medida en que Dios os pide obedecerle..." (E,
119).
"La mejor oración es
aquella en la que hay más amor" (E, 140).
En la oración lo que el
Señor quiere de nosotros es el amor, el amor, el amor (Cfr. E, 141).
Orar es, sobre todo,
pensar en el Señor, amándole...Cuanto más se me ama, más se ora" (E, 141).
"¡Pobreza, pobreza,
pobreza!...fe en la oración...Humildad" (E, 147).
Seguir a Jesús... hacer lo
que Él haría. Preguntarnos en todo momento: "¿Qué habría hecho Nuestro
Señor?", y hazlo. Esta debe ser nuestra regla de vida (Cfr. E, 148).
"Para seguir a Jesús
crucificado, mi vida debe ser una Cruz" (E, 152).
"Es necesario, ante
todo, que yo pruebe la Cruz, de la cual Jesús nos ha dejado el ejemplo"
(E, 153).
"¡Él viene a nosotros
frecuentemente por medio de la Santa Eucaristía! ¡Que Él establezca en nosotros
su Reino! Si nos das alegrías, aceptémoslas con agradecimiento....Si nos das
cruces, besémoslas: "¡Oh buena Cruz!" (E, 154).
"¡Cuán bueno es, ¿no
es verdad?, abandonarse al Corazón de Jesús, dejarse llevar por Él..." (E,
155).
"He aquí el secreto:
Ama, ama, ama..." (E, 158).
¡Tu Voluntad Señor es mi
cielo aquí abajo!...Ayúdame a cumplirla perfectamente... (Cfr. E, 160).
"¡Las cruces nos
desatan de la tierra, y por eso nos atan a Dios!" (E, 163).
"Sé sencillo, evita
todo gasto inútil, sepárate cada vez más en tu manera de ser y vivir de todo lo
que siente el mundo, la vanidad, el orgullo..." (E, 166).
"Suprime todo lo
inútil, todo lo que huela a mundo...Pero no te inquietes, no temas por el
futuro..." (E, 166).
"Él me repite:
"VOLUNTAD DE DIOS...VOLUNTAD DE DIOS..."" (E, 167).
"Rezar el santo
Oficio con un cuidado extremo; es el ramo cotidiano de rosas frescas, símbolo
del amor siempre joven, ofrecido cada día al Bienamado, al Esposo..." (E,
178).
"Hacer, en la medida
de lo posible, yo mismo, y no otro, todos los quehaceres más bajos de la
casa" (E, 179).
"En cualquier
enfermo, no ver a un hombre, sino a Jesús" (E, 180).
"Cuanto más nos
peguemos a la Cruz, más nos estrecharemos con Jesús, que en ella está
clavado...La Cruz es una ganancia, pues ella nos une a Jesús...No tener nada
más ni mejor que lo que podía tener Jesús de Nazaret. Alegrarse y desear tener
menos, en vez de más" (E, 181).
"¡Mortificación,
mortificación! ¡Penitencia, muerte! Es cuanto más se sufre, cuando más se
santifica uno: "Si el grano de trigo no muere, no produce nada..."
(E, 183).
"La hora mejor
empleada de nuestra vida es aquella en que amamos más a Jesús..." (E,
183).
"Vigilia.- "Te
invito a quedar durante la noche en conversación íntima conmigo...¿Te
niegas?" (E, 184).
"Es la hora de amar a
Dios". Buscar a Dios solo. Bondad, delicadez, suavidad...Ánimo...Humildad..."
(E, 185).
"Amemos a Jesús,
perdámonos delante del Santísimo sacramente: allí está el Todo, lo infinito,
Dios..." (E, 187).
"¡Que la voluntad de
Jesús se haga en Usted!" (E, 189).
"Procuro hacer día a
día la voluntad de Jesús, y estoy en una gran paz interior" (E, 197).
"¡Qué felices somos
al estar entra las manos de tal padre!" (E, 198).
"Si no vivimos del
Evangelio, Jesús no vive en nosotros. Volvamos a la pobreza, a la sencillez
cristiana..." (E, 203).
"Volver al Evangelio"
(E, 204).
"Sí, Jesús, basta;
allí donde Él está nada falta" (E, 205).
"Cuando se puede
sufrir y amar, se puede mucho" (E, 207).
"Todo nuestro ser
debe ser una predicación viviente, un reflejo de Jesús" (M, 16).
"Sigamos pues las
enseñanzas de Jesús...los consejos, palabras y ejemplos de Jesús" (M, 22).
"El amor todo lo
puede, y realiza muchas cosas que cansan y agotan vanamente a aquel que no
ama" (M, 36).
"Al
hacerse un niño tan pequeño, tan dulce nos grita: ¡Confianza, familiaridad! No
tengan miedo de mí, vengan a mí, no teman..." (M, 50).
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