Hospes comesque corporis
Quae nunc abibis in loca
Pallidula, rigida, nudula,
Nec, ut soles, dabis
iocos...
P. Aelius Hadrianus Imp.
En esta sociedad, el alma, es la gran olvidada. Tenemos un mundo virtual que nos tragamos a pies juntillas. Creemos y comulgamos con ruedas de molino sólo porque una página en internet nos lo pregona. Hacemos tantos actos de fe como minutos tiene el día; pero somos incapaces de dedicar un minuto a afirmar la existencia de un alma, que pálida se la castiga a una rígida inexistencia.
Tal vez vendría bien no pensar y dejar que nuestro ser se acomode para sentirla cerca, tan cerca como el aliento que necesitamos para vivir. ¡Está en nuestra mano! ¿Qué decides?
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